TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido al líder del PP regional, Francisco Núnez, que "sea valiente" y "se atreva realmente" a decir a su jefe de filas, Pablo Casado, "qué pasa" en la región con el agua y el trasvase.
Invitaba así al presidente nacional de los populares a acordarse "alguna vez" de Castilla-La Mancha, tener "alguna palabra" o al menos a buscar información "para entender y enterarse de lo que pasa" en la región.
De este modo respondía el jefe del Ejecutivo autonómico a las manifestaciones realizadas por Casado en Murcia el pasado fin de semana, desde donde reafirmaba su intención de seguir luchando por la continuidad del trasvase Tajo-Segura.
Algo ante lo que desde Castilla-La Mancha se va a plantear "una estrategia clara contra el trasvase", tal y como subrayaba García-Page, y que será una realidad "con acuerdo o sin él", aunque "mucho mejor con él", matizaba.
De este modo se pronunciaba el presidente autonómico en la localidad toledana de Fuensalida, donde este martes presidía un nuevo Consejo de Gobierno itinerante, al ser preguntado por las declaraciones realizadas por Núñez en las que afirmaba que en materia hídrica asumirá lo que decida la Mesa del Agua.
García-Page señalaba que él no tiene problema en decir al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que el agua "también es de Castilla-La Mancha", por lo que pedía a Núñez valentía para hacer lo propio con Casado, pues "no creo que le vayan a echar del PP por decir aquí lo que se atreven a decir en Murcia", apostillaba.
Asimismo aseguraba que le parece "increíble" que el presidente nacional del PP "se haya escorado tanto a favor del trasvase". "Puedo entender a Vox porque el trasvase es algo que hizo Franco sin contar con nadie, y ellos defienden todo lo de Franco. Si se hubiera hecho en la República estarían en contra", volvía a insistir García-Page.
Al mismo tiempo criticaba que Casado no haya tenido "ni una sola palabra de equilibrio con Castilla-La Mancha" y que "todo sea siempre a favor de los intereses, a veces mercenarios, de quien gestiona el agua de mala manera en Murcia".
Un recurso que, insistía, no es que él lo quiera quitar a los regantes levantinos, sino que lo que pretende es que "lo compartamos todos y que no falte". Por ello considera que en España "hay que aclararse de una vez por todas" y tener claro "si lo queremos arreglar con fontanería, que conecten todos los ríos" y no solo el Tajo.
NÚÑEZ ECHA BALONES FUERA
Sin embargo en el Partido Popular de Castilla-La Mancha parecen no tenerlo tan claro y se escudan en que "asumirán las conclusiones de la Mesa regional del Agua", no ya por convicción, sino porque fue el PP quien la pidió y por ello las acatarán incluso "anteponiendo los intereses de la comunidad autónoma a los del propio partido".
Una Mesa regional que, exigía, "no deje fuera a nadie" y que en ella "estemos todos", tanto agricultores y ganaderos como regantes, ribereños, empresarios, ayuntamientos y técnicos especialistas en materia de agua, porque si no "no servirá para nada".
Pero mientras se reúne este foro, Núñez prefiere no entrar en conflicto con su jefe y este martes declinaba valorar las declaraciones del presidente nacional de su partido en defensa del trasvase Tajo-Segura. De este modo echaba balones fuera y eludía tener que pronunciarse por el momento en contra de las palabras de Casado.
