El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo se desintegra tres meses después de tomar posesión

  • Alberto Romero, quien tiene la condición de concejal liberado, abandona el Ayuntamiento de Toledo y su renuncia se hará efectiva en el pleno de este jueves.
  • El otro edil de la formación, Luis Miguel Núñez, ha anunciado que deja Vox pero mantendrá el acta de concejal como no adscrito.

TOLEDO.- El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo ha visto en apenas un par de días cómo se desintegra, tan solo tres meses después de haber tomado posesión del cargo los dos concejales obtenidos en las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo.

Su llegada al Consistorio supuso la entrada de un quinto grupo municipal, que sin embargo ahora hace aguas y verá reducida a la mitad su representación, después de que el número 2 de la candidatura, el expresidente provincial del partido, haya anunciado su intención de abandonar la formación de Santiago Abascal, aunque sin renunciar al acta de concejal, pasando así a ser no adscrito.

Un significativo movimiento en el grupo municipal, que tan solo un día antes veía como su portavoz, Alberto Romero, presentaba su renuncia al acta de concejal. Las diferencias con el partido y el reducido margen de maniobra permitido para llevar a cabo su labor en el Consistorio toledano habrían sido los motivos que han llevado al edil a precipitar su marcha.

Una renuncia que se hará efectiva durante el próximo pleno municipal, que se celebrará este jueves, momento en el que Romero, artista de profesión, dará cuenta de las razones que le llevan a abandonar no solo el grupo municipal de Vox y renunciar a su acta de concejal, sino también a dejar la política.

Un ámbito al que Romero había estado ligado desde hace algún tiempo, primero como afiliado al Partido Popular y después sorprendiendo con su participación en la candidatura del partido de ultraderecha en las municipales del pasado 26 de mayo.

Una lista en la que Romero Guillén no partía como cabeza de lista, tal y como reflejaba la candidatura que en un primer momento presentó la formación ante la Junta Electoral, pero en la que después, en una maniobra de última hora, terminaba cambiando posiciones con el que fuera presidente provincial de Vox en Toledo, Luis Miguel Núñez, quien días antes había dimitido de dicho cargo, precisamente, para centrarse en la campaña electoral.

Un cambio de última hora con los que Vox trató de evitar que fuese un vecino de Talavera de la Reina el que optara a la Alcaldía de Toledo, sustituyéndole por el reconocido artista toledano con quien pensaron podrían atraer un mayor número de votos.

A ello también contribuyeron las manifestaciones realizadas por Núñez mostrándose a favor del fin del trasvase Tajo-Segura, las cuales le llevaron a ser desautorizado por su propio partido.

Así se gestó ese cambio de papeles, colocando en la primera línea a Alberto Romero, quien hasta entonces no se había dedicado antes a la política. Una estrategia que, sin embargo, sirvió a la formación de ultraderecha para irrumpir con fuerza en la política municipal y conseguir dos concejales en el Ayuntamiento de Toledo.

Sin embargo ahora, tan solo tres meses después de haber prometido el cargo "por España y por Toledo", Romero decide dar por concluida su etapa como edil tras importantes divergencias con el partido al que todavía representa.

Cabe recordar que durante su toma de posesión, Romero se mostraba convencido de que su grupo estaría haciendo día a día "una política transparente para apoyar a la ciudadanía" y manifestaba su disposición a "intentar llegar a todos los acuerdos posibles por el bien de la ciudadanía".

Planteamientos que quizás hayan chocado con la línea impuesta por la formación de Abascal, lo que podría haber llevado su portavoz municipal a replantear su situación.

Una decisión que Alberto Romero ha trasladado a la junta de portavoces este lunes, a su regreso de China, donde ha estado participando en la VIII Bienal Internacional de Arte de Beijing, con su obra dedicada a Carlos I.

Con esta renuncia al acta de concejal, Romero dejaba vía libre a que fuese Núñez la cara visible del grupo municipal. Junto a él pasaría a estar el siguiente en la lista presentada a las elecciones del 26 de mayo, David Lucas, vocal de la gestora provincial de Vox Toledo.

Sin embargo la situación ha dado un nuevo giro de tuerca al conocerse este martes la decisión de Núñez de abandonar el partido, pero sin renunciar a su acta de concejal, de modo que pasará a ser concejal no adscrito.

Una decisión que asegura nada tiene que ver con la de Romero y sobre la cual dará explicaciones en los próximos días. Al parecer habrían sido varios los motivos que han llevado a Núñez a adoptar esta decisión "pensada y meditada", pero entre ellos se encontrarían los cambios que a nivel organizativo ha experimentado Vox Toledo.

Núñez dice estar dispuesto a cumplir con su compromiso con los toledanos "hasta las últimas consecuencias" y por ello no entregará su acta de concejal.

Y mientras tanto desde Vox anunciaban mediante un comunicado que abrirán un expediente disciplinario de expulsión al concejal, "ante la actitud reiterada en su comportamiento que muestra una ambición política que antepone sus intereses personales al servicio que debe a los ciudadanos de la capital de Castilla-La Mancha".

Comunicado en el que recuerdan que Núñez no tiene -actualmente- cargo de responsabilidad alguno dentro del partido, al tiempo que aseguran que desde las pasadas elecciones en las que salió elegido como concejal "ha tenido que ser llamado al orden en reiteradas ocasiones por no acatar ni la disciplina ni la línea política del partido".

Asimismo explican que a principios de esta semana Núñez habría intentado "imponer a la dirección del partido su designación como concejal portavoz de Vox en el Consistorio de Toledo", algo para lo que desde la dirección del partido no se le consideró capacitado, por lo que le fue negado.

Justifican esta decisión en hechos "tan graves" como sería haber mantenido contactos con el Partido Popular sin tener autorización por parte del partido ni ocupar cargo alguno que lo justificase. Asimismo acusan a Núñez de "haber manipulado a los militantes de la provincia para promoverse dentro del partido falseando y filtrando información", al tiempo que de haber mostrado "una ambición desmedida", dejando clara "su intención de vivir de la política, en lugar del espíritu de servicio que debe primar en el cargo que ocupa".

Pero no quedan ahí las críticas hacia quien fuese su presidente provincial, puesto que respecto a su labor como edil, la califican de "muy pobre y por debajo de las expectativas", algo que -dicen- contrasta con "el esfuerzo mostrado por concejales en otros municipios próximos", entre los que citan como ejemplo a los tres ediles de Vox en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina -localidad en la que reside Núñez- "de los que se le ha pedido en reiteradas ocasiones que tomase ejemplo".

Comentarios