Desi, fiel perra guía y 'graduada' en la última promoción de Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha

La labradora acompaña en la orla a Abel Beldad, un alumno que empezó a estudiar después de perder la vista.
Orla de la última promoción del grado en Historia de la Universidad regional. — UCLM
photo_camera Orla de la última promoción del grado en Historia de la Universidad regional. — UCLM

CIUDAD REAL.- La orla conmemorativa de la última promoción del grado en Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) es una muestra más de los avances en la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito de la educación superior.

Entre los bustos de los veinticinco estudiantes, encorbatados y con banda celeste, se puede apreciar la imagen de Desi, una perra guía que acompaña a Abel Beldad Serrano, alumno de 62 años de edad que decidió emprender esta aventura de superación después de perder la vista.

Al igual que el resto de sus colegas, comenzó sus estudios en la Facultad de Letras de Ciudad Real en el 2018 y, cuatro años después, aparece en la orla que certifica la última hornada de nuevos historiadores e historiadoras.

Desi forma parte de la vida de Abel desde hace seis años, momento en el que empezó a padecer ceguera a consecuencia de una neuropatía degenerativa irreversible. "De repente comencé a ver como con niebla, y luego ya no vi más", explica en un comunicado difundido por la universidad castellanomanchega.

Por aquel entonces regentaba un bar Los Arcos, un popular establecimiento ubicado en la calle La Mata, en Ciudad Real. "Tuve que dejarlo porque era imposible seguir trabajando así, aunque intenté mantenerlo hasta el final", asegura el estudiante.

En ese momento decidió cursar el grado en Historia, rama del conocimiento que "siempre" le había gustado, aprovechando que tenía más tiempo. Pero antes de volver a las aulas se tenía que enfrentar a varios retos.

Abel había obtenido el graduado escolar en un centro de educación para adultos y no sabía leer en Braille. Aun así, se preparó para realizar las pruebas de acceso a la universidad para mayores de 45 años y consiguió aprobar.

En estos cuatro años ha conseguido superar la mayoría de las materias impartidas. Y aunque todavía le queda alguna asignatura pendiente y el trabajo fin de grado para obtener su título, no ha querido perderse la oportunidad de compartir la orla con sus compañeros, el equipo docente y su fiel labradora.

"Desi ha venido a todas las clases conmigo, es una más en la facultad y siempre se porta estupendamente", ha comentado Abel, quien también ha agradecido la ayuda del Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad (SAED).

Por último, ha destacado el buen talante de los profesores y estudiantes de la UCLM, y ha animado a todas aquellas personas con discapacidad o alguna dificultad a que no renuncien a su sueño universitario.

Comentarios