CUENCA.- Más de un millar de personas participaban este domingo en la manifestación convocada por la Asociación Pueblos Vivos Cuenca para protestar contra el modelo de ganadería industrial que prolifera de forma descontrolada en la provincia, y los sitúan en una 'subasta' sobre la que han querido llamar la atención.
Una marcha en la que se podían ver numerosos carteles de 'Se vende' con los nombres de localidades de la provincia, al ser ésta la sensación que tienen de lo que está ocurriendo con sus municipios. A su llegada a la estación de tren, se procedía a la lectura de un manifiesto, solicitando una moratoria en los permisos de nuevas explotaciones y ampliaciones de ganadería intensiva, al tiempo que se reivindicaba la ganadería extensiva, sostenible a nivel social y ambiental, contrapuesta a la ganadería industrial que se promueve en la provincia.
Los organizadores aseguran que la de este año ha sido la manifestación más numerosa desde que se iniciaran las movilizaciones hace ya cuatro años, tanto en términos de asistentes -más de un millar- como de municipios y plataformas participantes. Una manifestación que se hace coincidir con la festividad de San Martín, fecha en la que tradicionalmente se lleva a cabo la matanza del cerdo.
En esta edición el lema elegido ha sido 'Se venden 237 pueblos de la provincia de Cuenca', al ser esa la percepción de la ciudadanía respecto a la proliferación de macrogranjas y ve cómo la provincia "se está convirtiendo en un estercolero".
Los organizadores de esta protesta recuerdan que en estos momentos se encuentran en tramitación una veintena de proyectos de macrogranjas porcinas en la provincia de Cuenca, que suman 116.188 cerdos a los casi 600.000 ya existentes, según los datos del Gobierno regional, precisan.
Asimismo señalan cómo en los últimos diez años en la provincia se ha multiplicado por cuatro el número de cabezas de porcino, mientras que la población ha caído un 8 por ciento.
Pero además de los proyectos relacionados con el ganado porcino, apuntan cómo se encuentran también en tramitación ocho proyectos de macrogranjas de pollos, lo cual añadirá 678.000 cabezas a la cabaña provincial y una macrogranja de casi millón y medio de gallinas ponedoras en el término municipal de San Clemente.
Por ello exigen que las evaluaciones ambientales "sean rigurosas y detalladas", y no "un documento corta y pega de un proyecto anterior" sin tener en cuenta las peculiaridades de cada zona. "Tenemos una administración que da luz verde medioambiental a todos los proyectos sin cerciorarse de que lo que aparece sea exacto", puesto que "incluso dan luz verde a proyectos sin concesión de aguas o sin plan de gestión de purines" -aseguran- y cuando se presentan alegaciones por parte de los pueblos "no se tiene en cuenta ni una, por muy bien fundamentadas que están".
Para visibilizar esa situación en la que se encuentran, al término de la marcha escenificaban la 'subasta de los pueblos de Cuenca', mostrando así cómo se sienten muchos vecinos de las localidades en las que se ha instalado una de estas macrogranjas o se planea instalarlas. "Es una sensación de que se ha vendido el agua que abastece el pueblo y el bienestar de poder respirar un aire que no apeste", señalan, "todo ello para favorecer a los promotores de estas explotaciones, que además no crean prácticamente empleo al estar altamente automatizadas".
Y entre los casos "más llamativos" de pueblos que se 'vendían' en esta subasta, se encuentra Cardenete, que a pesar de estar ubicado en plena Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel, está previsto que albergue una macrogranja a tan solo 1,4 kilómetros del río Cabriel. Una explotación que junto a la ya existente, supondrán 15.700 cerdos de cebo y 58.000 lechones en una localidad de 495 habitantes.
También 'a subasta' salía Barchín del Hoyo, para el que se tramita un proyecto de 6.000 cerdos en un terreno que anteriormente era monte y se quemó en el incendio de 2019.
A la venta salía también Quintanar del Rey, incluyendo el agua del pozo que abastece al municipio y que se encuentra a tan solo 300 metros de la macrogranja que ya ha empezado a construirse y que criaría a más de 44.000 lechones al año, los cuales generarían 39 millones de litros de purines anualmente.
Pero a la venta también se sacaba San Clemente, un pueblo que consideran "se ha vendido" a promotores de ganadería industrial aviar, al tramitarse para ella una macrogranja de millón y medio de gallinas ponedoras, "una escala totalmente desproporcionada" y que supondrá "un consumo ingente de agua y un riesgo de zoonosis -transmisión de enfermedades de especies animales a humanos- significativo por la cercanía a núcleos habitados", algunos a solo 500 metros de las instalaciones.
Desde Pueblos Vivos cuenca agradecen a todos los vecinos que se unieron a la manifestación para defender un futuro sostenible para sus pueblos, en el que prime el bienestar general de los habitantes por encima del enriquecimiento particular de unos pocos. Junto a los vecinos, apoyaban esta convocatoria Ecologistas en Acción Cuenca, la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, Cuenca Ahora y la Coordinadora de la España Vaciada.
Por su parte la Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por movimientos vecinales de Almendros, Arandilla del Arroyo, Barajas de Melo, Barchín del Hoyo, Campillo de Altobuey, Cañete, Cardenete, Gabaldón, Gascueña, Mariana, Mota del Cuervo, Portilla, Pozorrubielos de la Mancha, Priego, Quintanar del Rey, Reíllo, San Clemente, Tarancón, Tinajas, Torrejoncillo del Rey, Villalba de la Sierra, Villar de Domingo García, Víllora y Zarzuela, junto a Ecologistas en Acción Cuenca.
