El impacto de la tercera ola de la covid-19 se ceba con el empleo femenino y juvenil.

TOLEDO.- Castilla-La Mancha sumó en febrero 2.785 parados, cerrando así el mes con un total de 194.990 personas registradas en las oficinas de empleo. Un aumento del 1,45 por ciento respecto a enero que refleja el impacto de la tercera ola de la pandemia en la región, y que representa un incremento del 10,95 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.

Paro que ha aumentado en catorce comunidades autónomas -salvo en el País Vasco, Extremadura y Galicia-, con un incremento medio del 1,2 por ciento en el conjunto del país. De este modo el número total de parados asciende a 4.008.789,  lo que supone 44.436 más que en enero, superando así una barrera que no se registraba desde abril de 2016.

Así se desprende de los datos publicado este martes por el Servicio Público de Empleo (SEPE), según los cuales en términos interanuales Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma en la que menor incremento del desempleo se ha registrado, por detrás de Extremadura y País Vasco, en las que el paro creció un 8,26 y un 10,06 por ciento, respectivamente.

Datos del paro que ha valorado en rueda de prensa la consejera de Economía, Empresa y Empleo, Patricia Franco, quien ha recordado que febrero es tradicionalmente "negativo" en la evolución del empleo. No obstante, ha querido destacar en este contexto el aumento experimentado por el desempleo femenino y entre los jóvenes.

Durante el mes de enero el número de hombres desempleados en Castilla-La Mancha se situó en 71.732, mientras que el paro afectó a 123.258 mujeres.

Esta subida del paro se ha registrado en todas las provincias, siendo Toledo la que en términos absolutos registraba mayor aumento, al sumar 1.199 desempleados (1,73 por ciento), mientras que en términos relativos la mayor subida se producía en Guadalajara, con un 3,73 por ciento más de parados, sumando 705 a sus listas.

Por su parte en Ciudad Real el paro registrado subía en febrero en 682 personas (1,31 por ciento), mientras que en Cuenca el aumento era del 0,63 por ciento, con 91 parados más respecto a enero, y en Albacete crecía en 108 personas, lo que representa el 0,29 por ciento más de parados.

Repunte que también se ha registrado en términos interanuales, siendo Guadalajara la que mayor aumento del paro ha sufrido en los últimos doce meses, un 17,89 por ciento (2.974 parados más), seguida por Cuenca, que ha registrado un aumento del 13,82 por ciento (1.770 desempleados más que hace un año).

El tercer lugar en términos relativos lo ocupa la provincia de Toledo, donde la subida del paro ha sido del 11,24 por ciento, aunque en términos absolutos es con diferencia aquella que ha sumado más parados, con 7.124.

Por su parte en Albacete las listas del paro han crecido un 8,95 por ciento en el último año, al sumar 3.086 desempleados, mientras que en Ciudad Real, donde integran sus listas 4.295 personas más, la subida ha sido del 8,86 por ciento.

Atendiendo a la distribución por sectores, el que más se vio afectado durante el mes de febrero por la subida del paro fue el sector servicios, que sumó 2.232 parados

También aumentaba en el sector agricultura, con 883 parados más y entre el colectivo sin empleo anterior, que crecía en 495 personas.

Sin embargo, el sector de la construcción fue el que mejor comportamiento tuvo en febrero, al reducir sus listas en 757 personas, mientras que la industria lo hacía de forma mucho más discreta, bajando únicamente en 18 desempleados.

Según los datos publicados por el SEPE, durante el mes de febrero se firmaron en Castilla-La Mancha un total de 54.282 contratos, 1.468 menos que en enero y 5.729 menos que hace un año.

Del total de contratos firmados, 49.203 fueron temporales, mientras que 5.079 fueron de carácter indefinido.

Por otra parte, según estos datos, un total de 24.342 trabajadores de la región estaban incluidos en un ERTE al terminar febrero, de los cuales más de la mitad -13.642- eran mujeres.

724 AFILIADOS MENOS

En lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, durante el mes de febrero se produjo una reducción en el número de afiliados en la región, con 724 trabajadores menos respecto al mes anterior. Datos que representan una caída de la afiliación del 0,1 por ciento, mientras que en términos interanuales fueron 287 afiliados menos.

A nivel nacional, la afiliación a la Seguridad Social crecía en 20.623 personas, cerrando así febrero con 18.850.112 cotizantes de media.

REACCIONES

Datos conocidos hoy a los que desde el sindicato Comisiones Obreras han reaccionado destacando el impacto del desempleo entre las mujeres. 

En este sentido su secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales, María Ángeles Castellanos, ha subrayado que las mujeres mayores de 45 años suponen el 32 por ciento del desempleo en la región. En total 62.433 mujeres que "se enfrentan a una situación doblemente complicada para acceder a un empleo".

Desde UGT, por su parte, reclaman la puesta en marcha de "todos los medios necesarios" para acelerar la vacunación y así frenar los efectos negativos de la pandemia sobre la actividad económica y el empleo, al tiempo que piden el mantenimiento de los ERTE, reforzando si fuera preciso el escudo de protección social para los más afectados.

Por su parte, desde la patronal CECAM consideran que los datos del paro de este mes de febrero son "consecuencia de las medidas restrictivas y limitativas adoptadas" en el país y en la región con motivo de la tercera ola de la pandemia.

Para el secretario general de CECAM, Félix Peinado, resulta llamativo el "gran repunte" que han tenido los ERTE en la región, con 2.000 empresas y 9.000 trabajadores más que se han visto sujetos a este mecanismo. "Creemos que los ERTE es una medida positiva", que está sirviendo de "barrera" frente al desempleo, por lo que piden que "vaya más allá de mayo de este año como está inicialmente previsto".