TOLEDO.- El centro penitenciario de Ocaña II, en Toledo, ha sido escenario de una nueva agresión por parte de un interno a un funcionario de prisiones, al que provocó la fractura de un dedo.
Un nuevo episodio de violencia que ha denunciado la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), desde la que han detallado en nota de prensa cómo sucedieron los hechos.
Explican que el interno protagonizó un primer incidente en el recuento del módulo III, en torno a las dos y media de la tarde, cuando no atendió a las indicaciones del funcionario de servicio. Una hora después, este mismo interno prendía fuego al colchón de su celda.
Así, cuando los funcionarios accedieron a ella, el interno se mostró agresivo y agredió a uno de ellos, provocándole una fractura en un dedo de la mano.
Desde CSIF insisten en la necesidad de que el Ministerio del Interior cumplan con el protocolo específico de actuación frente a las agresiones, y considere como agentes de la autoridad a los funcionarios de prisiones como medida de protección y disuasión ante situaciones de potencial riesgo.
Esta agresión se suma a las recientemente producidas en la región en los centros penitenciarios de Cuenca -donde un interno clavó un cristal en el cuello a un funcionario- y Albacete -un preso golpeó a un funcionario cuando iba a retirarle los grilletes-; dentro de un clima de violencia creciente, cada 36 horas se produce una agresión en el conjunto de las prisiones nacionales.
CSIF muestra todo su apoyo al trabajador agredido y espera que se recupere pronto de las lesiones recibidas; debe permanecer seis semanas con la zona fracturada inmovilizada. Ante la incapacidad del Ministerio para proteger a los trabajadores, la Central Sindical permanece en conflicto colectivo con Instituciones Penitenciarias desde septiembre.
