TOLEDO.- El fin del año no solo ha servido al gobierno regional para colmar de anuncios la agenda política castellanomanchega, como la construcción de un nuevo centro de salud en la provincia de Cuenca o la convocatoria de nuevas subvenciones.
La última rueda de prensa ha estado marcada también por el análisis que ha desgranado el Ejecutivo en torno a la gestión realizada a partir de la elección de Emiliano García-Page.
Para los socialistas, el 2019 ha supuesto un cambio de época, en el que se ha pasado de la legislatura de la "recuperación de servicios y derechos" públicos a una nueva etapa centrada en la "consolidación y el fortalecimiento" de estos.
Lejos quedan a día de hoy los recortes ordenados por María Dolores de Cospedal. En materia sanitaria, la Portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, ha destacado cómo la sanidad pública ha pasado a tener un presupuesto de casi 3.000 millones de euros, lo que supone un incremento de 588 millones con respecto a 2015.
El aumento en el gasto público ha permitido, según Fernández, que "una de cada tres personas ya no estén en listas de espera". Un total de 40.000 pacientes menos, que han podido ser tratados también gracias al aumento de las plazas públicas en 4.647 nuevos empleados.
Un cambio de paradigma que no solo se ha apreciado en la Sanidad. En cuanto a la Educación, la consejera ha recordado que "en estos momentos, hay 1.663 docentes más" que hace cuatro años y se ha invertido hasta seis millones y medio de euros en becas comedor.
Igualmente, la antigua diputada nacional ha detallado el aumento "en un 70 por ciento" de la financiación de la Universidad de Castilla-La Mancha, que fue punto de debate en los años previos.
Otro dato a destacar es el de la Dependencia, donde Castilla-La Mancha ha pasado a ser la segunda comunidad autónoma con mayor nivel de cobertura. Actualmente, un número aproximado de sesenta y un mil personas son beneficiarias de este sistema.
TRES EJES DE ACCIÓN
Una vez hecho el balance de estos cuatro años y medio, la consejera portavoz ha desarrollado los que serán los "ejes transversales" en los que trabajará la Junta de Comunidades en los próximos meses: la igualdad de género, la transición ecológica y el reto demográfico.
En el primero, y en calidad de consejera de Igualdad, Blanca Fernández ha resaltado el papel de las "Unidades de Género" puestas en marcha en todas las consejerías. Estas unidades, formadas por funcionarios públicos, tendrán el objetivo de garantizar que todas las políticas implementadas en la región se hagan desde una perspectiva de género.
Además, la consejera socialista ha anunciado que el Instituto de la Mujer contará para 2020 con el presupuesto más alto de la historia, ascendiendo este a 24 millones de euros.
En cuanto a la cuestión medioambiental, y acompañada del consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, la Portavoz ha incidido en el compromiso de la Junta por el cumplimiento de la Agenda 2030, declarando que "la acción política de hoy no puede ser la hipoteca de mañana".
En la misma línea, ha puesto en valor la aprobación de la Ley de Economía Circular, así como el trabajo de su compañero de filas en el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética, recordando que Castilla-La Mancha es una de las regiones de España más proactivas en la instalación de energías limpias.
Y sobre el problema de la despoblación, Fernández ha puesto de ejemplo la Inversión Territorial Integrada, destinada a los municipios con mayor tasa de desempleo y pérdida de habitantes. En concreto, este plan contará con un presupuesto de 680 millones de euros, repartidos en 84 ayudas específicas.
"GOBERNAR CON LA SOCIEDAD"
Por último, la porzuniega hizo mención a la mayoría absoluta estrenada por los socialistas en la comunidad autónoma, después de una legislatura marcada por los vaivenes de Podemos, anterior socio en el Gobierno.
Una mayoría amplia que, en palabras de Fernández, ha aportado "estabilidad y tranquilidad" para el conjunto de la ciudadanía de la región. Entre los logros de la estrenada legislatura, ha destacado la aprobación en este semestre de hasta seis leyes, algunas con el respaldo parcial o unánime del resto de formaciones políticas.
En ese sentido, Fernández ha rechazado que la mayoría "sirva como un rodillo", y lejos de ello, ha mostrado su deseo de "seguir gobernando de la mano de la sociedad", tendiendo además la mano a los partidos de la oposición.
