Cuenca y Guadalajara avanzan a la fase 2 de la desescalada este lunes

  • El Ministerio de Sanidad autoriza un nuevo paso en la desescalada del confinamiento en estas dos provincias y se espera que Albacete, Ciudad Real y Toledo puedan cambiar de fase el próximo 1 de junio.
  • Desde el Ejecutivo regional se apuesta por una desescalada "escalonada", en la que Cuenca y Guadalajara sirven para "ensayar, observar e investigar" las medidas adoptadas.

TOLEDO.- Las provincias de Cuenca y Guadalajara avanzan desde el próximo lunes, 25 de mayo, a la fase 2 de la desescalada, dando así un paso más hacia la que se ha denominado como "nueva normalidad".

Un cambio de fase que se había solicitado por parte del Gobierno regional para estas dos provincias y que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.

Una nueva fase en la que se suprimen las franjas horarias, se amplía hasta 15 el número de personas permitido en las reuniones -aunque siempre manteniendo las medidas de distancia social y uso de mascarillas-, y se abre la posibilidad a las visitas en las residencias de mayores.

Cuestión esta última que desde el Gobierno central se deja en manos de las comunidades autónomas, que deberán autorizar o no la medida en aquellos centros en los que no haya positivos por COVID-19 o residentes en cuarentena. De permitirlo sería con cita previa y una sola persona por residente.

Para lo que no contempla ampliaciones esta fase es en lo que respecta a la movilidad, puesto que únicamente se podrá seguir circulando en el ámbito de la provincia. Conquenses y guadalajareños podrán desde este lunes moverse libremente por la provincia para visitar a familiares y amigos, incluso a gran distancia de su lugar de residencia, pero sin rebasar en ningún momento los límites provinciales.

En ningún caso podrán desplazarse a la Comunidad de Madrid o desde ésta hasta ambas provincias, puesto que aunque la región vecina ha conseguido el paso a la fase 1 también desde el lunes, siguen estando prohibidos los desplazamientos entre comunidades autónomas distintas.

Respecto a los bares y restaurantes, a partir de esta fase 2 se podrá consumir en el interior de los mismos, aunque debiendo estar limitado el aforo al 40 por ciento de su capacidad total y sin acercarse a la barra, ya que todavía no está permitido.

El avance a esta segunda fase supone también la reapertura de todos los comercios y de los centros comerciales, eso sí con la limitación del 40 por ciento de su aforo y garantizando las distancias de seguridad entre unos clientes y otros.

Por su parte las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo deberán esperar aún una semana para dar este paso y se prevé que puedan hacerlo el lunes siguiente, 1 de junio. De este modo se cumple el plazo de catorce días entre una fase y otra recomendado desde el Ministerio.

Castilla-La Mancha sigue así este proceso de desescalada "escalonada", que permite "ensayar, observar e investigar" las medidas que se adoptan en estas dos primeras provincias al cambiar de fase, y que permitirán tras una semana "desabrochar" también algunas restricciones en las tres provincias restantes.

Así lo ha señalado este viernes en Cuenca el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, quien se mostraba esperanzado en que ambas pasaran a la fase 2, "preparando el camino" para que las otras tres pasen la semana siguiente.

García-Page se ha mostrado "satisfecho" por el comportamiento inicial que han tenido Cuenca y Guadalajara, aunque también ha señalado las "excepciones" que se han producido y que "hay que vigilar". No obstante, ha insistido, el comportamiento en su conjunto "ha sido ejemplar".

Pero los cambios de fase y la llegada del verano no deben traducirse en una relajación de las medidas de seguridad. 

En este sentido el presidente regional ha pedido "rigor" y tener presente que "el verano no es un paréntesis entre este virus y el rebrote que puede venir en otoño", por lo que no puede haber "relax" frente al virus.

"Es indispensable que se siga manteniendo la prudencia y las medidas de seguridad para evitar que rebrote en otoño", ha insistido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego.

Así ha hecho un llamamiento a "extremar la prudencia" y a disfrutar del verano "en condiciones muy distintas" a lo que se había hecho hasta ahora.

"MÁS RESPONSABLES QUE NUNCA"

En este mismo sentido se ha pronunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha recordado que en esta vuelta "a la nueva normalidad" -cuya denominación no termina de convencerle- "exige hoy más que hace unas semanas" esa responsabilidad ciudadana que pasa por "extremar los cuidados y el mantenimiento de la distancia entre personas". Algo, ha precisado, que "no va a acabar pronto".

Asimismo Fernández Sanz ha insistido en la importancia de la higiene de manos, así como respecto a la ropa y enseres utilizados, puesto que "este bicho contagia fácilmente a través de las gotas de saliva y allí donde se depositan", ha recordado.

El consejero ha hecho así un llamamiento a insistir en la "higiene social y del lavado de manos", puesto que esto "ayudará a que sigamos avanzando" fase tras fase, para así "volver a tener los privilegios de la vida". Para ello es fundamental que se extremen las precauciones y ser "más responsables que nunca".

Junto a esa responsabilidad de cada ciudadano, el consejero ha recordado además la importancia de algunas medidas puestas en marcha desde la Administración regional, que han permitido a Castilla-La Mancha avanzar en el proceso de desescalada del confinamiento, como el "rastreo" de nuevos casos y de contactos desde Atención Primaria, con la contratación de más de 400 profesionales de enfermería que, en colaboración con los servicios de Epidemiología, trabajan en la búsqueda de casos y realización de PCR.

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