TOLEDO.- Acabar el año a golpe de zapatilla es una tradición ya consolidada en muchos pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha y, de hecho, esta región es una de las comunidades autónomas que congrega un mayor número de san silvestres y carreras del pavo para cerrar el año, una costumbre que también truncó la pandemia en 2020 y que se ha retomado en 2021 aunque algunas ciudades como Albacete han decidido suspenderla de nuevo.
Las carreras que finalmente se celebren deberán cumplir con el protocolo sanitario para este tipo de eventos, que fija el uso de la mascarilla al inicio de la carrera porque es cuando se acumula un mayor número de corredores en un mismo espacio, así como también se han suspendido en la mayoría de los casos las carreras infantiles programadas para mantener a salvo a los más pequeños.
La incidencia de la variante ómicron en la crisis del coronavirus que todavía azota a todo el país ha hecho cambiar los planes a ciudades como Albacete, que ante el último avance del virus ha anunciado una semana antes del 31 de diciembre la suspensión de la XVII San Silvestre 2021 por motivos de seguridad ante el creciente número de contagios.
Como muchas de las san silvestres y carreras del pavo, la de la capital albaceteña tiene carácter solidario y toda la recaudación obtenida irá destinada a entidades sin ánimo de lucro que promueven la actividad física entre las personas con discapacidad, si bien será devuelto el importe abonado a todo aquel que lo solicite.
La de Albacete es una san silvestre muy particular porque tiene una parte acuática, la carrera con mascotas conocida como San Perrestre, además de la categoría infantil y la general para adultos.
La capital albaceteña se queda un año más sin esta fiesta deportiva a la que hay quienes acuden de una manera más profesional, otros como una alternativa diferente para despedir el año haciendo deporte para recuperar el tono corporal tras las copiosas comidas de la primera parte de estas fiestas en Nochebuena y Navidad, y otros lo hacen con un objetivo más lúdico e incluso van a la san silvestre disfrazados de Papá Noel o ataviados con ropas con motivos navideños.
La que sí sigue adelante con su san silvestre es la capital de Castilla-La Mancha, Toledo, que el 31 de diciembre tiene previsto celebrar su XXXIX edición de la San Silvestre Toledana con 4.000 corredores en la carrera absoluta.
Organizada por el CD Amigos del Atletismo con la colaboración del Consistorio toledano, la prueba se desarrollará a partir de las 16:00 horas para las categorías infantiles y a las 18:00 horas será la carrera de adultos.
El Ayuntamiento no ha tomado la decisión de suspender la carrera porque Castilla-La Mancha no ha adoptado más restricciones para este tipo de eventos, aunque sí ha cancelado la verbena popular para esa misma noche.
Sin embargo, en la provincia de Toledo ya hay algún municipio que sí ha decidido suspender su san silvestre como es el caso de Mora, que ante el repunte de contagios de la covid-19 y para evitar eventos multitudinarios, ha acordado la suspensión definitiva de la San Silvestre Moracha.
En el caso de Cuenca, en su programa navideño incluye la 38 edición de la Carrera del Pavo el 31 de diciembre, cuya organización corre a cargo del Club Atletismo Cuenca, pero en esta provincia también Tarancón ha suspendido su VI San Silvestre Paseo de Zapatería y el Club Piragüismo Cuenca ha cancelado de nuevo la San Silvestre en Piragua por el río Júcar, este año y en 2020 por la covid y en 2019 tampoco pudo celebrarse por falta de caudal del río.
Ciudad Real, por su parte, ha suspendido las categorías infantiles de la carrera pero mantiene en su programación la XLVIII Carrera del Pavo del viernes 31 de diciembre con el parque de Gasset como punto de partida y una participación estimada de más de 250 atletas federados que recorrerán aproximadamente siete kilómetros y podrán optar a premios de 3.000 euros.
En otras capitales de Castilla-La Mancha como Guadalajara la prueba deportiva ya se ha celebrado, en concreto el pasado 26 de diciembre, que concitó a los corredores en el Palacio del Infantado con el reto de recorrer 10 kilómetros en la San Silvestre Ciudad de Guadalajara.
Ni la lluvia ni las condiciones marcadas por la pandemia han sido suficientes para detener a los cientos de niños y adultos que han participado esta carrera, en la que, como es habitual, numerosos corredores acudieron con atuendos y complementos navideños para darle un toque más divertido a este evento deportivo.
Y entre los grandes municipios de la comunidad castellanomanchega, también Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, ha organizado de nuevo su San Silvestre para celebrar la XXXIX edición de la misma, con todas las medidas de seguridad que impone la pandemia.
