
CUENCA.- La Guardia Civil ha investigado a un conductor de 38 años de edad por la comisión de un delito contra la Seguridad Vial, tras ser detectado por un radar conduciendo a 215 kilómetros por hora por la AP-36, que está limitada a 120 kilómetros hora.
Los hechos han ocurrido durante la semana pasada en un control de velocidad estático que han llevado a cabo agentes de Tráfico de la Guardia Civil en la autopista AP-36 (Ocaña - La Roda) a la altura del término municipal de Las Pedroñeras, en la provincia de Cuenca.
Los agentes dieron el alto al vehículo para identificar a su conductor, informándole de que circulaba a una velocidad que superaba los límites legalmente establecidos y por lo que se investigó a esta persona por un delito contra la seguridad vial, ya que conducía superando en 95 kilómetros hora la velocidad máxima permitida en la vía interurbana.
El investigado podría ser condenado a una pena de prisión de tres a seis meses, o multa de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a noventa días y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, ha dicho la Guardia Civil.