TOLEDO.- El cerco se cierra en torno a la exministra de Defensa, expresidenta de Castilla-La Mancha y exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, en el marco de la investigación de la operación 'Kitchen'. Y es que el exchófer del que fuera tesorero del PP, Sergio Ríos, habría confesado que proporcionó información de Luis Bárcenas a la entonces secretaria general de los populares a través de un policía de su confianza, Andrés Gómez Gordo, a quien Cospedal había nombrado director general de Documentación y Planificación durante su mandato en la Junta.
Así lo publica este lunes El Confidencial, desde el que señalan que la investigación sobre el presunto espionaje ilegal a Bárcenas "apunta ya directamente" a María Dolores de Cospedal.
Pero Ríos no habría señalado en su declaración únicamente a la también expresidenta del PP castellanomanchego, sino que también habría implicado al marido de ésta, el empresario Ignacio López del Hierro.
Según detalla este medio citando a fuentes próximas al procedimiento, estas revelaciones habrían provocado un salto en las diligencias, puesto que si hasta ahora la instrucción se había centrado en la relación de Ríos con los policías del dispositivo que presuntamente habría dirigido Interior para tratar de sustraer las pruebas que comprometerían al Gobierno de Rajoy, ahora podría tomar otro rumbo.
El exchófer habría reconocido ante el juez García-Castellón su colaboración con los agentes en esta operación, facilitando el acceso a tres teléfonos antiguos de Bárcenas, los cuales habrían sido clonados.
Pero además de ello, según esta información, Sergio Ríos habría también revelado en el Juzgado Central de Instrucción número 6 la existencia de un segundo canal de colaboración con el entorno del entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy, en el cual habría tenido un papel clave Cospedal.
Una segunda línea que funcionó en paralelo al dispositivo articulado desde el departamento que dirigía entonces Fernández Díaz, y a través del cual el chófer habría facilitado el grueso de la información obtenida durante la vigilancia y seguimientos al extesorero del PP y su familia.
Su enlace con Cospedal habría sido Gómez Gordo, cuyo nombre ya había aparecido en las diligencias al atribuírsele el fichaje de Ríos y haber participado en el espionaje. No obstante, el exchófer de Bárcenas le habría atribuido un papel más destacado en la trama, puesto que según la información publicada por El Confidencial, habría actuado de enlace con Cospedal para hacerle llegar la información, sobre la cual no le cabe duda que la secretaria general del PP estuviera al tanto.
Por otra parte, la declaración de Ríos ante el juez ha puesto sobre la mesa otro nuevo dato, al apuntar que la operación de vigilancia habría arrancado antes de lo que se pensaba hasta ahora, siendo "meses antes" de la entrada en prisión de Bárcenas -que se produjo en junio de 2013-, cuando el PP habría movido ficha para convencer al extesorero de que podía contratar a Sergio ríos como conductor y persona de confianza.
Un testimonio que según este medio compromete el futuro procesal de la expresidenta de Castilla-La Mancha, cuya imputación fue solicitada al inicio de la causa por la Fiscalía, pero que el juez instructor descartó al considerar que no había suficientes pruebas para su incriminación.
Ahora con esta declaración que sitúa a Cospedal como principal destinataria de la información obtenida durante el espionaje al extesorero del PP se dibuja un escenario distinto.
