TOLEDO.- La plataforma ciudadana 'Hospitalito Ya' ha vuelto a concentrarse este sábado a las puertas del Hospitalito del Rey, en la calle Chapinería de la capital regional, para reclamar al presidente regional, Emiliano García-Page, el cumplimiento de su promesa de reabrir el centro como residencia de mayores pública, tras la inversión de más de 9 millones de euros realizada en su día, en lugar del anunciado centro para personas con enfermedad mental.
Desde la plataforma subrayan que ese nuevo uso supone la eliminación de un recurso que ha sido para las personas mayores de la ciudad y que no podrán volver a tener.
En un comunicado, recuerdan que el disponer de una residencia para personas mayores en el casco histórico, el barrio "más envejecido" de la ciudad, permite hablar de "arraigo", pero también de "fijar población", así como del mantenimiento de os servicios públicos para las personas que más lo necesitan.
En su opinión, eliminar la posibilidad de tener un recurso que estuvo operativo y dedicado a los mayores de la ciudad y del casco histórico hasta el año 2005, cuando se iniciaron las obras, es "perder posibilidades" para estos vecinos de Toledo.
Por ello, desde la plataforma ciudadana se sigue demandando al Ejecutivo regional que este recurso sea utilizado en este mismo espacio, para lo que fue concebido y cuyas obras de rehabilitación terminaron en el año 2010, con la vista puesta en volver a ser residencia de mayores.
Respecto a la argumentación desplegada por la Junta para justificar el cambio de uso del inmueble, desde la plataforma consideran que las variaciones normativas en materia constructiva de estos centros "deberían haberse ido adaptando a la vez que se producían y, sin embargo, se olvidaron" hasta que en este 2021, "de forma unilateral" se decidía el cambio de uso.
Consideran que el futuro que espera a las personas mayores del casco antiguo de Toledo es "ser expulsadas" del mismo y "sin posibilidad de retorno", si su necesidad o voluntad les lleva a solicitar vivir en una residencia pública.
A su juicio, el centro que se pretende "finiquitar" refleja un modelo de servicio y forma de prestación del mismo que está "extinguiéndose" en las administraciones públicas, dando paso "a la privatización y a sus intereses privados", de la mano de "una gama de fundaciones, consorcios, colaboraciones y tercer sector que no garantizan la universalidad de los servicios sociales, y mucho menos su calidad", apostillan.
Por ello reclaman seguir en esta lucha, invitando a toda la ciudadanía a hacerlo, para conseguir también un futuro en el que "se cuiden las cosas importantes", en el que "la palabra cuente, donde las promesas se cumplan o se penalice gravemente su traición"; pero también donde "las personas llamadas a la gestión pública se obliguen a cumplir sus compromisos" y realmente sean "elementos de cambio y progreso, y no sicarios del inmovilismo y los intereses privados".
Cabe recordar que la decisión del Gobierno regional sobre la apertura en este edificio de un centro de salud mental es firme, tal y como ya se puso de manifiesto el pasado mes de julio en el Parlamento regional, donde el PSOE hizo uso de su mayoría para respaldar el cambio de uso, pese a las iniciativas en contra planteadas por PP y Cs.
Y aunque la oposición del Ayuntamiento de la capital fue firme al inicio de la polémica en verano, bastaron unas semanas para que se abriera la puerta a otras opciones y se llegara a transigir con la alternativa de un centro de día en lugar de la residencia de mayores reclamada por los vecinos.
