Castilla-La Mancha da cerrojazo a las casas de apuestas y no dará nuevas licencias en al menos cuatro años

  • El Gobierno autonómico suspende la concesión de estas autorizaciones hasta elaborar su nueva ley del Juego, la cual podría no solo restringir futuras aperturas sino que también plantearía el cierre de establecimientos.
  • En 2013 el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal, tan solo unos meses después de que se anunciara la intención de instalar Eurovegas a escasos kilómetros de la región, aprobó una norma que flexibilizaba la instalación de estos locales.

CIUDAD REAL.- Castilla-La Mancha da cerrojazo a la apertura de nuevas casas de apuestas en su territorio. Así lo ha acordado este martes el Consejo de Gobierno presidido por el socialista Emiliano García-Page, reunido en la localidad ciudadrealeña de Campo de Criptana, donde se ha decidido que no se concederán más licencias para la apertura de este tipo de establecimientos hasta que no vea la luz la nueva ley autonómica del Juego, en la cual se fijarán las nuevas condiciones para otorgar autorizaciones.

Una futura ley que, según ha avanzado el jefe del Ejecutivo autonómico, podría llegar a ser "restrictiva", no limitándose únicamente a no permitir nuevas aperturas, sino que incluso podrían empezar a cerrarse algunos locales. Un planteamiento que García-Page confía en que pueda hacerse extensible al conjunto del país.

El presidente regional ha recordado que Castilla-La Mancha fue hace un año la primera comunidad autónoma en paralizar la concesión de nuevas licencias, después de que el anterior Ejecutivo regional del Partido Popular modificara la ley del Juego vigente, lo cual provocó que estos establecimientos "se multiplicaran por tres".

Cabe recordar que tan solo unos meses antes de que en diciembre de 2012 el anterior Gobierno, de María Dolores de Cospedal, llevase al Parlamento regional su cambio normativo, el magnate estadounidense Sheldon Adelson había anunciado su intención de instalar en el centro de España su macrocomplejo de juego Eurovegas a escasos kilómetros de la frontera castellanomanchega.

Así, el Ejecutivo autonómico del PP, que disponía de mayoría absoluta en las Cortes, aprobó una batería de medidas que facilitarían la implantación de establecimientos de este tipo, reemplazando los salones de juego y bingos tradicionales por locales en los que tenían cabida otro tipo de juegos y apuestas.

Del mismo modo, con esta nueva norma ya no se hacía necesaria una autorización administrativa previa para la apertura de establecimientos ni se exigía al personal empleado en los casinos contar con un documento profesional.

El cambio en la regulación se materializaba así en 2013, propiciando desde entonces un crecimiento exponencial de este tipo de negocios. Así entre los años 2013 y 2016 los establecimientos de juego, especialmente las casas de apuestas, pasando de 51 a 156.

Una proliferación que despertaba gran preocupación social, debido a lo cual desde el Ejecutivo de García-Page se decidió la pasada legislatura emprender una actividad planificadora, de modo que en diciembre de 2017 el Consejo de Gobierno aprobaba un acuerdo que fijaba en 20 el número máximo de establecimientos de juego que se podrían establecer durante los dos años siguientes en la región, a razón de una decena en cada ejercicio.

En el año 2018, explican desde la Junta, se concedieron las diez autorizaciones previstas y posteriormente, en mayo de este año, el Consejo de Gobierno acordaba, con el objetivo de estabilizar el mercado y lograr que se absorba el exceso de oferta, suspender las diez autorizaciones de locales de juego previstas para este año.

Medidas con las que se ha conseguido que entre 2017 y 2019 el crecimiento de los establecimientos de juego en Castilla-La Mancha haya sido de poco más del 2 por ciento, habiéndose llegado a los 213.

De este modo, desde el Ejecutivo de García-Page se pretendía garantizar "un equilibrio más ajustado" entre la oferta y la demanda, y el desarrollo del sector en la región "de forma proporcionada", posibilitando un desarrollo "responsable y controlado", así como "salvaguardar y proteger a los usuarios", especialmente a los colectivos más sensibles, como menores o personas con problemas de adicción.

No obstante, el Gobierno regional quiere ir "más lejos que nadie" en esta materia y para ello ha anunciado la suspensión "de manera definitiva durante cuatro años" la concesión de nuevas licencias, no autorizándose ninguna hasta que no haya ley del Juego. Norma, ha advertido, "que va a ser la más restrictiva de toda España".

Al margen de esta actuación en materia legislativa, García-Page ha avanzado que desde la Consejería de Sanidad se trabaja ya en planes específicos para la puesta en marcha de estrategias de tratamiento de la ludopatía con unidades específicas, así como equipos dirigidos a tratar directamente las adicciones al juego, sobre todo entre los más jóvenes.

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