Castilla-La Mancha alienta la reforma de la 'ley mordaza' pese al intento del PP de posicionar en contra a las Cortes

Mientras que el PSOE defiende la propuesta del Gobierno central al considerar que mejora el texto actual, desde Cs se reclama una modificación sin "cortoplacismos" y el PP insiste en que "rompe el equilibrio" entre libertad y seguridad.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, durante el pleno celebrado en las Cortes regionales este jueves. — C. TOLDOS
photo_camera El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, durante el pleno celebrado en las Cortes regionales este jueves. — C. TOLDOS

TOLEDO.- El intento del Partido Popular de obtener el rechazo de las Cortes de Castilla-La Mancha a la reforma de la ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana, más conocida como la 'ley mordaza', no ha pasado más que de intenciones, después de que el Parlamento haya votado en contra su propuesta de resolución para que se instara al Gobierno a retirar cualquier iniciativa de reforma de la ley.

Tanto el PSOE como Cs se han opuesto al planteamiento del PP, mientras que sí se ha aprobado la propuesta de los socialistas para que las Cortes insten al Gobierno regional a elevar a su vez al Ejecutivo central una iniciativa para que se lleven a cabo las reformas necesarias de dicha ley, para mejorar las garantías para el libre ejercicio de los derechos y libertades de la ciudadanía, la seguridad jurídica en la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la protección de los agentes y para la actualización del contenido normativo, de modo que se adapte a una sociedad más avanzada.

Aunque han votado igual contra la propuesta de resolución del grupo parlamentario popular, durante el debate general en el pleno de las Cortes se han puesto de manifiesto las diferencias existentes entre el apoyo incondicional de los socialistas a la reforma de esta ley y la posición de la formación naranja, desde la que se ha defendido una mejora de la misma, pero "sin estar sujeta a las peticiones de una minoría para poder sacar adelante unos presupuestos".

Así lo señalaba durante su intervención la diputada de Cs Elena Jaime, quien tras calificar como "bochornoso" que desde el PP se volviera a usar "un tema serio y sensible" como la ley de Seguridad Ciudadana para "tirar los trastos" al PSOE, algo que, por otra parte, no ha dudado en que también habrían hecho desde la bancada opuesta.

Salvedades hechas, Jaime ha defendido una reforma de la ley sin visión "cortoplacista", que sea "justa para todos", que "no criminalice a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" y "no coarte derechos fundamentales de los ciudadanos", pero también que no esté sujeta a los condicionantes de una minoría que facilite el sacar adelante el presupuesto.

Una defensa de la España real contra la "imaginaria", en la que para la portavoz del grupo socialista, Ana Isabel Abengózar, la diputada de Cs habría dejado en el escaño "lo de liberal", por lo que ha llegado a tildar los planteamientos de Jaime de "carcas".

Por su parte desde el PP, grupo impulsor de la propuesta para este debate general, Ana Guarinos, ha defendido la actual ley y rechazado un proyecto de reforma que "ha conseguido unir a las asociaciones y sindicatos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las policías autonómicas y locales, así como a miles de españoles para decir no a la misma".

Así, tras defender la ley aprobada en 2015 por el PP, la diputada popular ha asegurado que el proyecto de reforma que plantean Podemos, Bildu y ER con el beneplácito del PSOE "da el mismo valor a la palabra del delincuente que a la del agente", deja a los agentes "desprotegidos" al eliminar la prohibición de difundir imágenes de los mismos y "permite manifestaciones espontáneas", lo que haría que los altercados que pudieran producirse fuesen "inabordables" por parte de la policía, dejándoles "vendidos" a los violentos.

Según la parlamentaria popular, con la reforma que se plantea "gana la inseguridad", mientras "pierden la seguridad y la convivencia". En este sentido, ha asegurado también que "se rompe el equilibrio en el binomio libertad-seguridad".

Del mismo modo, Guarinos ha criticado una reforma que se plantea desde un partido [Podemos] que está "lleno de agresores confesos y condenados por atentado a la autoridad", y en el que quien fuera su vicepresidente en el Gobierno "se emocionaba mientras unos violentos quitaban el casco a un policía y le golpeaban en la cabeza" durante una manifestación.

Una intranquilidad que también genera que la reforma se plantee desde ER, un partido que "quiere expulsar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional del centro de Barcelona"; y de quien, como Bildu, "fue el brazo político de los que asesinaron a más de 500 policías y guardias civiles en España".

Una reforma que para el PP supone "una amenaza a la seguridad de los castellanomanchegos y deja desprotegidos a los ciudadanos".

Cuestiones que han sido rebatidas por la portavoz del grupo parlamentario socialista, Ana Isabel Abengózar, quien ha criticado el intento de "tergiversar y querer a los ciudadanos" por parte del PP con sus "mentiras".

Así, ha recordado a Guarinos que de lo que se está hablando es de la reforma de la ley 'Mordaza', una ley que "cercena derechos fundamentales" como el derecho de reunión, de manifestación, la libertad sindical o la libertad de información. Una ley que "viola los derechos humanos".

Tras subrayar que estas negociaciones para la reforma de la ley son resultado de una proposición de ley del PNV en el Congreso, Abengózar ha defendido la propuesta del Gobierno de España que pretende "mejorar las garantías del libre ejercicio de derechos y libertades de la ciudadanía; mejorar la seguridad jurídica en la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", así como "adecuarla a la jurisprudencia constitucional y a la nueva realidad social", atendiendo para ello a lo dispuesto por distintos organismos internacionales.

Abengózar ha criticado que el PP pretenda "dar lecciones" cuando ha sido el actual Gobierno el que ha recuperado la capacidad económica, ha iniciado el proceso de equiparación gradual en las condiciones económicas, ha invertido en seguridad y ha dignificado el trabajo con la creación de 10.000 plazas desde 2018. "Esto es apostar por esta Institución, lo que hicieron ustedes era otra cosa".

Por ello instaba a los populares a dejar la "demagogia" y el "uso partidista" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, intentando confundir a la ciudadanía.

Así ha asegurado que con la reforma "no se obliga a los policías a devolver a los manifestantes tras su identificación en comisaría", sino que se plantea para aquellos casos en los que la persona identificada viva en un municipio distinto; tampoco se levanta la prohibición de difundir imágenes, sino que "se permite la mera grabación" siempre que no se ponga en peligro la seguridad de los agentes y sus familias. Tampoco se elimina la comunicación previa de manifestación, sino que "no se considera infracción la no comunicación de una reunión", ha apuntado Abengózar, quien ha defendido que tampoco se elimina la presunción de veracidad del testimonio de los agentes, no se les deja indefensos al instarles a utilizar los medios coercitivos menos lesivos, y sí que se les protege, por ejemplo, al reconocer a los funcionarios de instituciones penitenciarias como agentes de la autoridad.

Una explicación de la reforma de la ley 'Mordaza' que, sin embargo, ha sido calificada como una "tergiversación" por parte de la diputada de Cs, Elena Jaime, quien en el turno de réplica ha acusado a los socialistas de "demagogos".

Por parte del PP tomaba la palabra en el turno de réplica el presiente del grupo, Paco Núñez, quien ha reprochado a Abengózar su defensa de la propuesta del Gobierno de Sánchez y ha criticado lo que considera "reformas ideológicas" que ponen "en un brete la seguridad del país".

Críticas a las que la portavoz socialista respondía recordando a Núñez que si no quiere que nombre a Sánchez, "no traiga a las Cortes debates que no son competencias" de la comunidad autónoma.

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