Dolores de espalda y de cuello, en las articulaciones o musculares después de acabar la jornada laboral son habituales para muchas personas. Dolencias que tienen su origen o se ven agravadas con el trabajo por diversas circunstancias, las cuales se pueden en muchos casos prevenir y evitar, son los trastornos musculoesqueléticos (TME).
Se trata de alteraciones que sufren las estructuras corporales, como los músculos, las articulaciones, tendones, ligamentos, nervios o huesos, que son causadas -o agravadas- fundamentalmente por el trabajo.
Afectan principalmente a la espalda, el cuello, los hombros y extremidades superiores, aunque también pueden afectar a las inferiores.
La mayor parte de los TME son acumulativos, resultado de una exposición repetida a cargas más o menos pesadas durante un tiempo prolongado, aunque también pueden deberse a traumatismos agudos, con ocasión de un accidente.
Pero además de poder ser resultado de un accidente, los propios TME son responsables de más de un tercio de los accidentes de trabajo con baja, así como de más de la mitad de las enfermedades profesionales en España. Según las cifras europeas, se trata del problema de salud relacionado con el trabajo más frecuente en Europa, afectando a tres de cada cinco trabajadores y trabajadoras de la UE.
Los trastornos musculoesqueléticos son una de las dolencias de origen laboral más habituales, afectan a millones de trabajadores en toda Europa y suponen un coste de miles de millones de euros para las empresas.
Son trastornos perjudiciales para la calidad de vida de las personas que los sufren y constituyen una de las principales causas de baja por enfermedad y jubilación anticipada, con el consecuente impacto negativo en las empresas y las economías.
Según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), los TME son responsables del 24 por ciento de las IT (incapacidades temporales) y del 50 por ciento de las incapacidades permanentes.
Además, se prevé que en los próximos meses se empiecen a notar los efectos de la pandemia, en particular en las ocupaciones llamadas "esenciales", pero también ante el incremento del teletrabajo, lo cual tendrá un impacto creciente en el número de trastornos musculoesqueléticos.
A pesar de los importantes esfuerzos realizados para prevenirlos, los TME siguen siendo el problema de salud de origen laboral más común en Europa.
Sin embargo, con el enfoque adecuado, los TME relacionados con el trabajo pueden prevenirse. Algo que no solo evita daños individuales y reduce costes humanos, sino que también mejora la competitividad de las empresas, al reducir las bajas por enfermedad y aumentar la productividad.
La situación actual, marcada por el envejecimiento progresivo de la población trabajadora y por los cambios en los estilos de vida y de trabajo, hace prever un aumento de los trastornos musculoesqueléticos en los próximos años. Por ello, con campañas como 'Trabajos saludables: relajemos las cargas' se pretende contribuir a frenar esa evolución, pero también reducir la prevalencia de TME en la población trabajadora y su tendencia a la cronicidad.
De este modo, enmarcada en la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), que se celebra hasta este viernes, desde la Viceconsejería de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, encabezada por Nuria Chust, se ha organizado una jornada telemática dirigida a empresarios y a la población trabajadora para abordar la importancia de prevenir los trastornos musculoesqueléticos.
La cita, donde la empresa albaceteña Arcos S.A. ha presentado 'Arcos Sport Club', su proyecto de reducción de carga física en la actividad de chullería, y la compañía Saint-Gobain Isover Ibérica, de Azuqueca de Henares, ha hablado sobre la implementación de cuatro proyectos, también sobre buenas prácticas en ergonomía, esta vez en plantas de fabricación de lanas minerales, ha sido clausurada por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y en ella han participado más de docientas personas.
Durante su intervención, además de agradecer el interés y la proactividad de los participantes en la jornada, la consejera ha destacado que Castilla-La Mancha haya sido la voz de las comunidades autónomas del país para defender la postura nacional en materia de prevención de riesgos laborales en el Consejo de Ministros de Empleo de la Unión Europea, celebrado días atrás en Luxemburgo.
Asimismo, ha subrayado la apuesta del Ejecutivo regional en este impulso a la prevención de riesgos laborales para la consecución de entornos de trabajo saludables y seguros, valorando en este sentido el incremento en la financiación de proyectos de inversión en materia preventiva, a través del programa 'Castilla-La Mancha Más Segura'. Un programa en el que se ha incrementado en 350.000 euros la dotación inicial de las ayudas directas, superando en total los dos millones de euros para 348 proyectos de inversión.
Además, la consejera ha destacado que Castilla-La Mancha ha sido pionera a la hora de implementar una línea de ayudas directas para impulsar la prevención de riesgos laborales para personas trabajadoras autónomas, y ha señalado que, dentro de los más de dos millones de euros en ayudas para proyectos de inversión en prevención de riesgos laborales, "más de 325.000 euros se van a invertir en más de medio centenar de proyectos para la adaptación ergonómica de los puestos de trabajo, el tema que ocupa esta jornada".
Dentro de las herramientas del Gobierno regional para impulsar esa divulgación de la cultura preventiva, Patricia Franco ha destacado también la web https://seguridadlaboral.castillalamancha.es/ que, en su primer año de vida, el pasado año, superó las 30.000 visitas, y que "solo en los diez primeros meses de este año lleva ya más de 41.000 visitas", formando parte de ese refuerzo de la cultura preventiva y recogiendo las diferentes jornadas técnicas y organizativas que se impulsan en la región.
Por último, la consejera ha remarcado la importancia de apoyar la creación de empleo estable en la región para conseguir espacios laborales más seguros, además de subrayar la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por la formación para adaptar la prevención de riesgos laborales a los nuevos escenarios y retos en materia de seguridad en el trabajo.
