El Gobierno regional pide para Cuenca y Guadalajara el paso a la fase 3

  • El Consejo de Gobierno ha acordado solicitar al Ministerio que ambas provincias den un nuevo paso en el proceso de desescalada el próximo lunes, 8 de junio.
  • En las últimas veinticuatro horas se han confirmado 25 positivos de infección por coronavirus en la región mediante PCR y se han producido 4 ingresos hospitalarios, ninguno en unidades de críticos.

TOLEDO.- Castilla-La Mancha va a pedir hoy al Ministerio de Sanidad el paso a la fase 3 de la desescalada para las provincias de Cuenca y Guadalajara a partir del próximo lunes, 8 de junio.

Así lo ha acordado el Consejo de Gobierno en su reunión de este martes, en la que se han valorado los últimos datos relativos a la situación de la pandemia en la región y la evolución que han tenido los mismos en estas semanas.

Una decisión que ha confirmado en rueda de prensa la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, quien ha explicado que tras el estudio de los datos epidemiológicos y siempre atendiendo al criterio de prudencia, se ha adoptado este acuerdo.

Cabe recordar que el pasado 25 de mayo ambas provincias avanzaban a la fase 2 de la desescalada, abriendo así el camino para Toledo, Ciudad Real y Albacete que darían ese paso este lunes, 1 de junio.

Dos semanas en las que los datos han seguido confirmando la positiva evolución de la pandemia en Cuenca y Guadalajara, y que han llevado al Ejecutivo que preside Emiliano García-Page a pedir al Ministerio seguir avanzando en la desescalada.

En este sentido Fernández ha detallado que en estos momentos en los hospitales de Castilla-La Mancha hay 130 personas ingresadas por COVID y que en 5 centros hospitalarios ya no cuentan con ningún paciente con esta enfermedad.

Datos ”esperanzadores”, ha apuntado la portavoz del Ejecutivo regional, que esperan se vayan confirmando en los próximos días y semanas, mostrando que la epidemia ”se está conteniendo” a pesar de que se haya ido pasando de fase y recuperando paulatinamente la libertad de movimiento.

Un contexto en el que, sin embargo, sigue siendo ”imprescindible” la prudencia y ser conscientes de que algunas conductas ”pueden ocasionar rebrotes”. 

Mismo periodo en el que se han registrado cuatro ingresos por COVID, ninguno de ellos en unidades de cuidados intensivos ni precisando un respirador.

Asimismo Fernández ha detallado que en las últimas 24 horas se han confirmado 25 nuevos casos de infección por coronavirus mediante PCR, en buena parte a través de la ”función rastreadora” implementada en el ámbito de la Atención Primaria.

Datos ”muy favorables”, ha insistido la consejera, que ”hacen pensar que las cosas se están haciendo bien”.

Desde el inicio de la pandemia, en Castilla-La Mancha se han realizado 107.000 PCR y 137.000 test rápidos, lo que hace un total de 244.000 pruebas de diagnóstico para detectar la enfermedad. Un esfuerzo ”muy importante” que se va a seguir realizando, ha insistido Fernández.

Un paso a la fase 3 en el que la que los aspectos relacionados con la movilidad seguirían dependiendo directamente del Gobierno central, tal y como ha sucedido hasta ahora, pero el resto de competencias volverían a la Comunidad Autónoma.

Algo que no va a cambiar con ese cambio de fase va a ser la decisión del Gobierno regional de seguir manteniendo la ”restricción total” para las visitas a las residencias de mayores, para las que se prefiere seguir optando por la prudencia para evitar rebrotes entre un colectivo tan vulnerable a la enfermedad.

Entre las novedades que introduce la fase 3 de la desescalada -al menos las planteadas hasta el momento para los territorios que ya han entrado en ella- se encuentra la ampliación hasta un 50 por ciento del aforo permitido para los establecimientos comerciales minoristas y de actividades de servicios profesionales con independencia de su superficie útil de exposición y venta; se permite la apertura al público de las zonas comunes y recreativas de los centros y parques comerciales, y en materia de hostelería se permite el consumo en barra garantizando el mantenimiento de la distancia de seguridad entre clientes, y las terrazas al aire libre podrán abrir al 75 por ciento de su capacidad.

Se podrán ya celebrar espectáculos y actividades deportivas, y se flexibilizan las condiciones para la práctica de actividades de turismo activo y de naturaleza, pudiendo alcanzar los grupos un máximo de 30 personas.

Flexibilización que también se produce para los velatorios, que en esta fase 3 tendrán un límite máximo de 50 asistentes en espacios al aire libre o de 25 en espacios cerrados.

Por su parte las bodas podrán celebrarse tanto en espacios al aire libre como cerrados, no superando el 75 por ciento del aforo y en todo caso con un máximo de 150 personas en espacios al aire libre o de 75 en espacios cerrados.

Medidas todas ellas que quedan pendientes de cualquier modificación o adaptación que se pudiera plantear desde el Gobierno autonómico, atendiendo a las características de la región.

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