Page, a la cabeza del PSOE que busca consensos sobre financiación autonómica con las comunidades del PP

Dentro de las filas socialistas el presidente de Castilla-La Mancha se ha convertido en el principal defensor del encuentro de mandatarios regionales de ambos partidos que tendrá lugar en Santiago.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (c), a su llegada a la sede del PSOE en Madrid este viernes. —  EFE/Víctor Lerena
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (c), a su llegada a la sede del PSOE en Madrid este viernes. — EFE/Víctor Lerena

TOLEDO.- Aunque a la reunión de Santiago de Compostela sobre financiación autonómica del próximo 23 de noviembre también acudirán por el PSOE los mandatarios de Extremadura, Asturias, Aragón y La Rioga, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha convertido en la cabeza visible socialista que más claro está dejando su postura de llegar a un acuerdo en esta materia con las comunidades que gobierna el Partido Popular.

Una cita donde el gallego Alberto Núñez Feijóo (PP) será el anfitrión, que contará igualmente con la presencia de los dirigentes de Castilla y León (PP) y Cantabria (PRC), sobre la que García-Page ha dicho que no se trata de ningún frente, sino de "construir España aportando ideas", pues asegura que el objetivo es "fijar una posición entre quienes compartimos las mismas preocupaciones".

Y es que el castellanomanchego ha defendido hoy que "diálogo" es tanto el que se plantea de cara a la reunión de los ocho presidentes autonómicos, como el de la Mesa abierta por el Ejecutivo central con los partidos independentistas catalanes.

Así, aunque sin citarla, García-Page ha respondido a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, quien tan solo unas horas antes señalaba que "la financiación autonómica, si se aborda en frentes, está perdida", algo que ha molestado al jefe del Gobierno regional, que no ve lógico que se defina como "frente" el encuentro de presidentes autonómicos, y como "diálogo" las negociaciones con los independentistas catalanes.

Una valoración que hacía a su llegada a la sede del PSOE en Ferraz, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había convocado a los barones socialistas para intentar acercar posiciones respecto a la financiación autonómica.

García-Page ha defendido abiertamente allí la necesidad de "normalizar" el diálogo y el debate. "Hay veces que llamamos frente a una reunión de presidentes del PSOE y del PP, y luego hablamos de diálogo cuando nos reunimos con independentistas", ha precisado. "El castellano da para todas las expresiones posibles, pero es lo mismo, no se engañen", ha apostillado.

También ha recordado que estas reuniones de presidentes no son nada nuevo, y aunque agradece a Feijóo que haya tomado la iniciativa en la convocatoria, ha precisado que ya era algo que se hacía "cuando gobernaba Rajoy, hacemos ahora con Pedro Sánchez, y haremos mañana, cuando espero que siga gobernando Pedro Sánchez".

"HACER EL PUZZLE"

A su salida del encuentro, García-Page se ha mostrado optimista y ha asegurado que si hay una organización que "puede y debe" estar interesada en alcanzar un modelo de financiación autonómica consensuado es el PSOE.

En su opinión el "punto de común acuerdo" está en la sanidad, la cohesión, en el concepto de igualdad, y por ello no hay otra organización a la que interese más conseguir un modelo acordado que atienda las necesidades de las zonas más pobladas y a aquellas con poblaciones más dispersas que al PSOE, que es el que "puede hacer ese puzzle".

No obstante, el también secretario general de los socialistas castellanomanchegos cree necesario hablar con otras formaciones, al tratarse de un problema de Estado y de mucho tiempo.

Una labor en la que se debe trabajar "sin prisa pero sin pausa", aunque después de llevar años hablando de financiación autonómica, hablar de plazos ahora parece "casi de broma".

De cualquier forma, para García-Page el PSOE debe "escuchar" al resto de partidos en esta materia porque "es un problema de país", por lo que ha instado a "desdramatizar el debate territorial".

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