TOLEDO.- Primer éxito político de Emiliano García-Page a partir de la crisis del coronavirus. Después de la polémica causada por sus declaraciones críticas con el profesorado de la región, el presidente de Castilla la Mancha ha conseguido arrancar a Pedro Sánchez un compromiso inicial para abordar la recuperación económica del país.
En el curso de la reunión realizada por videoconferencia el pasado domingo entre Moncloa y el resto de líderes autonómicos, el presidente de la Junta de Comunidades propuso la creación de un grupo de trabajo conjunto coordinado por la vicepresidenta tercera del Gobierno de España, Nadia Calviño.
Una mesa de trabajo que, como ha afirmado García-Page, tendría el objetivo de diseñar la recuperación económica una vez mitigada la crisis sanitaria causada por el CoVid-19; garantizando políticas activas de empleo por parte de las administraciones públicas, así como ayudas a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. La propuesta ha sido vista con buenos ojos por parte del Gobierno central.
En la videoconferencia he planteado la importancia de garantizar el suministro de material y recursos en #sistemasanitario y la de crear un grupo de trabajo Gob-CCAA para diseñar recuperación económica, ayudas a empresas, pymes, autónomos y políticas activas de empleo al máximo pic.twitter.com/JEXIavro2d
— Emiliano García-Page (@garciapage) March 15, 2020
No solo se trató en la videollamada entre Sánchez y el resto de dirigentes asuntos de índole económica. El presidente regional afirmó que la primera prioridad del Gobierno durante el estado de alarma pasa por el refuerzo del sistema de Salud Pública, garantizándola producción y el suministro de material sanitario, e incrementando los recursos para atajar la situación de emergencia.
Del mismo modo, sugirió que se ofrecieran a los ayuntamientos y diputaciones provinciales los fondos acumulados en las distintas entidades financieras, con el objetivo de que "pudieran ser reorientados de manera específica" en la salida de la crisis.
UNA REUNIÓN DE UNIDAD
El encuentro también demostró la disposición de los presidentes autonómicos para trabajar de forma conjunta con el Gobierno de España, pese a las diferencias marcadas en los días anteriores por los líderes nacionalistas, Quim Torra e Íñigo Urkullu, en la cuestión de las competencias. También se había erigido como obstáculo del Ejecutivo central la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, además del propio García-Page.
Poco tiempo se dedicó a las críticas en la videoconferencia del domingo. El presidente de Castilla-La Mancha destacó que todas las comunidades habían asumido la necesidad de tomar medidas urgentes que sobrepasen los límites autonómicos y obedecieran al principio de coordinación. Igualmente, Page aseguró que la reunión fue una iniciativa muy positiva con la que se ha conseguido ofrecer una imagen de unidad total.
