Cuatro castellanomanchegos dependientes murieron cada día de 2021 esperando una prestación

Castilla-La Mancha fue la cuarta comunidad en la que más se redujo el número de personas beneficiarias pendientes de recibir su ayuda y es la segunda que tiene menor porcentaje de lista de espera.
Imagen de una mujer mayor en silla de ruedas sujetando una mascarilla. — ARCHIVO
photo_camera Imagen de una mujer mayor en silla de ruedas sujetando una mascarilla. — ARCHIVO

TOLEDO.- A lo largo de 2021 fallecieron 1.595 castellanomanchegos ‑alrededor de cuatro cada día‑ en las listas de espera de la dependencia, 692 pendientes de que su solicitud fuese valorada y otros 903 con el derecho a la prestación reconocido pero pendientes de recibirla.

Así se desprende de los datos publicados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) relativos al Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia (SAAD), que muestran cómo en Castilla-La Mancha se ha reducido en el último año el número de fallecimientos entre quienes se encontraban a la espera de valoración -en 2020 fueron 819-, como también lo ha hecho el número de quienes fallecían en el 'limbo de la dependencia', esto es, con reconocimiento a la prestación pero a la espera de recibirla, que fueron 1.017.

A nivel nacional, murieron un total de 46.671 personas pendientes de valoración o de recibir la prestación reconocida.

Unos datos que muestran cómo Castilla-La Mancha fue el pasado año la cuarta comunidad autónoma en la que más se redujo el número de personas beneficiarias con derecho a prestación pendientes de recibirla, el 38,8 por ciento menos que en diciembre de 2020, lo que supone 1.908 personas menos.

Se situaba así únicamente por detrás de Cantabria, que redujo la lista de espera un 65 por ciento; la Comunidad de Madrid, en la que bajaron el 62,9 por ciento y Aragón, que las redujo el 42,2 por ciento. En el extremo contrario se situaron con fuertes aumentos de hasta el 56,3 por ciento Castilla y León, y Navarra con el 27,2 por ciento.

En el mes de diciembre, el número total de personas en las listas de espera de la dependencia en Castilla-La Mancha ascendía a 3.015.

De este modo, Castilla-La Mancha se sitúa como la segunda región que menor porcentaje de personas en lista de espera tiene pendientes de recibir la prestación respecto al número total de beneficiarios, con un 4,51 por ciento, únicamente por detrás de Castilla y León (0,17 por ciento) tal y como destaca por su parte la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales.

En el conjunto del país los beneficiarios con derecho a prestación pendientes de recibirla superaron los 38.800, un 16,7 por ciento menos que un año antes.

Por otra parte, según los datos del SAAD, Castilla-La Mancha se situó en 2021 como la segunda región en la que más se redujeron las personas fallecidas entre aquellas con una prestación reconocida, un 27,5 por ciento menos que en 2020 (3.109 fallecidos con prestación menos).

Datos todos ellos que para la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales no muestran sino el "fracaso" del objetivo del plan de choque para reducir la lista de espera de la dependencia en 60.000 personas. Algo que, dicen, impiden tres comunidades autónomas: Canarias, La Rioja y Cataluña, que durante el último año aumentaron sus listas de espera.

Y aunque los datos parecen indicar que el SAAD se reactiva, consideran que lo hace en gran medida "a base de servicios de bajo coste" dirigidos principalmente a los dependientes con Grado I. Desde la Asociación aseguran que las prestaciones y los servicios son "cada vez de menor intensidad" y a todas luces "insuficientes" para las necesidades de las personas en situación de dependencia.

Señalan en este sentido cómo tras casi dos años de pandemia no se ha logrado recuperar las plazas residenciales y de centros de día (1.129 y 4.732 plazas menos, respectivamente).

De seguir a este ritmo, advierten, "se tardaría un lustro en lograr la plena atención". Reclaman así medidas "urgentes" para evitar el sufrimiento y abandono de las personas más vulnerables. Para ello tanto el Gobierno de España como los de las comunidades autónomas deben acometer reformas que agilicen los trámites, simplificar los procedimientos y aplicar medidas de suspensión y flexibilidad del servicio o prestación sin necesidad de resolución de un nuevo procedimiento.

Por último recuerdan que cada 11 minutos en España fallece una persona en el laberinto burocrático de la ley de Dependencia.

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