TOLEDO.- Nuevo trasvase con los embalses de Entrepeñas y Buendía en situación hidrológica excepcional. El Ministerio para la Transición Ecológica ha autorizado una derivación hídrica de 14 hectómetros cúbicos para el mes de agosto, a pesar de que en el Levante cuentan con millones de litros de agua del Tajo sin usar.
Una polémica derivación hídrica que contempla unos 7,5 hectómetros cúbicos se destinarán a abastecimiento urbano y otros 6,5 hectómetros cúbicos que se podrán emplear en labores de regadío.
La decisión ha sido adoptada este jueves después de la reunión telemática de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, que ha valorado el informe de situación elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), según el cual a 1 de agosto, el volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía era de 652,5 hectómetros cúbicos.
Al ser el volumen inferior a los 661 hectómetros cúbicos se ha pasado al nivel 3, de situación hidrológica excepcional, por lo que se podría autorizar un trasvase máximo de hasta 20 hectómetros cúbicos. La Comisión ha propuesto al Gobierno que se derive el nivel máximo, a pesar de que prevé que la situación excepcional se mantenga durante todo el trimestre.
El Ministerio de Teresa Ribera ha explicado que la mesa de explotación ha valorado la situación teniendo en cuenta las nuevas normas aprobadas el pasado 27 de julio mediante Real Decreto, aunque han señalado que los cambios efectuados no afectan a la situación correspondiente a este nivel.
Pues bien, el Gobierno central ha desestimado la petición inicial de la Comisión de trasvasar el máximo permitido, realizando una reducción simbólica de unos 6 hectómetros cúbicos de agua.
OPTIMISMO EN LA JUNTA
Un gesto que han valorado positivamente desde la Junta de Castilla-La Mancha. Concretamente, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha agradecido personalmente a Pedro Sánchez que haya comprendido que la cabecera del Tajo pasa por un "estado de excepcionalidad".
En un mensaje difundido por su gabinete, el consejero ha declarado que la "decisión política" tomada por el Ejecutivo central es "una buena decisión que toca valorar positivamente", la cual "nos va a beneficiar a todos" porque se reduce el agua que va de la región al Levante destinada al regadío.
Martínez Arroyo ha indicado que la Junta va a "seguir siendo solidaria con el agua que se necesita para consumo humano", pero ha recordado que los embalses se encuentran en nivel 3 porque tienen menos agua.
Además, ha comentado que el Gobierno de España "demuestra que está con la cuenca cedentes, con el medioambiente y con la España interior" y ha manifestado que con esta decisión va a mejorar la vida de la gente de Castilla-La Mancha.
CABREO DE LOS RIBEREÑOS
En un tono claramente menos optimista se ha pronunciado la Asociación de Municipios Ribereños, al considerar que el Ministerio de Transición Ecológica debería haber desestimado por completo el envío de agua en agosto, a sabiendas de que el Levante cuentan con 160 mil millones de litros de agua del Tajo sin usar.
Y es que, tal y como informa el propio Ministerio, a 1 de agosto, existe un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 125,9 hectómetros cúbicos y un volumen autorizado no trasvasado de 33,3 hectómetros cúbicos.
"Son 14 hectómetros cúbicos más de los que necesitan", han criticado desde la asociación, que opina que la prioridad del Gobierno central debería ser la vuelta al nivel 2 de la cabecera de los embalses y no "la gula de los regantes", quienes promueven un modelo agroindustrial que "resta más de lo que suma en la propia Región de Murcia".
La presidenta del colectivo, María de los Ángeles Sierra, ha indicado que los municipios afectados "no se van a negar jamás a ceder agua para beber", pero solo "cuando haga falta" y no cuando "tienen agua del Tajo para beber durante año y medio sin necesidad de trasvasar".
