Page reclama lealtad con el Gobierno ante la vacuna Sputnik y pide a Ayuso "portarse como si el presidente fuera Rajoy"

El presidente de Castilla-La Mancha rechaza que las comunidades compren por su cuenta las inyecciones al considerar que puede darse "el mismo zoco" que fue el mercado de recursos y EPIs al inicio de la pandemia.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a su homólogo canario, Ángel Víctor Torres, en el foro de diálogo ‘Dos presidentes. Dos respuestas ante la crisis’. PeriódicoCLM
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a su homólogo canario, Ángel Víctor Torres, en el foro de diálogo ‘Dos presidentes. Dos respuestas ante la crisis’. PeriódicoCLM

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defiende un reparto "ordenado" de las vacunas contra la covid-19, así como la existencia de "unidad de mensaje y de criterio" en todos los rincones de España sobre las medidas a tomar contra el virus. Al mismo tiempo, en referencia a las informaciones conocidas estos días sobre los contactos del Gobierno de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso (PP) con el laboratorio de la vacuna rusa Sputnik para adquirir dosis, el también líder regional del PSOE ha reclamado "lealtad" hacia el Gobierno central por parte de todas las comunidades autónomas, que considera deben "portarse con él como si el presidente siguiera siendo Rajoy".

Así lo ha señalado este viernes en Santa Cruz de Tenerife, donde ha participado junto en un coloquio para hablar de la crisis originada por la pandemia con su homólogo canario, Ángel Víctor Torres, así como en la firma del convenio de colaboración entre las administraciones castellanomanchega y canaria para el desarrollo del proyecto Historia Clínica Electrónica Estándar, Interoperable y Multirregional.

Acto en el que el presidente de la Junta de Comunidades ha subrayado cómo la distribución de vacunas "no se puede convertir en el mismo zoco y galimatías que fue el mercado de recursos y EPIs que tuvimos al principio". Y es que, aunque entonces probablemente "no podía ser de otra forma, hoy sí".

En la compra de vacunas, Torres dijo que si se abre la veda para comprar cada uno por su cuenta se cometerá un error, y García-Page indicó que el mercado se colapsará y ocurrirá lo mismo que con las mascarillas, "nos engañarán".

En este sentido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha insistido en que debe ser "ordenado", al mismo tiempo que ha defendido que exista unidad en el mensaje y el criterio en todo el país.

García-Page ha recordado que España ha decidido que "lógicamente, impere el criterio técnico, que es el de la Unión Europea" y desde ésta, subraya, "no se ha hecho la auditoría a la empresa rusa" que fabrica la Sputnik, de ahí que "hasta que no esté hecha, nadie puede comprar, por razones de seguridad".

De este modo, se ha mostrado convencido de que "si mañana se garantiza y hay problemas de estrangulamiento en el mercado, la Unión Europea -no porque lo diga Alemania, sino porque es de sentido común-, probablemente comprará".

Por ello, ha invitado a que todas las comunidades autónomas "hagan un esfuerzo de lealtad con el Gobierno de España en el mejor sentido de la palabra" y ha augurado que, si la única autonomía que estuviera "sacando los pies del tiesto" fuera Cataluña, "todos estaríamos poniendo el grito en el cielo".

El presidente castellanomanchego ha pedido así que el mensaje tenga una única dirección, "aunque seamos diecisiete gestores compitiendo por ver quién lo hace mejor". Ha recordado que se está "ante un esfuerzo masivo de vacunación hoy, pero habrá que vacunarse cada año o cada dos hasta que haya tratamiento", por lo que se trata de un problema "de medio y largo plazo", de modo que "hay que ser coherentes".

Por otra parte, y respecto a la finalización del estado de alarma el próximo 9 de mayo anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que "a nadie le gusta tomar medidas restrictivas" y según él lo que dijo Sánchez es que "el Gobierno y el país en su conjunto trabajan para que el día 9 no sea necesario tener estado de alarma".

No obstante, tras recordar que cuando se decretó la última vez fue "a petición de las autonomías", se ha mostrado convencido de que "si cuando llegue el momento el panorama que vemos es de seguir necesitándolo" no le cabe duda de que "lo va a plantear todo el mundo, sin distingos políticos ni ideológicos".

En esta línea ha señalado que si la alarma sigue existiendo para esa fecha, "el Estado arbitrará mecanismos, porque no nos podemos quedar en un limbo".

Sin embargo, sí ha manifestado sus dudas sobre el "ambivalente" comportamiento de algunos partidos, que tienen opiniones contrarias en unas regiones y en otras. Por ello ha pedido "coherencia", ya que considera mejor "apoyar una estrategia entre todos, aunque sea equivocada, que no tener estrategia".

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