GUADALAJARA.- Una menor, de 15 años, ha muerto y otras diez personas han resultado heridas -seis jóvenes, dos guardias civiles y dos agentes de Policía Local- tras sufrir una intoxicación por monóxido de carbono, debido a la mala combustión de un grupo electrógeno, en un local de Azuqueca de Henares (Guadalajara) .
De las diez personas afectadas, dos de ellas son guardias civiles que fueron a atender el aviso, según ha informado el servicio de urgencias y emergencias 112.
El suceso ha ocurrido en un local de hostelería que en la actualidad se encontraba sin actividad, situado en la avenida de la Constitución, en Azuqueca de Henares, en cuyo interior el grupo podría estar celebrando una fiesta de Halloween. A las 00: 48 horas de este lunes, se recibía el aviso en el 112.
Según ha explicado la Subdelegación del Gobierno, pasada la medianoche, la familia de uno de los siete jóvenes reunidos anoche, preocupada porque no regresaba a casa ni le podían localizar a través del teléfono móvil, acudieron a la Guardia Civil para informar de ello y aportaron la última localización del móvil, lo que llevó a los agentes al citado local.
Al mirar por la ventana, vieron que había gente en el interior, pero que no se movían, por lo que los guardias rompieron los cristales, entraron. Se encontraron a los siete chicos y chicas inconscientes.
Los dos primeros guardias que entraron también resultaron afectados por intoxicación y tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos y dados de alta posteriormente.
Las primeras averiguaciones apuntan a que la intoxicación aparentemente se produjo por los gases emanados por un generador alimentado por combustible.
Los agentes también están investigando la presencia de los siete jóvenes en ese local que en su momento estuvo dedicado a la hostelería y en la actualidad se encontraba abandonado.
Todos los afectados fueron trasladados en diversos vehículos sanitarios al Hospital Universitario de Guadalajara, salvo una menor de 15 años que fue llevada en una UVI al Hospital Niño Jesús de Madrid -aunque en principio estaba previsto su traslado al Hospital Príncipe Felipe de Alcalá de Henares- debido a la grave situación en la que se encontraba.
Los recursos movilizados para atender estos hechos han sido la Guardia Civil, los bomberos de Azuqueca de Henares, 6 ambulancias y una UVI.
El alcalde de la localidad, José Luis Blanco, asegura que el municipio se encuentra "consternado" por lo sucedido. Asimismo agradece la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los sanitarios puesto que con su intervención han evitado que "la tragedia fuese mayor".
Dos agentes de la Policía Local que acudieron al local también habrían tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios, en este caso en el centro de salud, donde poco después recibieron el alta.
