Page cree que "los que han pactado" con ERC preferían no hacerlo y pide "reconstruir puentes" con el PP

  • El presidente castellanomanchego recuerda que a este escenario han llevado "las circunstancias" y la necesidad de "desbloquear el país", pero subraya lo "deslizantes" que son los límites en los que se mueve el acuerdo.
  • García-Page aboga por el diálogo y asegura que trabajará para intentar reconstruir "algún centímetro de puente entre los partidos de base constitucional", puesto que llegado el momento podría ser "un plan B ante el exceso de exigencias del independentismo".

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, está convencido de que "incluso los que han pactado"  hubieran preferido no tener que depender del apoyo de los independentistas para posibilitar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Así lo ha señalado este jueves en una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, durante la que ha subrayado que "tanto Sánchez como todos nosotros, y también el independentismo" saben que "no estamos en este escenario porque hayamos querido", puesto que hace tan solo un mes "dijimos lo contrario".

En este sentido ha subrayado que "las circunstancias" han llevado a este punto, puesto que lo que buscaba el Partido Socialista era "otra solvencia de gobierno, incluso no tener socios de gobierno".

Se ha tenido así que hacer de la necesidad virtud, porque era imprescindible "desbloquear la situación del país".

No obstante, García-Page reconocía la "entereza extraordinaria" que ha demostrado el presidente del Gobierno durante el debate de investidura, después de lo que "ha aguantado" también por parte de Esquerra Republicana.

Algo que pone de manifiesto lo "deslizantes" que son los límites en los que se mueve este acuerdo. "Todos somos conscientes de los límites, sabemos que en cualquier momento se puede romper esta situación si se tira más de la cuerda", señalaba el también secretario general del PSOE castellanomanchego, quien no obstante ha abogado por "dar margen al presidente del Gobierno para que ponga a andar este planteamiento".

Partiendo de ahí, García-Page ha asegurado que a partir de ahora, después de haber opinado como consideraba que debía hacer, su posición va a ser "la de cualquier español de bien, intentar que las cosas vayan bien para el país", aportando "actitudes constructivas" a la realidad del mismo.

Preguntado sobre la actitud del Partido Popular en Castilla-La Mancha, desde el que se le responsabiliza de haber hecho posible un acuerdo con el independentismo, García-Page señalaba que no le sorprende, puesto que siempre en la oposición han estado "en esta posición hostil, beligerante, muy radical".

Sin embargo se ha mostrado convencido de que tanto en la región como en el resto de España, "todo el mundo sabe lo que pienso".

En este sentido, apuntaba que ante la situación actual no hay que engañarse, pero tampoco va a permitir que le den lecciones de cómo enfrentarse al PP. En su opinión no se trata de "romper todos los puentes, que es lo que ha terminado pasando en los últimos meses", de ahí que en lo que se vaya a centrar como dirigente político en adelante sea en "intentar reconstruir algún centímetro de puente entre los partidos de base constitucional", puesto que "incluso puede suponer un plan B ante el exceso de exigencias por parte del independentismo".

Para el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha "el PP se está equivocando" y con su actitud "ha perdido más que Ciudadanos".

García-Page se alegra de que ahora, después del "favor" hecho hace tres años, desbloqueando la situación del país, "todo el Partido Socialista, incluyendo a la Dirección, haya asumido el concepto de la abstención para evitar el bloqueo". Una cuestión, recordaba, que llevó al enfrentamiento entonces y que hoy "tranquiliza y serena muchos ambientes".

Sin embargo no habría sido necesario llegar a esta situación si el Partido Popular no se hubiera equivocado, perdiendo "una ocasión extraordinaria de estar a la altura de la exigencia del país".

Por ello "en la misma medida que tienen intranquilidad de conciencia por no haber apoyado el desbloqueo, en la única persona posible, quien ganó las elecciones, Pedro Sánchez, van a dar gritos y a hacer algaradas", apostillaba.

A pesar de todo ello Emiliano García-Page se ha mostrado partidario del diálogo, "del que hablaba Pedro Sánchez, del que hablo yo y del que nos gustaría tener a todos", un diálogo "entre dos realidades que no dependen la una de la otra".

Algo que no es precisamente lo que interpreta el independentismo, puesto que "una investidura bajo amenaza, no es diálogo".

Por último, y preguntado sobre si ha hablado con Sánchez tras la investidura, el presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE detallaba que había hablado con él en las últimas semanas y reconocía tener "pendiente" una conversación, "porque sé que también tiene interés en que hablemos".

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