TOLEDO.- Castilla-La Mancha ya tiene cuentas públicas para 2021, después de que este martes las Cortes hayan aprobado, con los votos a favor de PSOE y Ciudadanos, el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades, que pretende ser una herramienta para hacer que la curva de la recuperación económica y social sea "lo más ascendente posible" el próximo año.
Presupuestos que ya contaban con el sí mayoritario del Parlamento al tener el PSOE 19 de los 33 escaños del arco, a los que se han sumado los cuatro diputados de Ciudadanos, que tras ver incorporadas algunas de sus enmiendas al proyecto planteado por el Gobierno, ya anunciaban al inicio del pleno su intención de votar a favor de estas cuentas.
Aunque no ocultan que están "descontentos" con estos presupuestos, han preferido apostar por la "utilidad" y "sacar" adelante alguna de sus propuestas, en lugar de enconarse en el "no es no" como han hecho los populares, lo cual les ha recriminado el presidente de la formación naranja, Alejandro Ruiz, desde la tribuna de oradores.
Más de 12.100 millones de euros que suponen un crecimiento del 15,2 por ciento respecto al presupuesto de 2020, 1.600 millones más para fortalecer el estado del bienestar y recuperar la senda del crecimiento.
Así lo ha subrayado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, al inicio de este pleno, en el que se ha debatido y votado el dictamen emitido por la Comisión de Economía y Presupuestos, y al que se llegaba con 262 enmiendas vivas.
Una intervención en que Ruiz Molina pedía la unanimidad del Parlamento, al considerar que sería un mensaje "muy positivo" para la ciudadanía en un momento tan complicado.
Sin embargo, a pesar de la negativa del PP a sumarse con su voto a la aprobación de las cuentas regionales para 2021, éstas entrarán en vigor el próximo 1 de enero, reflejando así "la estabilidad política e institucional que vive Castilla-La Mancha" y que permitirá afrontar el próximo año "con firmeza y serenidad los grandes retos" que se presentan.
Presupuestos a los que Ruiz Molina se ha referido como "excepcionales", debido a los recursos adicionales con los que dispondrá de la Unión Europea, que supondrán una inyección fundamental para acelerar la reactivación económica y social.
Un pleno que no ha sido excesivamente duro ‑en comparación con los vividos en otros momentos‑, aunque no han faltado las críticas, las acusaciones de unos y otros, ni tampoco los chascarrillos.
También en este pleno desde Cs se ha vuelto a llamar la atención sobre la política de "pataleta" en la que se encuentran instalados los dos partidos mayoritarios, lamentando el presidente del grupo, Alejandro Ruiz, que "así llevemos 40 malditos años en este país, soportando inútiles en política que solo saben criticarse los unos a los otros".
Asimismo Ruiz volvía a pedir a los parlamentarios "subir un poco la altura del debate político en las Cortes de Castilla-La Mancha", después de que desde la bancada popular le haya echado en cara al diputado de Ciudadanos David Muñoz, el llevar una corbata roja. Comentarios y actitudes que para el diputado de la formación naranja, son más propios de niños que de parlamentarios.
Grupo de Ciudadanos que ha sido la diana de los diputados populares, que han reprochado a lo largo del pleno su apoyo al presupuesto regional. Les han tildado así de ser útiles, pero "para el PSOE", y también de hacer "un papelón". Mientras, desde la bancada naranja se contestaba acusándoles de "quedarse en un rincón", frente a Cs que sale al campo "aunque sea para llevarse patadas".
Fuego cruzado entre las derechas una vez más por hacerse con el liderazgo de la oposición con sus distintas formas de hacer política por medio.
Por su parte desde el PP, su portavoz parlamentaria, Lola Merino, acusaba a los socialistas de no haber defendido sus presupuestos "con coraje" y de "no haber sido capaces de negociar".
En su opinión el PSOE ha tratado de "imponer y pasar el rodillo", al decir 'no' a las 179 enmiendas planteadas por el Partido Popular.
Lectura que por parte del presidente del grupo parlamentario socialista, Fernando Mora, se ha considerado como una interpretación "histriónica" y ha recordado que muchas de las enmiendas planteadas por el PP las podrían haber hecho realidad "cuando gobernaron".
Asimismo, y tras recriminar a Núñez que a pesar de su "dedicación exclusiva" como diputado hubiera estado ausente durante las más de diez horas de pleno, le ha señalado como "la alternativa de la nada" al ser su única intención que "esto sea un fracaso colectivo".
Por ello ha criticado unas enmiendas "mal construidas" e incluso "a veces insoportables", como plantear la construcción de colegios "a 13.000 euros", y que se han planteado junto a un relato "ficticio" que "le puede servir bien en la política nacional que está encabritada, pero no vale para la política regional".
Y es que Mora considera que Núñez todavía "sigue sin aprender en qué región vive".
Por último el presidente del grupo socialista rechazaba la "apología de la catástrofe" desplegada por la portavoz de los populares, criticando su intento de "llenar de desesperación y angustia a la gente".
En su opinión, mientras que "los peripatéticos eran los alumnos de la escuela de Aristóteles que en los jardines del templo de Apolo aprendían a dialogar", los populares "son patéticos".
Rifirrafes de un pleno que cerraba con una nueva intervención el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, agradeciendo a Cs "su gesto" y su valentía, los cuales "seguro serán reconocidos por la ciudadanía".
En este sentido ha subrayado "el valor de la concordia" entre dos grupos políticos que no tenían necesidad real de llegar a acuerdos, pero que han querido así trasladar un mensaje de que "las cosas se pueden hacer bien con independencia de la ideología que tengamos".
Palabras a las que seguía -tras un breve receso de 5 minutos- la votación de los distintos bloques de enmiendas y artículos de la ley, en la que tampoco han faltado las 'sorpresas' al romper la disciplina de grupo uno de los diputados socialistas, el también concejal de Tomelloso Iván Jesús Rodrigo, al votar a favor de un grupo de enmiendas del PP entre la que se encontraba la relativa a la UCI para su localidad.
