TOLEDO.- "Lo verdaderamente importante es que un Estado es de derecho cuando a todos, sea presidente, consejero o ciudadano, se les aplica la ley y se les aplica de la misma manera". Estas han sido las primeras palabras con las que el jefe del Gobierno de Castilla-La Mancha y líder regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha valorado la sentencia del Tribunal Supremo contra la cúpula del 'procés' independentista en Cataluña.
Así, a preguntas de los medios de comunicación tras conocerse esta mañana la resolución judicial, el presidente castellano‑manchego ha asegurado que no piensa celebrarla, sino que "simple y llanamente" la califica de "normalidad constitucional", porque "cuando alguien lo hace lo paga".
García‑Page, que este lunes se encuentra de viaje oficial en París para reunirse con miembros de la UNESCO, ha manifestado respecto a los condenados que no le desea "mal a nadie" y que distingue "claramente" la sentencia que juzga los actos de ataque a la Constitución de la "necesaria convivencia y diálogo que tiene que haber social y políticamente entre los pueblos de España".
Finalmente, ha lamentado que la clase independentista "está mintiendo y confundiendo a la sociedad catalana", aunque advierte que "si vuelven por las andadas, ya saben de qué va esto".
No quiero celebrar la sentencia que hoy hemos conocido. Pero sí destaco que la normalidad constitucional y el estado de derecho funcionan. Quien comete un delito, tiene su reproche judicial. Sea Presidente, consejero o ciudadano normal y corriente pic.twitter.com/m66bMMajku
— Emiliano García-Page (@garciapage) October 14, 2019
DETALLES DE LA SENTENCIA
La reacción del presidente de la Junta de Comunidades se ha producido instantes después de la condena anunciada hoy por Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés' catalán, aceptando así las tesis de la Abogacía del Estado, en lugar de las defendidas por la Fiscalía.
De los doce acusados, el magistrado Manuel Marchena impone, con la unanimidad de la Sala de lo Penal, el mayor castigo al exvicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, que acumula trece años de prisión y trece de inhabilitación absoluta por un delito de sedición en concurso medial con otro de malversación de caudales públicos.
Asimismo, ha condenado también por el delito de sedición a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, cuya pena asciende a 11 años y 6 meses de prisión e igual tiempo de inhabilitación absoluta; a los también exconsejeros Joaquim Forn y Josep Rull les absuelve de malversación y son condenados a las penas de 10 años y 6 meses de prisión, mismo tiempo que de inhabilitación; mientas que a los líderes de Ómnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Cruixart y Jordi Sánchez, respectivamente, se les castiga a 9 años de cárcel e inhabilitación.
