TOLEDO.- Castilla-La Mancha mantiene dos brotes importantes activos, uno en la localidad ciudadrealeña de Socuéllamos donde son 44 los positivos confirmados y otro en Albacete capital, con 23 confirmados en el asentamiento ilegal de temporeros en unas antiguas naves de la carretera de Las Peñas.
Dos brotes a los que este martes se suma la confirmación de otro, éste surgido en un núcleo familiar en la localidad toledana de Calera y Chozas, en el que de momento se han registrado cinco positivos.
Respecto al brote de Socuéllamos, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha considerado hoy que se encuentra "más controlado", ya que hasta el momento son 44 los positivos confirmados, mientras que han dado negativo otras 69 personas. Además, ha precisado, son solo 3 las que se encuentran pendientes del resultado.
Para Fernández Sanz ya se está llegando a controlar la situación, al tener prácticamente todos los resultados, lo cual va a permitir "ir tomando decisiones" respecto al desconfinamiento "en los próximos días".
En este sentido ha recordado que el primer caso de este brote en la localidad ciudadrealeña se confirmaba el pasado 26 de junio y el último positivo hasta el momento es del día 16 de julio. De este modo se considera que "ya han pasado días suficientes para pensar en desconfinar a algunas personas".
Más "complicado" es el brote surgido la semana pasada en Albacete, puesto que aunque es "pequeño", el asentamiento es "muy numeroso", con 500 o 600 personas conviviendo en él.
No obstante, Fernández Sanz ha recordado que de las 408 PCR realizadas hasta el momento solo 23 han dado positivo.
Un brote cuyo primer caso se confirmaba el pasado jueves, y en apenas 72 horas se conseguía hacer más de 400 PCR; no sin "ciertas dificultades", ha reconocido el consejero, puesto que se trata de una población "difícil de interpretar", puesto que no solo dificulta el idioma, sino también la percepción que muchos de ellos tienen respecto a "los uniformes".
En este sentido ha subrayado la importante ayuda que están prestando los mediadores, aunque esto no ha podido evitar que algunos de los temporeros se hayan llegado a retirar las pulseras empleadas para clasificarlos o que hayan intentado huir cuando alguien se ha acercado para tratar de diagnosticarles.
No obstante, ha precisado, se ha conseguido con la ayuda de los mediadores confirmar esos 23 contagios y "la mayoría" de los temporeros del asentamiento están aislados.
Un asentamiento que quedará clausurado en horas, con el traslado -"a lo largo del día de hoy y de mañana"- de sus habitantes a un lugar más adecuado. Serán las instalaciones del Instituto Ferial de Albacete (IFAB) las que alberguen en los próximos días a los temporeros que hayan dado negativo en la PCR, para proseguir allí el confinamiento.
En estos momentos, explicaba, aunque el asentamiento se encuentra "acordonado", el control es difícil, por lo que el traslado al ferial permitirá mejorarlo una vez que se vuelvan a repetir las PCR.
En este sentido, Fernández Sanz ha precisado que se tenía identificados a todos los temporeros, pero hay algunos que "han roto las pulseras". De ahí la necesidad de repetir las pruebas, especialmente "a todo el que no la tenga", pero también cabe la posibilidad de que haya algunos que "no se encuentren en el asentamiento por cualquier circunstancia".
Por ello, apostillaba, "vamos a redescubrirlos al realizar una PCR" en el nuevo 'asentamiento'.
A este nuevo enclave, ha detallado el consejero, "no entrará nadie que no tenga la PCR realizada", la cual deberá haber dado negativa.
De este modo será mucho más fácil seguir el confinamiento de los casos negativos, desconfinar a los sospechosos y posibilitar que, desde el punto de vista sanitario, se dediquen los esfuerzos a las personas que han dado positivo.
Por su parte si se confirmara algún caso más pasaría al pabellón deportivo del instituto Tomás Navarro, donde actualmente se encuentran aislados los 23 temporeros que han dado positivo.
BROTE EN CALERA Y CHOZAS
Pero además de estos dos brotes que permanecen activos en la región, este martes se ha confirmado uno más, en este caso en el ámbito familiar, en la localidad toledana de Calera y Chozas.
En total son cinco los positivos confirmados hasta el momento y ninguno de los afectados ha precisado de hospitalización.
Según han apuntado a Efe desde la Consejería de Sanidad, el origen del brote podría estar en una celebración familiar, un extremo que sin embargo aún no está confirmado.
Brote que ha dado a conocer el propio Ayuntamiento, a través de un comunicado publicado poco después de la una de la tarde, en el que explican que desde la Delegación de Sanidad de Toledo se les había informado de la existencia de un brote de COVID-19 en la localidad.
"Nos comunican que actualmente la situación se encuentra controlada", precisan, al tiempo que señalan cómo desde la Consejería "se han tomado las medidas de aislamiento y rastreo de las posibles personas que hayan podido verse afectadas".
Por último en este comunicado, que firma el alcalde de la localidad, Gabriel López-Colina, el Consistorio ruega "privacidad y respeto" hacia las personas que se han visto afectadas, y subrayan que desde el Ayuntamiento se está colaborando con la autoridad sanitaria "en todo aquello que nos demandan".
