TOLEDO.- Sin tener constancia de haberse o no contagiado por el virus; preocupados por no poder ver a sus familias, por la salud y la economía familiar; habiendo sentido en algún momento incertidumbre, enfado, tristeza o frustración, y limitándose a salir de casa para ir a hacer la compra o a trabajar. Así es como ha vivido la mayoría de los castellanomanchegos estas semanas de confinamiento derivadas del estado de alarma a causa del coronavirus.

Una realidad ”contundente” sobre la cual ha realizado una encuesta el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, desde el que destacan la necesidad de afrontar esta situación, pero sin perder el sentido humano y responsable que caracteriza a esta sociedad.

Una investigación social para la que, a iniciativa propia, se diseñaba un cuestionario con el objetivo de conocer los efectos sociales que está generando el confinamiento como consecuencia de la declaración del estado de alarma provocado por el coronavirus entre la población castellanomanchega.

Realizada entre el 1 y el 4 de mayo, a través de las respuestas de 1.006 personas residentes en Castilla-La Mancha -a las que se llegaba partiendo de un muestreo no probabilístico por bola de nieve, a través del cual unos individuos, previamente seleccionados, reclutan a nuevos participantes y así sucesivamente, aumentando así el tamaño de la muestra- se ha elaborado este informe en el que se ofrece una visión sobre cómo se está viviendo esta situación, para el que el error muestral sería del 3,1 por ciento.

Un cuestionario al que han respondido mayoritariamente mujeres (62,1 por ciento), frente a un 37,9 por ciento de hombres, de edades comprendidas entre los 18 y los 81 años.

Vecinos de Castilla-La Mancha que están viviendo este confinamiento en un 42,8 por ciento casas, pareados o chalet con jardín o patio, mientras que el 38,8 por ciento se encuentra en pisos en los que disponen de terraza o patio. 

Sin embargo, destacan desde el Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, el 18,4 por ciento lo está pasando en pisos o casas sin balón, terraza ni patio.

Hogares en los que conviven, en un 48,9 por ciento de los casos, tres o más personas y el 10,5 por ciento tiene alguna persona mayor a su cargo habitualmente.

SIN SABER SI SE HAN CONTAGIADO

Población castellanomanchega a la que el coronavirus está afectando directa e indirectamente. Y es que según este estudio, si bien el 60,8 por ciento mantiene no tener constancia de haberse contagiado con el virus y el 29,4 por ciento asegura no haber estado enfermo, el 11 por ciento señala que durante estas semanas ha convivido con alguien que sí ha padecido la enfermedad y el 30,1 por ciento tiene algún familiar que padece o ha padecido la enfermedad, aunque no vivan juntos.

Por su parte diez de cada cien encuestados han manifestado que algún familiar ha fallecido por COVID-19 y el 8,9 por ciento apunta que ha perdido algún familiar en estos días, pero a causa de otra enfermedad.

Fallecimientos que, sean o no por coronavirus, están dejando ”secuelas importantes” en la población castellanomanchega, al no poderse realizar la despedida del ser querido como venía siendo habitual, afrontando el duelo de la muerte ”sin derecho a una digna despedida”.

En este punto desde el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología señalan que aunque en Castilla-La Mancha sí ha habido un protocolo de manejo de los enseres de las personas fallecidas, todavía no se ha establecido uno de ”acompañamiento al final de la vida”.

TELETRABAJO Y REPARTO DE TAREAS

Otro aspecto de análisis en este estudio es la situación familiar en la que se mantiene el confinamiento. Según los resultados de la encuesta, entre quienes se encuentran teletrabajando, en el 15,6 por ciento de las familias lo hacen los dos miembros de la pareja, mientras que en el 15,1 por ciento trabaja a distancia la mujer, y en el 11,8 por ciento de los casos solo el hombre.

En lo que respecta a las tareas escolares, aunque el 25,4 por ciento declara atender conjuntamente, en el 15,9 por ciento de las familias solamente se encarga la mujer de las tareas escolares, frente al 2,6 por ciento en las que es el hombre quien se encarga.

Sobre el trabajo doméstico en la mayoría de las familias, el 61,7 por ciento, se reparte entre la pareja, aunque en el 19,2 por ciento únicamente se encarga de ellas la mujer.

PREOCUPADOS E IRRITABLES

Castellanomanchegos a los que lo que más preocupa en esta situación es no ver a sus familias (70,4 por ciento), seguido por la salud familiar (48,7 por ciento), la economía familiar (44,6 por ciento), el propio trabajo (44,4 por ciento) y la propia salud (40,1 por ciento). Asimismo entre las principales preocupaciones figuran los estudios de los hijos y el trabajo de estos.

Cuando se les pregunta por los sentimientos o emociones que esta situación están experimentando la mayoría mantiene haber sentido muchas o bastantes veces incertidumbre (70,4 por ciento), empatía (68,7 por ciento), enfado (57,7 por ciento), tristeza (53,4 por ciento) y frustración (51 por ciento).

Frente a ello algunas o pocas veces dicen haber sentido alegría (63 por ciento), tranquilidad (62,3 por ciento) y felicidad (62 por ciento). También han sentido intolerancia, agresividad, irritabilidad, hipocondría, miedo, desesperanza, insuficiencia y ansiedad.

Además según este estudio, la situación de la mujer en muchas de estas familias, en las que compagina teletrabajo con las tareas domésticas y la atención a las tareas escolares de sus hijos está produciendo ”mayor grado de ansiedad e irritabilidad”.

Sin embargo de esta encuesta también se desprende que hay castellanomanchegos que se sienten más tranquilos, felices y alegres en esta nueva situación que les permite estar en familia, disfrutar de la pareja e hijos, o descansar, desconectando del ritmo frenético de vida en el que habitualmente están inmersos sin darse cuenta de lo que pierden con ello.

RESPETANDO LAS NORMAS

También se ha preguntado a los encuestados por lo que han hecho durante el confinamiento, si han salido de casa y por qué motivos. El 79,8 por ciento declara haber salido de casa,  y de ellos el 96,1 por ciento lo ha hecho para ir a la compra y el 59,7 por ciento para ir a trabajar.

Aunque también hay quien señala que no ha salido de casa en estas semanas, el 20,2 por ciento de los encuestados, y entre quienes sí lo han hecho destaca un 9,6 por ciento que han salido para prestar ayuda o apoyo como voluntario.

Según este informe del Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, los ciudadanos de la región están cumpliendo con las medidas de confinamiento, a excepción de un 6,5 por ciento que abiertamente declara no ha haber cumplido las restricciones y que ha salido sin tener necesidad alguna.

Por su parte cuando están en casa, lo que hacen los castellanomanchegos es comunicarse con la familia, consultar información online o limpiar la casa más de lo que lo hacían antes. 

Siguen comiendo, escuchando música, durmiendo y estudiante igual que antes del confinamiento, pero han reducido el ejercicio físico y arreglarse como si fueran a salir de casa.

APOYOS Y CRÍTICAS A LAS MEDIDAS

Respecto a las medidas que se han adoptado la población de Castilla-La Mancha, el 86,9 por ciento dice estar informado de todo lo que está sucediendo desde el inicio del estado de alarma y muestran su apoyo a diversas medidas sobre las que se les ha preguntado. Entre las más apoyadas el informe destaca la creación de hospitales de campaña (97,4 por ciento), la suspensión total de la cuota de autónomos (89,7 por ciento), el cierre de fronteras (88,7 por ciento), la suspensión del pago de hipotecas y alquileres (85,7 por ciento) y la restricción de visitas a familiares ingresados en hospitales, residencias y similares (84,4 por ciento).

Por su parte las medidas que son consideradas ”más irracionales” son el no haberse proporcionado equipos de protección individual a profesionales del ámbito sanitario y sociosanitario; el no obligar a toda la población a llevar mascarilla o la no realización de test diagnósticos a toda la población.

Asimismo señala el informe que el inicio y diseño de la desescalada es considerado por la población como ”demasiado precipitado” y que puede ser una medida que pase factura a medio plazo.

Desde el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha destacan además como aspectos considerados más irracionales el que no se hayan previsto medidas para que las personas enfermas en hospitales, a punto de morir, pudieran ser visitadas por sus familiares, y la limitación de tres asistentes a los entierros.

Y es que, subrayan, los participantes en la encuestan han echado en falta ”el factor humanización” del trato dado desde las instituciones a las familias de enfermos hospitalizados y fallecidos, incluso aunque no hayan muerto por coronavirus.

También ven contradicciones en priorizar el paseo con mascotas antes de poder salir con niños pequeños; la apertura de centros educativos de 0 a 6 años para la conciliación familiar; el poder ir a la peluquería o abrir los bares y no poder ir a visitar a los padres de edad avanzada, o el confinamiento indiferenciado sobre todo en los pequeños municipios sin contagios.

GOBIERNOS SUSPENSOS

Por otra parte los resultados de esta encuesta muestran cómo la población considera que ha habido descoordinación entre el Gobierno central y el autonómico, y entre estos y las autoridades sanitarias. Creen que se podría haber mejorado la gestión epidemiológica y el asesoramiento de profesionales, al tiempo que también ven descoordinación en materia de educación, desorganización en la comunicación y publicación legislativa de las medidas adoptadas, y las multas ”injustas” interpuestas por la policía.

Entre las medidas que ven adecuadas destaca el confinamiento, pero también la aplicación y aprobación de ERTEs, el fomento del teletrabajo y el asegurar ayudas a los que más lo necesitan.

No obstante, señala el informe, son muchos los que consideran que ”tiene que pasar un tiempo para poder hacer una valoración objetiva”.

Respecto a las medidas que consideran que se debería adoptar a partir de ahora, los encuestados apuntan a alargar el confinamiento hasta tener certeza de mínimo contagio y para ello aplicar los test necesarios a la totalidad de la población.

Asimismo consideran necesarias medidas económicas y sociales que no dejen a nadie de lado y el desarrollo profesionalizado de protocolos para evitar posibles futuros desastres como el que se está viviendo.

Por otra parte y preguntados sobre en qué medida creen que esta situación ayudará a mejorar como sociedad, un 21,1 por ciento considera que ”nos hará cambiar bastante nuestras actitudes”, mientras que el 47,8 por ciento cree que la situación ”nos hará cambiar algo”.

Del mismo modo los encuestados consideran en un 18,5 por ciento que el sistema educativo irá a peor y el 19,7 por ciento de la población cree que el sistema sanitario de Castilla-La Mancha cree que cambiará bastante.

Finalmente y sobre la gestión que han realizado los distintos gobiernos -central, regional y local-, para los ciudadanos todos ellos suspenden, aunque los ayuntamientos son los mejor valorados, con un 4,99 rozan el aprobado. Por su parte el Gobierno central obtiene un 3,68 y el regional un 3,51 de media.