TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará el próximo martes un plan especial de 14 millones de euros para cubrir las necesidades básicas de hasta 3.000 personas que "no tienen ningún tipo de ayuda ni subsidio" y que precisan "lo más elemental" para cubrir sus necesidades alimenticias y de higiene.
Así lo ha avanzado el presidente autonómico, Emiliano García-Page, durante su visita al Centro Tecnológico de la Confección (CTEC), promovido por la Asociación para la Incorporación de Nuevas Tecnologías a la Empresa (ASINTEC) en Talavera de la Reina. Un plan que este sábado trasladará al Tercer Sector, con cuyos representantes tiene previsto mantener una reunión telemática desde el Palacio de Fuensalida.
Un plan que se pondrá en marcha "con carácter inmediato" desde la próxima semana, una vez aprobado el martes por el Consejo de Gobierno, en colaboración con las entidades locales y las diputaciones.
Una decisión que se va a tomar a las puertas de que en España se adopte una decisión "histórica", como es la aprobación de la renta básica, la cual "más allá de cualquier consideración" cree que es "una respuesta con alma, con sentimiento" en este momento en el que "todos podemos sufrir el mismo virus, pero no tenemos por qué tener las mismas consecuencias sociales y económicas".
No obstante, e independientemente de que el Consejo de Ministros pueda aprobar en este mes de mayo este "colchón básico", desde Castilla-La Mancha se va a poner en marcha este nuevo plan especial con el que se pretende llegar a quienes "están en la última desde el punto de vista social".
Y es que, ha subrayado García-Page, se está "volviendo a ver de manera dramática en algunos momentos y en algunos sitios" lo que pasaba hace unos años.
Por ello se trata no solo de una medida "indispensable moralmente", sino que "es algo que nos debemos a nosotros mismos, después del esfuerzo que está haciendo la sociedad", de modo que "nadie se quede en la cuneta".
PREPARADOS PARA LA FASE 1
La puesta en marcha de este plan especial tendrá lugar la próxima semana, cuando Castilla-La Mancha haya entrado ya en la Fase 1 de desescalada del confinamiento.
Una fase para la que García-Page considera que "la región está preparada" aunque se vaya a respetar el cumplimiento "de cualquier planteamiento que haga el Ministerio".
El presidente regional subrayaba así cómo Castilla-La Mancha cumple "todas las condiciones para pasar a la siguiente fase", tiene los planes de contingencia preparados y actualizados, al igual que los itinerarios COVID para los centros sanitarios.
"Esta región ha demostrado músculo", ha señalado García-Page, convencido de que de la misma manera que "nos llegó el virus con más virulencia por Madrid, ya que irradió de manera extraordinaria" y la sociedad ha reaccionado "en proporción", con "más medios, más contratos de personal, más recursos sanitarios y más adquisiciones de material", sin "descanso" tampoco desde la política.
Un contexto en el que "el Gobierno ha estado al pie del cañón", y en el que "aunque la autoridad sanitaria sea el ministro Illa, el consejero no se ha escondido", sino que se ha llamado la atención a quien lo ha hecho mal, "simple y llanamente, por responsabilidad".
