TOLEDO.- "Nos puede pasar a cualquiera". Con estas palabras se ha referido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la polémica sobre los test rápidos para detectar coronavirus que había comprado el Gobierno de España y que han resultado defectuosos.
Así lo ha asegurado durante una entrevista en Telecinco, en el programa de Ana Rosa, donde además el jefe del Gobierno regional ha incidido en que el mercado internacional para la adquisición estas pruebas y los equipos de protección del personal sanitario es ahora mismo "un zoco".
El presidente castellanomanchego ha descrito que hacer dichas compras de material se ha convertido en una "guerra campal" entre unos proveedores y otros, por lo que las administraciones están sometidas actualmente a "un estrés infinito", pues vienen funcionando durante los últimos días "a marchas forzadas".
"Pueden ser homologados, el producto puede estar bien o un lote puede ser defectuoso", ha afirmado García-Page, que ha dicho que la partida defectuosa del Ejecutivo central de Pedro Sánchez "no ha llegado ninguno a Castilla-La Mancha", pues empezaron a notar antes que no eran concluyentes y podían dar errores.
Para tranquilizar a la opinión pública, el presidente de la Junta ha anunciado que desde su Administración autonómica ha adquirido por su cuenta una partida distinta de aproximadamente unos 60.000 test, "homologados, que ya están pagados y en tránsito", pero ha garantizado que "antes de ponerse en marcha se llevará a cabo un proceso de comprobación".
Las adquisiciones se están realizando "por teléfono", comprobando muy bien los requisitos legales, a lo que ha añadido que los test que la región ha comprado requieren un procedimiento distinto a los que provienen del Gobierno central, y se realizan a través de "un pinchazo en sangre".
Las autonomías, ha explicado, "nos hemos buscado la vida" para la compra de estos productos así como mediante empresas que han cambiado su producción para fabricar mascarillas u otros elementos de protección, agradeciendo también las donaciones realizadas por empresas como, ha citado, Inditex.
Emiliano García-Page ha informado también de que hoy viernes se van a repartir 1.300.000 equipos de protección en Castilla-La Mancha, de ellos 300.000 van a ir a residencias de mayores. A parte de esta partida, el presidente regional ha recordado que en su comunidad autónoma ya se han repartido 2.300.000 elementos de seguridad para los profesionales.
Preguntado por la cesión de material sanitario desde el Gobierno de Galicia a la Comunidad de Madrid, García-Page ha señalado que hay que prestarse ayuda "entre todos", por lo que ha valorado el gesto de la comunidad gallega, que tiene un número menor de fallecidos y está más lejos de la capital de España.
