Las visitas en las residencias de mayores siguen prohibidas y sin fecha para recuperarlas

  • El Gobierno de Castilla-La Mancha asegura que "todavía no estamos preparados" para poder permitirlas de nuevo, por lo que se ha optado por una "desescalada" independiente para estos centros residenciales.
  • Piden a las familias "paciencia y tranquilidad" puesto que "cualquier incumplimiento" que pueda estar relacionado con un nuevo brote haría "dar dos pasos para atrás" y consecuencias serían graves.

TOLEDO.- La reapertura de las residencias de mayores a las visitas sigue sin fecha y no se producirá hasta que las autoridades sanitarias consideren que los centros de la región están preparados para ello, algo que en estos momentos no ocurre.

Así de claro lo ha dejado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante su intervención en el pleno de las Cortes, en la que ha explicado que este miércoles se mantenía una reunión con todos los coordinadores sanitarios provinciales, en la que se adoptaba la decisión de "no permitir todavía las visitas a las residencias de mayores, contrariando al Gobierno de España, porque todavía no estamos preparados".

Una idea en la que también ha incidido este jueves la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, quien durante la rueda de prensa que ha ofrecido para informar sobre los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno en relación a su departamento, ha precisado que "no hay fecha" para que se puedan volver a producir.

Asimismo ha defendido que Castilla-La Mancha no es la única comunidad autónoma en la que se ha optado por sacar del proceso normalizado de la desescalada a los centros residenciales de mayores.

Residencias que siguen "una fase independiente", debido a la incidencia que puede seguir teniendo en estos momentos el coronavirus en la región.

No obstante sí se han comenzado a autorizar por parte de Sanidad estancias temporales derivadas del hospital, así como la incorporación a plazas de urgencia social, contando siempre con las pruebas correspondientes antes de acceder al centro y posteriormente guardando un periodo mínimo de aislamiento de los demás residencias. Procesos "lentos", pero que sí se están produciendo ya.

Sánchez también ha precisado que igualmente en cada una de las residencias de la región se está llevando a cabo, de forma independiente, la propia "desescalada interna". Así, ha detallado, se está procediendo al "desconfinamiento de las personas mayores de sus habitaciones" al tiempo que se posibilita que puedan transitar por los espacios comunes o por las zonas al aire libre de los entornos.

Medidas de flexibilización paulatinas que se van adoptando "de forma puntual" en cada una de las residencias, según la situación en que se encuentre cada una de ellas.

PACIENCIA Y RESPONSABILIDAD

Y mientras se mantiene la prohibición de las visitas en las residencias, desde el Gobierno regional se pide a las familias "paciencia y tranquilidad".

Petición que hoy realizaba la consejera de Bienestar Social, quien sabiendo "el sufrimiento grandísimo que están teniendo de no poder visitar" a sus familiares en las residencias, les ha instado a tener paciencia y hacer uso de los sistemas de comunicación que "la mayoría de las residencias" han habilitado para que puedan tener contacto, no solo telefónico sino también visual, con los residentes. Y es que, ha insistido, está en juego "la vida de las personas mayores y de todas las familias".

En este sentido Sánchez ha recordado que "el virus está todavía entre nosotros" y que "la pandemia no ha desaparecido", por lo que se debe ser "tremendamente prudentes" y "manejar bien los tiempos".

Por ello ha pedido a las familias de los residentes "responsabilidad y paciencia", puesto que "todo llegará si de verdad somos responsables".

Una responsabilidad que "nos va a poder llevar a esa desescalada que todos ansiamos", pero para la que aún se requiere algo más de tiempo.

Y es que, ha insistido, cualquier paso que se dé para atrás tendría consecuencias "en todos los centros residenciales de nuestra región". Así ha explicado que cualquier incumplimiento en una residencia que pueda estar relacionado con un nuevo brote, "nos haría dar dos pasos para atrás" y las consecuencias -ha subrayado- "son demasiado importantes como para tomarse esta situación a la ligera".

Una situación ante la que también se está sufriendo desde el Gobierno, pero en la que se ha decidido optar por la prudencia, "apoyando a todos los profesionales para que acompañen a los residentes y a las familias", para que "cuando la responsabilidad haga que las cifras sean totalmente normalizadas en nuestra comunidad" se puedan recuperar las visitas.

EL IMPACTO MÁS CRUEL

Por su parte el consejero de Sanidad destacaba en las Cortes la labor sanitaria que se ha llevado a cabo en las residencias de mayores durante la pandemia.

Fernández Sanz ha destacado que, con una población tres veces menor a la de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha cuenta con un sistema de apoyo residencial de personas mayores con más del doble de recursos.

Algo que se traduce en una mayor "oferta social" de apoyo a las familias y a las personas mayores que, sin embargo, en una pandemia como la que se vive actualmente, "se ha convertido en una de nuestras mayores preocupaciones", al ser una parte de estos recursos "foco epidemiológico" y contar con numerosos casos de personas mayores y profesionales infectados.

Para el consejero esta pandemia "nos ha impactado de lleno de una manera cruel, cebándose en nuestros mayores de una manera muy notable, como grupo de población más vulnerable" al coronavirus.

En este sentido ha detallado que entre los primeros protocolos técnicos que fueron diseñados por el Ministerio de Sanidad se encontraba uno específico para que los gestores de este tipo de recursos pudieran identificar la presencia de casos y adoptar medidas preventivas, dando pautas al personal y adoptando decisiones respecto a la organización de los espacios. También para restringir la actividad en las zonas comunes, limitando los tránsitos interiores y dividiendo por sectores, según  el riesgo de contagio de cada una de las zonas de los recursos residenciales.

Asimismo el consejero ha subrayado que desde el primer momento los servicios de Atención Primaria acompañaron al personal sanitario de las propias residencias tanto en el diagnóstico como en la toma de decisiones.

Igualmente, en el seno del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha se establecieron equipos específicos para ayudar a las residencias en esa toma de decisiones, incrementando la formación del personal en manejo de pacientes y en lo relativo a medidas de prevención, movilizando recursos sanitarios según necesidades y posibilidades en cada momento.

Pero además de ello, el consejero Fernández Sanz ha querido dejar claro que en Castilla-La Mancha "la edad no ha sido condición para perder el derecho de poder ser atendido en un hospital". Un contexto en el que ha afirmado que el 75 por ciento de los ingresados en hospitales de la región durante la pandemia tenía más de 70 años.

Finalmente, el titular de Sanidad también ha detallado que actualmente son cinco las residencias que se encuentran intervenidas y son gestionadas por el Gobierno regional. Se trata de la residencia Elder, en Tomelloso; la Siglo XXI, en Guadalajara,; la residencia Peñas de San Pedro en Albacete; la residencia de Villacañas, en la provincia de Toledo y la de Cañete, en Cuenca. En ellas se han creado más de 600 plazas para la atención a los mayores que se encontraban peor y han posibilitado la recuperación de 250 residentes.

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