Mascarilla, solo dos visitas por semana y otras restricciones que desde hoy aplica Castilla-La Mancha a sus residencias

El Diario Oficial de la comunidad autónoma ha publicado este viernes la resolución en la que se aprueban algunas medidas complementarias para los centros de mayores.
Una trabajadora de una residencia de mayores ayudando a una paciente. Foto: David Fernández / EFE
photo_camera Una trabajadora de una residencia de mayores ayudando a una paciente. Foto: David Fernández / EFE

TOLEDO.- Mascarilla obligatoria en interiores y visitas limitadas a dos días por semana en las residencias de mayores. El Gobierno autonómico ha aprobado estas medidas ante el incremento de la incidencia acumulada y la propagación de la variante Delta, que ya se está notando en la población con más de 65 años.

Unas restricciones que han sido publicadas este viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), y que complementan a las establecidas el pasado mes de julio en los centros e instalaciones de servicios sociales de la comunidad autónoma en relación a la pandemia del coronavirus.

En la resolución, la Consejería de Bienestar Social justifica la aplicación de las medidas complementarias para proteger tanto a las personas residentes como a los trabajadores, considerados población de alto riesgo, y debido a que "se viene observando un aumento acusado de la incidencia en todo el territorio nacional".

Así, la Consejería señala que Castilla-La Mancha se encuentra en una situación de riesgo muy alto de transmisión de la covid-19, "sin que ninguna de las provincias pueda excluirse de esta clasificación" y hasta el punto de que los centros de mayores están apreciando "un incremento paulatino del número de casos, brotes y hospitalizaciones".

En este sentido, una de las medidas complementarias que se introducen en la resolución de la Junta afecta a las visitas de los familiares y allegados de los residentes, que a partir de ahora se concertarán mediante el sistema de cita previa y quedarán limitadas a dos visitas semanales.

Las residencias deberán de hacer un registro de visitas en el que consten los datos identificativos y de contacto de la persona visitante.

El texto publicado en el DOCM recomienda que se realicen preferentemente en espacios exteriores, y en caso de no ser posible, se desarrollarán en un espacio independiente y habilitado al efecto, garantizando en todo momento la distancia de seguridad de un metro y medio y el uso obligatorio de la mascarilla durante toda la visita.

La resolución indica que también deberá extremarse la ventilación periódica, limpieza y desinfección de los espacios utilizados, con especial atención a las zonas de tránsito y las superficies de contacto.

En caso de tratarse de una situación de acompañamiento en los momentos finales de la vida del residente, será el centro el que determine el número de personas que podrán realizar la visita, incluida asistencia espiritual, y el tiempo que dure la misma.

En relación a las viviendas supervisadas de mayores y de personas con discapacidad, se mantendrá el régimen regular de visitas observándose todas las medidas preventivas generales, como el distanciamiento y el uso de mascarillas y soluciones hidroalcóholicas.

Para no vulnerar los derechos fundamentales de las personas, únicamente quedarán suspendidas las visitas para residentes que sean positivos, que hayan estado en contacto directo con un positivo o que presenten síntomas compatibles con covid-19, mientras que se mantendrán las visitas sólo para las personas que no padecen la enfermedad.

SALIDAS, MASCARILLAS Y NUEVOS INGRESOS

Las salidas de los residentes serán permitidas solo para las personas que no tengan la enfermedad, carezcan de síntomas asociados a la covid y no hagan mantenido un contacto estrecho con un positivo. En caso de que se prologuen, el domicilio que habite el residente durante su salida no deberá tener a ninguna persona en cuarentena y reducirá el contacto social del residente al mínimo imprescindible.

Por otro lado, la Consejería también ha impuesto el uso obligatorio de las mascarillas para todas las personas residentes que se encuentren en un espacio cerrado de sus instalaciones.

Para los nuevos ingresos, reingresos o traslados de residentes, los centros responsables deberán realizar un test de antígenos y extremar la vigilancia de aquellos síntomas compatibles con el coronavirus.

Sobre los trabajadores de atención directa, la resolución establece que las residencias tendrán que promover la vacunación del personal de nueva incorporación o que todavía no hubiera sido inmunizado, comunicándolo a la autoridad sanitaria.

Además, los centros residenciales realizarán Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA) a todos sus trabajadores en períodos de siete o catorce días.

La solución indica que las medidas aprobadas serán revisadas quincenalmente, en función de la evolución de la situación epidemiológica general y a la situación particular de las residencias de mayores, por lo que tendrán efecto hasta el próximo 20 de agosto.

Contra las mismas podrá interponerse recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes ante la Consejera de Bienestar Social, o recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en el plazo de dos meses, contados uno y otro plazo desde el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

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