El Colegio de Médicos de Toledo ha pedido "respeto" hacia quienes han estado en la primera línea luchando contra la covid-19.

TOLEDO.- Los médicos toledanos no están de acuerdo con las instrucciones que la Dirección General de Atención Primaria del Sescam ha remitido respecto a la reapertura de las citas presenciales a demanda no concertadas por los profesionales y el consiguiente reajuste de sus agendas.

Un malestar que han hecho público en forma de comunicado desde el Colegio Oficial de Médicos de Toledo que, a través de sus vocalías de Atención Primaria Urbana y Rural, pide "respeto" para los profesionales de Atención Primaria que "no han abandonado su actividad presencial", sino que han constituido la primera línea de lucha contra la pandemia.

Una labor que han desarrollado en los domicilios, en las consultas y en los puntos de atención continuada, subrayan, como demuestra el hecho de que cientos de ellos se han contagiado cumpliendo con su deber y algunos han fallecido por ello.

Desde el Colegio de Médicos recuerdan que "a pesar de las dificultades y de los mensajes contradictorios, e incluso en ocasiones erróneos", los profesionales de Atención Primaria no han abandonado su actividad presencial, sino que se ha adecuado a las obligaciones impuestas por la situación pandémica "para garantizar la seguridad de los pacientes y evitar la diseminación de la enfermedad".

Del mismo modo, recalcan, "tampoco han olvidado que sus pacientes seguían teniendo enfermedades crónicas que debían ser controladas, procesos agudos que resolver y situaciones de acompañamiento al final de sus días que requerían la presencia junto a ellos de sus médicos de cabecera".

Por ello consideran que "imponer" las agendas de manera uniforme en un nivel asistencial tan heterogéneo como es la Atención Primaria en Castilla-La Mancha supone "un error manifiesto", que únicamente puede generar "malestar y desconfianza entre quienes conocen realmente el funcionamiento y las características de sus cupos", que son "los mejor capacitados para adaptarlas a sus necesidades y las de sus pacientes".

ACCESIBILIDAD NO ES INMEDIATEZ

Pero junto a este rechazo a la "reapertura" de agendas de manera uniforme, los facultativos recuerdan que siendo una de las características esenciales de la Atención Primaria la accesibilidad, no debe olvidarse que ésta no debe ser confundida con la inmediatez.

Y es que, advierten, hacerlo puede generar expectativas entre la población, las cuales "en ningún caso pueden ajustarse a la realidad de los recursos humanos y materiales", no sólo en la propia Primaria, sino también de las consultas hospitalarias, "cuyas listas de espera redundan también en la actividad del primer nivel asistencial".

Creen así que es "obligación" de las autoridades sanitarias y de los gestores "confiar" en unos profesionales que han demostrado durante años su compromiso con los pacientes, con la sociedad y con el sistema sanitario en el que desempeñan su labor.

Desde el Colegio de Médicos de Toledo recuerdan que existen recursos para detectar por parte de las gerencias si en casos puntuales se está incumpliendo, de algún modo, "el espíritu que debe primar en la Atención Primaria", pero "en ningún caso" debe ser considerado como una actitud generalizada "entre profesionales con tan alto nivel de entrega".

Por todo ello piden a las autoridades y a los gestores sanitarios "el máximo respeto" hacia los profesionales, así como que se les dé la posibilidad de participar de forma directa en la toma de decisiones que supongan cambios organizativos.

Consideran "imprescindible" que se siga trabajando a nivel estructural y de recursos humanos para mejorar las tres características esenciales de la Atención Primaria: su accesibilidad, la alta capacidad de resolución de sus profesionales y la longitudinalidad que ofrecen en la atención a sus pacientes.

Pero además ven como algo "esencial" que se transmita a la población un mensaje claro sobre la importancia de la labor de los profesionales de Atención Primaria, mediante la puesta en marcha de campañas encaminadas a hacer "más eficiente" la actividad en este nivel asistencial, "desterrar hábitos de uso inadecuados y mejorar la relación de la sociedad con sus profesionales".