TOLEDO.- La enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Popular a los Presupuestos Generales del Estado para revertir la reducción de los trasvases se le puede atragantar al recién reelegido presidente de los populares en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, quien todavía no se ha pronunciado al respecto.
Una enmienda con la que se pretende dejar sin valor la última modificación por la que se redujo el máximo trasvasable (de 38 a 27 hectómetros cúbicos) cuando los embalses de cabecera estén en nivel 2, asegurando que el agua es un recurso natural "que genera riqueza y estructura económica", algo que según este planteamiento sería solo aplicable al caso de la cuenca receptora al no tener en cuenta las necesidades de la cedente.
Un silencio cómplice, al igual que el que mantiene respecto a las palabras pronunciadas sobre el presidente nacional del partido, Pablo Casado, durante el congreso de los populares celebrado este fin de semana defendiendo los usos del trasvase, que es visto por la Asociación de Municipios Ribereños como una nueva "traición" a los intereses de la región.
En un comunicado, este colectivo exige tanto al presidente regional del PP, Paco Núñez, como al presidente provincial de los populares en Guadalajara, Lucas Castillo, que "levanten la voz" ante las intenciones de su formación para tumbar el cambio de normas de explotación del trasvase.
Piden al PP de Castilla-La Mancha que defienda los acuerdos alcanzados en la Mesa del Agua y el compromiso firmado por sus veintidós alcaldes hace seis meses.
"Una vez más, las sonrisas y las buenas palabras por el día, se convierten en puñaladas y traiciones por la noche", lamentan desde la Asociación de Municipios Ribereños, para quienes "el juego de tronos del agua vuelve a retratar a Pablo Casado y a Paco Núñez, quien sigue sin alzar la voz frente a las artimañas del murciano Teodoro García Egea al frente de su partido".
Consideran que vuelve a la palestra "la figura del buen alcarreño, que no molesta en Madrid", que ya denunciaban los ribereños en octubre. Un "silencio imperante" que ha generado malestar en la Asociación, tal y como ha manifestado su vicepresidente, Borja Castro.
"Queremos que defiendan nuestros intereses, como firmamos hace seis meses todos los alcaldes, contra el trasvase que nos asfixia desde hace cuarenta años".
Castro recuerda que aún no han sido recibidos por el nuevo presidente del PP en Guadalajara, Lucas Castillo, de quien espera "levante por fin la voz" y si hace falta "se enfrente a sus jefes en Madrid para defender los intereses de nuestra tierra frente a los cálculos partidistas de García Egea".
En este sentido recuerda que el manifiesto firmado hace medio año "es el contrato que nos dimos para luchar con todas nuestras fuerzas frente al trasvase, dejando a un margen los intereses políticos que nos puedan separar".
Por ello considera que "defender la vuelta atrás de la modificación de las reglas del trasvase no es interpretable", sino que supone "un mensaje directo en contra de nuestros embalses, del Tajo y del Mar Menor".
EXPULSIÓN SI RESPALDAN LA ENMIENDA
Otros integrantes de la Mesa del Agua van más allá y piden, como Izquierda Unida, la expulsión del Partido Popular de dicha mesa si los diputados castellanomanchegos en el Congreso votan a favor de acabar con las actuales normas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
Así lo ha señalado el coordinador regional de la formación, Juan Ramón Crespo, quien ha lamentado la enmienda planteada por los populares a los Presupuestos Generales del Estado con el objetivo de revertir las nuevas reglas de explotación que reducían la aportación de agua al Levante en situación de nivel 2, al tiempo que ha criticado que esto se haga alegando la lucha contra la despoblación.
Para Crespo las palabras del presidente del PP a nivel nacional, Pablo Casado, respecto al trasvase durante la clausura del Congreso del PP de Castilla-La Mancha celebrado este fin de semana en Puertollano (Ciudad Real), son una "torpeza" que se debe "a su ignorancia".
En este sentido, el coordinador regional de IU ha recordado a los populares que "el trasvase ha servido para despoblar las tierras de Castilla-La Mancha", por lo que reta al presidente del PP castellanomanchego, Paco Núñez, a preguntar a los ayuntamientos de los embalses de cabecera por esta situación.
De este modo, si los diputados del PP de la región apoyan esta enmienda, desde IU se pedirá a los componentes del Pacto Regional por el Agua de Castilla-La Mancha la expulsión inmediata del PP del mismo.
Desde IU consideran que no se puede justificar el mantenimiento del expolio del agua argumentando que la política del agua debe servir como palanca fundamental para avanzar en la cohesión social y territorial, y luchar contra el reto demográfico, puesto que "es falso", ya que "se está haciendo todo lo contrario".
SI NO SE DESMARCA, "PURA FILFA"
Por su parte también se ha pronunciado al respecto el PSOE de Castilla-La Mancha, desde cuyo grupo parlamentario en las Cortes, su presidente, Fernando Mora, ha recordado a los populares que "si hay algún problema de reto demográfico en esta región y en este país, sin lugar a dudas se da en los pueblos de la cabecera del Tajo". Allí, ha continuado, "sí hay un problema de despoblación, y el PP se olvida".
Se pregunta qué es lo que pretende justificar el PP con esta enmienda y emplaza a Núñez a salir "inmediatamente" a desmarcarse de esta enmienda porque defiende los intereses de Castilla-La Mancha, "lo demás simplemente es pura filfa", ha señalado Mora.
En este sentido ha insistido al presidente del PP regional, "que dice haber promovido la Mesa del Agua" -aunque ésta se promovió "antes de que el propio Núñez fuese líder del PP, precisa Mora-, pero que "no ha estado en la defensa del agua ni de Castilla-La Mancha, ni desde luego en la defensa del río Tajo y estar contra el trasvase".
