Castilla-La Mancha rectifica y ve ahora "bastante difícil" mantener el toque de queda tras el estado de alarma

La restricción horaria desaparecería este domingo en la región. El Gobierno autonómico, que se mostró favorable a mantener la medida, considera finalmente que mantenerla plantearía problemas jurídicos.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves en Talavera de la Reina. Foto: A. Pérez
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves en Talavera de la Reina. Foto: A. Pérez

TOLEDO.- El toque de queda podría desaparecer también en Castilla-La Mancha este domingo, con la finalización del estado de alarma, debido a las "dificultades jurídicas" que desde el Ejecutivo regional se aprecian para poder mantenerlo.

Aunque desde la comunidad autónoma se había apuntado que ésta sería una de las medidas de contención de la pandemia que se mantendrían en vigor tras el decaimiento del estado de alarma este 9 de mayo, no ha sido hasta hoy cuando el presidente regional, Emiliano García-Page, ha admitido públicamente que sin ese amparo es posible que esta figura desaparezca al ser "bastante difícil" su prórroga.

Así lo ha señalado durante un acto celebrado en Talavera de la Reina, donde ha explicado que se han solicitado informes tanto a los servicios jurídicos como al Consejo Consultivo para ver qué decisión tomar al respecto, algo que se producirá antes del sábado.

Una cuestión sobre la que ha advertido también, que no se tomará ninguna decisión que "el día de mañana pueda ser revocada en los tribunales", sin haberla estudiado "muy bien".

Por ello el Gobierno regional tiene previsto estudiar "a fondo" la cuestión en los consejos de gobierno que con carácter extraordinario se celebran hoy jueves y el sábado.

García-Page ha subrayado que desde su Gobierno, "no nos vamos a bajar del autobús en el último tramo, vamos a seguir hasta el final, dando la cara y asumiendo responsabilidades. Pero, obviamente, las que podemos, porque las que no podemos tomar, no las podemos tomar".

Cabe recordar que desde el Ejecutivo castellanomanchego ya se había anunciado que con la finalización del estado de alarma se levantaría el cierre perimetral de la región, de modo que desde este domingo se podría entrar y salir libremente de Castilla-La Mancha, algo que no sucedía desde hace meses.

Sin embargo, la apuesta del Gobierno de García-Page respecto a otras medidas amparadas por el estado de alarma, como el toque de queda o el uso obligatorio de la mascarilla, pasaba por seguir adelante con ellas al menos un mes más.

Así, era el propio García-Page quien hace una semana decía: "Que nadie piense que el 9 de mayo se va a acabar ni la mascarilla ni el toque de queda", convencido de que aún eran necesarias unas semanas para equilibrar la vacunación y las medidas de protección.

En este sentido, desde el Ejecutivo regional se ha defendido respecto al toque de queda la necesidad de mantenerlo, debido al riesgo de contagio existente en torno al ocio nocturno. Así lo señalaba esta misma semana el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien abogaba por tratar de evitar que, sin limitación horaria, se pasara de la discoteca al botellón.

No obstante, y una vez visto el planteamiento expuesto en el último Consejo Interterritorial de Sanidad, desde Castilla-La Mancha se aprecian dificultades de carácter jurídico a la hora de poder mantener en vigor las restricciones en materia de movilidad durante el horario nocturno.

Una medida que consideran que ha sido "muy eficaz" para el control de la expansión de la pandemia.

Es por ello que el presidente regional asegura ver con "preocupación y un poco de vértigo" la situación que se abrirá a partir de ese momento.

Por ahora, y hasta que la decisión sea firme, lo que está claro es que se podrá fin al cierre perimetral a partir del domingo, "por convicción, porque se ha llegado a niveles de control dentro de Castilla-La Mancha que permiten abordar, siempre con algo de reserva, con cierto temor y con prudencia, una simplificación de esa medida".

Sea cual sea la decisión que finalmente se adopte, aunque todo apunta a que junto al levantamiento del cierre perimetral también se dirá adiós al toque de queda, García-Page ha asegurado que las medidas "más extremas" se van a seguir "pleiteando", especialmente en aquellos municipios en los que el nivel de incidencia sea "altísimo", "donde se haya descontrolado por completo". Lugares, ha precisado, en los que "podremos abordar medidas restrictivas".

El presidente regional ha lamentado que "desde que decaiga el estado de alarma, decae la alarma", aunque -ha apostillado- "lo que no tiene que decaer es el Estado".

Así, se ha mostrado partidario de que todas las administraciones, desde el Gobierno central a los autonómicos y los ayuntamientos, vayan "juntos hasta el final de la alarma".

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