CIUDAD REAL.-Un hombre de la urbanización de Los Rosales, en Ciudad Real, ha muerto tras ser apuñalado con unas tijeras en el cuello por uno de sus vecinos. La víctima, de cincuenta y nueve años, se encontraba en la puerta de su casa cuando fue abordado por el agresor, de treinta y seis.
Según han podido conocer varios testigos presenciales, el fallecido recibió una primera puñalada en el cuello y, una vez caído en el suelo, el presunto homicida continuó clavándole múltiples veces las tijeras que usó como arma blanca, hasta el punto de producir una muerte casi instantánea.
Algunos de los vecinos que presenciaron el crimen trataron de socorrer al herido, intentando que no perdiera sangre y realizándole labores de reanimación. Lamentablemente, no consiguieron evitar que muriese por la pérdida de sangre.
Estos mismos testigos han señalado que las diferencias y discusiones entre ambos eran habituales desde que el agresor se trasladó a vivir a su vivienda. Ambos vecinos mantenían muchas discrepancias por temas de ruido e incluso por el uso del aparcamiento a las puertas de sus casas, unas diferencias que según otros vecinos de la calle ”hacían presagiar que esto pudiera ocurrir”.
El cuñado de la víctima ha asegurado que su cuñado y su mujer vivían solos y no tenían hijos, mientras que el agresor, que también vivía solo, había llegado a vivir en su vivienda hacía unos tres años. Desde siempre, ha comentado, ”ha habido problemas entre ellos” y ”siempre lo buscaba a él porque era una persona conflictiva o no estaba bien de la cabeza”.
Al lugar han acudido efectivos de la Policía Científica, de la Judicial y de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, además de la Policía Local y bomberos. El levantamiento del cadáver ha tenido lugar dos horas después y un gran charco de sangre en el lugar evidenciaba lo sucedido. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación
El agresor, que ha regresado a su vivienda tras los hechos, fue detenido sin oponer resistencia, e incluso, según algunos vecinos, llegó a telefonear a su madre para decirle que había matado a su vecino.