El Gobierno regional habilita nueve puntos para la realización masiva de test y confía en la "autolimitación" ciudadana

Los grandes dependientes y sus cuidadores principales recibirán la tercera dosis en el marco de una estrategia "rápida" de vacunación.
García-Page es partidario de reducir a un máximo de 5 días el aislamiento ante contagio por ómicron. | JCCM
photo_camera García-Page es partidario de reducir a un máximo de 5 días el aislamiento ante contagio por ómicron. | JCCM

TOLEDO.- Castilla-La Mancha no planteará restricciones de cara a Nochevieja, y centra su estrategia para hacer frente a la expansión de la pandemia durante los próximos días en el refuerzo del rastreo y la vacunación, así como en el refuerzo de la Atención Primaria sacando del circuito la realización masiva de pruebas diagnósticas. Por el momento las únicas restricciones, o medidas "preventivas" -como se han presentado-, se plantean en el ámbito sociosanitario con limitación de visitas en residencias y recomendación de pruebas de antígenos para los trabajadores.

Un planteamiento que se ha abordado este miércoles en la reunión de la Comisión de Salud Pública y Vacunación que se ha celebrado en la sede de la Presidencia de la Junta en Toledo. Una reunión presidida por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, quien ha advertido que si hubiera que tomar medidas más duras, "nadie dude que lo haremos".

Por el momento, desde Castilla-La Mancha se ha optado por soluciones "en positivo", como reforzar el sistema para poder aliviar las tensiones que está sufriendo la Atención Primaria y "poder abarcar más".

En este sentido, Page ha recordado que se va a contar con equipos de vacunación militar -en concreto en Castilla-La Mancha se incorporan nueve unidades, tal y como informaba este martes el Ministerio de Defensa- y también se han integrado ya en la red de rastreo de la comunidad autónoma 120 efectivos.

Al margen de esto, a partir de mañana jueves y "de forma progresiva", se pondrán en marcha en la región un total de 9 puntos para la realización masiva de test, separados del circuito normal de Atención Primaria, "para aliviar e impedir que se dejen de atender casos y patologías tradicionales en el sistema".

Puntos de diagnóstico masivo que inicialmente se ha considerado oportuno distribuir de la siguiente manera: 3 en la provincia de Ciudad Real, 2 en Toledo y otros 2 en Guadalajara, 1 en Albacete y 1 en la provincia de Cuenca. No obstante, ha precisado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, "si hubiese que poner más, lo expandiríamos a la demanda".

Preguntado sobre la necesidad o no de tener síntomas para acudir a estos puntos de diagnóstico masivo, Fernández Sanz ha señalado que hacerse un test sin síntomas no tiene sentido y ha advertido del riesgo que puede suponer la realización de test antigénicos sin síntomas, puesto que "no dan certidumbre".

Esto se suma a los 18 puntos de vacunación masiva ya habilitados, que están permitiendo que se vacune "a toda máquina" en la región, y que se mantendrán "hasta que veamos remitir la pandemia", ha señalado el presidente regional.

Por otra parte, en la reunión celebrada este miércoles se ha acordado también abordar ya la vacunación con la tercera dosis para los grandes dependientes. Para ello, y aunque no se ha previsto para el conjunto del país, se va a plantear "una estrategia rápida de vacunación" para este colectivo con un máximo grado de vulnerabilidad y que -ha recordado Page- fue de los primeros en comenzar a vacunarse. Junto a ellos también se vacunará a sus cuidadores principales, en un dispositivo organizado desde la Consejería de Bienestar Social.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha vuelto a insistir en que las medidas deben proporcionarse "a la edad de la gente, a los posibles pacientes" y ser a la vez "consecuentes" con el proceso de legitimación de la vacuna que está demostrando buenos resultados al hacer que el efecto del contagio "sea infinitamente menor".

Medidas que se adoptan también teniendo en cuenta el alto nivel de "autolimitación" demostrado por la ciudadanía en la región, que "ha tomado conciencia de la evolución del virus con la nueva variante y sus consecuencias", optando de cara a las fiestas navideñas a "más autocontención que, por ejemplo, en el puente de la Constitución", ha reconocido Page.

Una autolimitación que ha agradecido, puesto que "todos podemos contribuir con nuestra prudencia a que no sea necesario ampliar el escenario de restricciones", las cuales de tener que producirse "tendrían que tener alcance nacional o global", ha apostillado.

Y es que, insiste, en un escenario de movilidad "tremenda y absoluta", considera "evidente" que las decisiones que probablemente tuvieron más fortuna en otras olas, "no pueden tener la misma eficacia que entonces".

Asimismo ha defendido que el de Castilla-La Mancha no responde a un planteamiento "de simpleza o de excesiva normalidad", sino que responde a un análisis coherente con la situación actual.

"Sabemos que la situación está evolucionando a peor", ha señalado el presidente regional, y que la previsión es que en toda España suba la incidencia en las próximas semanas, de modo que "la cuesta de enero pueda ser más cuesta que otras veces en cuanto a incidencia sanitaria", por lo que si los datos y la responsabilidad indican que es necesario tomar medidas "más drásticas", se tomarán.

En este sentido, ha recalcado que no se toman medidas adicionales, más allá de esta estrategia para los colectivos vulnerables, aunque se continuará trabajando por la indicendia se disparase "por encima de un límite" -ya previsto pero que no ha concretado-, por si "a la vuelta de enero hubiera que tomar decisiones de otro alcance".

CONFINAMIENTO POR ÓMICRON "ENTRE 3 Y 5 DÍAS"

Por otra parte, el presidente regional ha señalado que Castilla-La Mancha es favorable a la reducción del confinamiento relacionado con la variante ómicron -que en estos momentos representa el 80 por ciento de los nuevos contagios- a 5 días, tal y como se ha planteado por parte de otras comunidades autónomas.

Sin embargo García-Page va un paso más allá y en su opinión personal, considera que incluso podría plantearse "de entre 3 y 5 días".

En este sentido ha señalado que "no se puede tener más gente en paro que cuando la incidencia era menor y la hospitalización mayor", por lo que cree que se deben "graduar las medidas". No obstante, ha precisado, Castilla-La Mancha no va a tomar ninguna decisión por su cuenta, sino que se acogerá a "lo que decida el país en su conjunto".

Comentarios