TOLEDO.- Las visitas a los residentes en centros sociosanitarios, tanto de mayores como de personas con discapacidad, vuelven a estar limitadas a una por semana en Castilla-La Mancha, y realización semanal de pruebas de antígenos a los trabajadores de estos centros, son las medidas de carácter "preventivo" que el Gobierno regional ha acordado para hacer frente a la evolución de la pandemia en las próximas semanas.
Medidas que se han abordado hoy durante la reunión de la Comisión de Salud Pública y Vacunación que se ha celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo para evaluar la situación actual y tomar varias decisiones, "en relación coherente con nuestra perspectiva" y el "análisis sosegado y sereno, alejado de cualquier tipo de presión o intencionalidad política".
Así lo ha señalado el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, quien ha presidido esta reunión en la que también ha participado, entre otros, los consejeros de Sanidad y Bienestar Social, Jesús Fernández Sanz y Bárbara García Torijano, respectivamente.
Una reunión en la que se ha decidido actualizar el protocolo para estos centros residenciales en los que se concentra población vulnerable.
En este sentido, García-Page ha incidido en el cambio de tendencia que se ha producido respecto a las primeras olas de la pandemia, en las que los contagios entre los usuarios eran mayoritarios, mientras que ahora "es al contrario" y son "muchos más los trabajadores contagiados o con síntomas", al ser "los que hacen vida fuera de los centros, los que socializan".
Por ello, y puesto que la edad media de fallecimiento por covid sigue situándose en 83,7 años, y hay mucha población mayor en las residencias, se ha considerado necesario adoptar estas medidas que -defiende- son "de sentido común".
Una estrategia basada en medidas "específicas" para los colectivos más vulnerables, que se adoptar con carácter preventivo en los centros sociosanitarios, tanto de mayores como de personas con discapacidad, con el objetivo de "seguir manteniendo la situación controlada", puesto que "si se disparase en la calle, podría ir afectando a los centros residenciales".
Lo ha explicado así la consejera de Bienestar Social, quien ha detallado que además del seguimiento diario que se está realizando en los centros en los que se ha confirmado algún caso positivo, se ha decidido tomar estas medidas "para evitar tanto contacto" a los residentes.
Así, se ha acordado limitar las visitas a un día por semana, de un solo familiar y con cita previa coordinada con los centros residenciales, para "evitar que el virus entre en las residencias", de modo que pueda continuar el periodo "de tranquilidad" actual.
Para García Torijano se trata de una medida "importante", puesto que "no las cerramos" ni se pretende que los mayores dejen de ver a los familiares, "pero sí que se haga de manera más coordinada y organizada".
Por otra parte, desde el Gobierno regional se va a "seguir aconsejando" la realización de test de antígenos a los trabajadores de las residencias. Una medida para la que se va a pedir el aval del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, para que pase de recomendación a obligación.
Mientras tanto, y tras el "despunte" de positivos entre el personal profesional, se recomienda la realización de uno a la semana para aquellos que estén vacunados y dos por semana para quienes no han recibido la vacuna.
En este sentido, la consejera de Bienestar Social ha subrayado la importancia de "controlar" que los profesionales que están cuidando a los más vulnerables no estén contagiados y puedan introducir el virus en los centros residenciales.
Pruebas diagnósticas que va a financiar el Gobierno regional, tal y como ha precisado por su parte el presidente García-Page, quien ha señalado que se sufragarán tanto para los centros públicos como para los de carácter privado.
Por último, García Torijano ha querido subrayar que se trata de dos medidas preventivas "en una situación controlada dentro de los centros". Muestra de ello, ha insistido, que de los 145 casos que ayer había activos en los centros residenciales de mayores y de personas con discapacidad, "solo dos han tenido que acudir al hospital" y no se trata de situaciones extremas.
Estas medidas se mantendrán en vigor hasta el 10 de febrero y se irán revisando cada quince días. No obstante, ha precisado la consejera, en función de la evolución de la situación "con Sanidad tomaremos las decisiones que tengamos que tomar en cada momento".
