Page, del "pretenden tener 15 días de vacaciones" por el coronavirus a disculparse por la "malinterpretación"

  • También ya por la tarde pedía perdón ante el malestar generado por sus palabras en la comunidad educativa, al tiempo que trasladaba su apoyo y reconocimiento al personal docente y sanitario en la crisis del coronavirus.

TOLEDO.- Frenética jornada la vivida este jueves en Castilla-La Mancha a costa del coronavirus y las medidas adoptadas para combatir su avance, que ha llevado al extremo el nerviosismo y polémicas declaraciones, como las realizadas por el presidente autonómico, Emiliano García-Page, quien rechazaba abiertamente el cierre de las aulas frente a quienes "pretenden tener quince días de vacaciones". Una situación ante la que consideraba necesario "hablar claro a la gente", y unas palabras por las que después se ha visto obligado a pedir disculpas.

Así lo señalaba durante la rueda de prensa que ofrecía por la mañana en la Consejería de Sanidad, en Toledo, tras presidir la reunión del Comité Ejecutivo de Respuesta y Preparación frente al Coronavirus. Comparecencia en la que apelaba así a la "responsabilidad", a basar las decisiones en los consejos de los expertos y subrayaba la necesidad de "diagnosticar la concentración de población, de niños a mayores, en función del riesgo que corren como población y capacidad de complicar las cosas no concentradamente".

Una aparición pública en la que anunciaba medidas como la prohibición de visitas en las residencias de mayores públicas y privadas de la región, dirigidas a trabajar "sobre las poblaciones de riesgo".

Y es que, según explicaba García-Page, en estos momentos se debía trabajar "sobre las poblaciones de riesgo que si se ven afectadas y contagiadas tienen mayor riesgo de mortalidad", mientras que entre los más jóvenes "el comportamiento de este virus es asintomático".

De este modo, y respecto a la opción de cerrar los centros educativos apuntaba que "la transmisión no tiene que ser en el aula", sino que "puede ser en los bajos de la urbanización, en el botellón". Asimismo afirmaba que los niños "no se van a lavar más las manos en casa que lo que están haciendo con los docentes en los centros educativos".

Apelaba así a tomar las decisiones "de manera proporcionada" y consideraba "un malentendido" que se piense que tomando decisiones antes de tiempo se pueden evitar riesgos.

En este sentido, apuntaba que puesto que la sociedad "no ha decidido confinarse", "tan de riesgo es que los niños jueguen en un parque que en un recreo", al poder contraer el virus "en un columpio".

Un discurso en el que resonaba su acusación hacia los docentes, unas palabras que generaban gran malestar entre la comunidad educativa y por las que García-Page se ha tenido que disculpar horas después, en una segunda comparecencia del jueves, por la tarde, después de verse obligado a cambiar de opinión respecto al cierre de los centros educativos tras la recomendación realizada por el Gobierno central.

Unas declaraciones que García-Page considera que se han podido juzgar mal, por lo que ha pedido perdón públicamente. "Quiero que se me disculpe si en algún momento he dicho algo que se pueda malinterpretar", ha dicho concretamente el presidente castellanomanchego.

Además de ello ha asegurado que "no solo el personal sanitario y educativo tienen todo nuestro apoyo, sino que pensamos que es el personal a defender y proteger", puesto que "están en la primera línea de la vanguardia" y son en estos momentos "enormemente responsables del tratamiento del problema" por lo que tienen también todo su reconocimiento.

Tras insistir en sus disculpas por la malinterpretación que se haya podido hacer de sus palabras, el presidente regional ha pasado a arremeter contra el Partido Popular regional, desde el que "a pesar de que en privado me dicen una cosa, hacen la contraria en público", refiriéndose así a la petición de dimisión realizada por los populares. Una práctica que es "lo peor para la enfermedad y la política", ha sentenciado.

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