En la localidad guadalajareña de Horche los vecinos llevan meses manifestándose contra los cerca de 200 okupas que tiene el pueblo.

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue esperando respuesta del Ejecutivo de Sánchez sobre la iniciativa legislativa contra la okupación. Una cuestión a la que el presidente regional, Emiliano García-Page, no está dispuesto a renunciar y advierte que de no recibir contestación en los próximos meses podría plantear esta cuestión como objeto de debate en una futura Conferencia de Presidentes y no descarta llevarla al Congreso directamente para que se trate en un debate parlamentario.

Un planteamiento que ha realizado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego este martes en la localidad toledana de Seseña, donde ha presidido la reunión del Consejo de Gobierno itinerante. Una población que "refleja como pocos" los problemas de "contradicción de la sociedad actual", siendo uno de ellos precisamente el de la okupación.

García-Page, que ha asegurado no tener intención de rehuir este problema, ha señalado que espera tener en los próximos meses una contestación por parte del Gobierno de España a la iniciativa de ley contra la okupación aprobada por las Cortes de Castilla-La Mancha el pasado mes de diciembre.

Y es que para el presidente regional es necesario tener claro que "los ciudadanos tienen derecho a vivir en sus viviendas" y hacerlo "en tranquilidad". Considera que "no se puede hacer demagogia con la okupación ilegal de las viviendas", puesto que esta práctica "genera una ausencia de derechos a otras personas".

Aunque es consciente de que habrá quien haga demagogia, "incluso proselitismo político", con esta cuestión, ha recordado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha planteado esta ley, "seguramente la más clara para acabar con la okupación ilegal de toda España" -ha señalado- la cual "tiene en su mesa el Gobierno".

Así, "si esto no se despacha rápido", ha advertido Page, "me comprometo a pedir que esta iniciativa legislativa se aborde en una futura Conferencia de Presidentes". Si aun así no viera solución, "porque unos u otros no terminan de poner el cascabel al gato", está dispuesto a que la iniciativa legislativa se plantee directamente en el Congreso de los Diputados para que sea objeto de debate parlamentario. "Todo, menos estar de brazos cruzados", ha apostillado.

Y es que para el presidente castellanomanchego se trata de un problema de orden público que aunque la Policía y la Guardia Civil están "gestionando razonablemente bien", requiere de "algunos cambios de estrategia y de normativa, sin dilación".

LA PARADOJA

En este sentido, el presidente regional ha señalado que el problema "está creciendo" en todo el país, aunque no en todas partes por igual. Sin embargo, ha considerado "paradójico" que en Castilla-La Mancha "tengamos que abordar la estrategia por la despoblación y al mismo tiempo una estrategia contra la okupación o la población ilegal".

"Tenemos los dos extremos: los que se van y abandonan los pueblos, y los que vienen dando una patada por la puerta de atrás y haciéndose con una propiedad ajena", ha señalado García-Page, para quien "esto no puede ser".

Considera así que se trata de "un problema de Estado", que afecta a los derechos fundamentales y a la legislación estatal, y que precisa actualizarse "sin demagogias y sin cortapisas".

Aunque todavía prefiere evitar dar nombres, ha señalado que quizás "dentro de poco" pueda decir "quiénes" cree que son "los que más frenan estas iniciativas". No obstante, asegura que va a dar tiempo para que el Gobierno actual, los ministerios de Interior y Fomento "aborden la estrategia de vivienda", contando además que ahora "va a haber muchísimo dinero de los fondos europeos" para gestionar esto "de una manera más desahogada".