TOLEDO.- El sistema sanitario de Castilla-La Mancha se ha puesto a prueba el triple que la media española, debido a que la incidencia del virus ha sido "mucho mayor" que en otros puntos de la geografía española por la "irradiación" de Madrid. Algo que refleja el aumento del número de recetas dispensadas en farmacias de la región a personas con tarjeta sanitaria de otras comunidades, especialmente de la Comunidad de Madrid, durante el pasado mes de abril, 185.000 más que en el mismo periodo del año pasado.
Así lo ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Puertollano, donde ha mantenido una reunión junto a parte del Consejo de Gobierno con la alcaldesa de la localidad, Isabel Rodríguez.
García-Page, quien se ha mostrado "muy esperanzado" en que esta tarde el Ministerio de Sanidad decida que toda la región pase a la fase 1, ha querido destacar también ese esfuerzo realizado por el sistema sanitario castellanomanchego.
Algo que no solo reflejan los primeros datos del estudio de seroprevalencia que está llevando a cabo el departamento que dirige Salvador Illa en colaboración con las comunidades autónomas, los cuales "son elocuentes", ha subrayado García-Page, sino también otro tipo de datos.
En este sentido el presidente regional se ha referido a un dato que considera "tremendo" y "esclarecedor", como es el relativo al número de recetas dispensadas en las oficinas de farmacia de la región a personas con tarjeta sanitaria de otras comunidades autónomas, y especialmente de Madrid.
Y es que mientras que en abril de 2019 aproximadamente fueron 15.000 las recetas dispensadas, este mes de abril han sido 200.000. Un dato con el que hacerse a la idea de "cuánta gente de Madrid ha venido a los pueblos", personas a las que "acogemos", pero que "explican en buena medida el problema de conectividad" con esta comunidad que han experimentado las dos Castillas.
A ello se suman las cerca de 160.000 recetas dispensadas a ciudadanos con tarjeta sanitaria madrileña el pasado marzo, frente a las 15.000 del mismo mes del año anterior. Datos que ofrecía el pasado 2 de mayo el propio García-Page durante su comparecencia en el pleno de las Cortes para informar, a petición propia, sobre la gestión de la pandemia y las medidas a adoptar.
Entonces el presidente regional señalaba cómo desde el momento en que la Comunidad de Madrid decidió, por cuenta propia y sin consensuar con el Ministerio, cerrar los colegios "se multiplicó el contagio en Castilla-La Mancha", pasando de ser una comunidad "en principio con muy poco contagio a la multiplicación y a encabezar las listas".
Datos que reflejan esa exigente puesta a prueba que ha supuesto esta pandemia del coronavirus para el sistema sanitario de Castilla-La Mancha, frente a la cual hay que seguir luchando.
En este sentido García-Page ha insistido en que durante las próximas semanas se deberá seguir manteniendo "extrema prudencia" en el comportamiento.
Ha valorado así que ya se hayan bajado de las 400 hospitalizaciones por coronavirus en la Comunidad, cuando "llegamos casi a 4.000", ha recordado. Una evolución de los datos que es "extraordinaria", "una de las mejores del país", tal y como reflejan no solo aquellos que se hacen públicos a través de las bases del Ministerio, sino también aquellos que "de manera más abundante" recopila el sistema regional.
Se ha mostrado así convencido de los avances que se han hecho, pero también que junto al "comportamiento ejemplar de la ciudadanía" hay que seguir avanzando "con prudencia y esperanza".
