GUADALAJARA.- El pasado sábado ocho de agosto, un toro se escapó durante la celebración de un concurso de recortadores en Brihuega, reventando las puertas de la plaza taurina de La Muralla y huyendo aterrorizado por las calles de la localidad alcarreña.
Durante su trayecto, 'Campanito', como se llamaba el astado, hirió a dos hombres de 73 y 64 años. Ambos tuvieron que ser hospitalizados en la capital provincial y uno de ellos fue intervenido quirúrgicamente debido a la gravedad de la cornada que recibió.
El animal fue perseguido por varios vecinos con sus automóviles para intentar garantizar la seguridad de los vecinos, pero uno de los vehículos "arrolló intencionadamente" al toro, que posteriormente fue golpeado por varios coches hasta matarlo, según afirman los testigos del suceso.
El mismo día, el municipio había sufrido un episodio de violencia en el amenazaron a un vecino a punta de navaja por la suspensión del encierro del 16 de agosto. El alcalde, que justificó la cancelación por motivos sanitarios, recibió insultos de corte homófobo.
Ante tales hechos, el Partido Animalista (PACMA) ha decidido emprender una batalla judicial en defensa de 'Campanito'. La semana pasada, interpusieron una querella criminal por un presunto delito de maltrato animal contra las personas que atropellaron hasta la muerte al toro.
Una querella a la que hoy se suma una denuncia por vía administrativa a la organizadora del evento, la empresa Campos Taurinos. Los animalistas creen que la empresa que podría haber vulnerado las medidas de seguridad obligatorias para evitar que los animales puedan salir de la plaza, entre ellas el uso de una doble puerta que bloqué el acceso al exterior del coso taurino.
Según afirman desde la formación, un testigo de los hechos declaró que "como no habían cerrado la puerta exterior, por incompetencia o vete tú a saber por qué, salió a las calles del pueblo".
Además, este hombre asegura que no es la primera vez que se producen este tipo de incidentes. "Anteriormente esto era una salvajada", relata el vecino, quien sostiene que "se compraban vehículos de cuarta mano para participar en los encierros y arrear a los toros".
Por otro lado, el partido ha explicado que la empresa organizadora "tampoco contaba con medidas preventivas" para actuar en caso de escape, ya que "acudieron directamente a los coches para detener al animal arrollándolo".
El Partido Animalista recuerda que este tipo de hechos lamentables son habituales y que "todos los veranos asistimos a episodios similares", en los que se termina matando a los animales de las formas más terribles, por lo que ha pedido a la ciudadanía que se movilice para exigir la abolición de la tauromaquia.
