El agua de los acuíferos del Alto Guadiana ha descendido 1.500 hectómetros cúbicos desde 2014

Desde la Confederación Hidrográfica se sostiene que el vaciado actual es consecuencia de la actividad agraria.
En la masa Mancha Occidental I, el acuífero 23, el descenso se cifra en más de 7,5 metros respecto al nivel de 2014.
photo_camera En la masa Mancha Occidental I, el acuífero 23, el descenso se cifra en más de 7,5 metros respecto al nivel de 2014.

CIUDAD REAL.- El agua que almacenan los acuíferos en la cuenca del Alto Guadiana y que influyen en la ecología de humedales como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha descendido en 1.500 hectómetros cúbicos desde el año 2014, lo que equivaldría a ver llenado 1.500 veces el estadio Santiago Bernabéu.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha explicado a Efe que el vaciado actual de los acuíferos en el Alto Guadiana como consecuencia de la actividad agraria se refleja en el descenso de la piezometría de las principales masas de agua.

Así, ha indicado que la masa Mancha Occidental II ha bajado unos diez metros, en concreto 10,33 en la zona mesozoico y 9,18 en la terciario; mientras que en el caso de Mancha Occidental, I el descenso se cifra en 7,57 metros en relación al estado que tenían en 2013-2014, que fue el último año hidrológico en el que las lluvias hicieron posible la recuperación de los volúmenes de agua, hasta el punto que los Ojos del Guadiana "volvieron a manar".

Moraleda ha comentado que la situación en los Ojos del Guadiana está muy lejos de la situación que motivó el anterior período húmedo y lejos de alcanzar los objetivos medioambientales que establece la directiva marco de la Unión Europea.

A pesar de que el año pasado, como consecuencia de la borrasca Filomena, algunas masas de agua experimentaron una ligera mejoría, en general desde 2014, "se vienen experimentando descensos generalizados, que se traduce en un vaciado importante de los acuíferos como consecuencia de la actividad agraria".

Los informes del Instituto Geológico Minero de España (IGME) estiman en 1.500 hectómetros cúbicos el descenso del agua, una realidad "que es incontestable" y que la CHG también corrobora como organismo de Cuenca con sus propias mediciones.

A pesar que los 1.500 hm3 de vaciado aún está lejos de los 4.000 hm3 que se llegó a estimar en 2009, el presidente de la CHG ha señalado que "es una cifra muy significativa, que aleja claramente de cumplir con los objetivos que fija la Directiva Marco del Agua sobre la sostenibilidad en las masas de agua subterráneas".

El descenso en las masas de agua es generalizado en toda la cuenca alta del Guadiana, y masas como la de Campo de Montiel registra un descenso de 3,56 metros, Rus Valdelobos acumula un descenso de 17 metros y Campo de Calatrava 3,60 metros desde 2013-2014.

Moraleda también ha salido al paso de las críticas que recibe el sistema de medición que se emplea para aplicar las restricciones al regadío en las masas de agua y ha señalado que la extensa red de piezometría que mide el personal de CHG y los datos que utiliza el IGME son coincidentes, y suponen una fuente de información fundamental para tomar decisiones en las Juntas de Explotación.

El presidente de la CHG ha insistido en que la tendencia a la baja de las masas de agua se incrementa año a año, incluso a pesar de las estrictas medidas que se llevan a cabo para controlar las extracciones y de los ajustes en las dotaciones de agua.

Un bajada de niveles que, no ha ocultado, "tiene un claro reflejo en el estado de muchos de los humedales de La Mancha Húmeda".

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