El presidente castellanomanchego cree que en marzo, "como muy tarde", no tendría que haber ya cuarentenas en España

Emiliano García-Page considera "una exageración" los siete días de confinamiento y augura que "en abril el país podría decir que sale del covid".
El presidente regional, Emiliano García-Page, durante su entrevista con motivo de la celebración del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía. — A. PÉREZ
photo_camera El presidente regional, Emiliano García-Page, durante su entrevista con motivo de la celebración del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía. — A. PÉREZ

TOLEDO.- El jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que en marzo, como muy tarde, no tendría que haber cuarentenas de ningún tipo en España.

Una opinión que dice dar basándose en los datos técnicos de los que dispone, aunque insiste en que se someterá "a la opinión de la mayoría y a los consensos".

Así lo ha señalado durante una entrevista en la televisión autonómica con motivo de los 40 años del Estatuto de autonomía, en la que García-Page ha considerado que los siete días de confinamiento que se mantienen para los positivos por covid "son una exageración", salvo para aquellos que tengan alguna complicación.

Ha recordado cómo hace semanas planteó que se redujeran "a tres o cinco días", de modo que no fuera necesario acudir a la baja laboral, pero advierte que "no todo el mundo lo hace ortodoxamente", por lo que cree que "hay que ser serios".

Al margen de esto, el presidente regional cree que "en abril España podría decir que sale del covid", esto, ha advertido, "no quiere decir que desaparezca", como tampoco lo han hecho otras pandemias con las que convivimos, como la gripe.

Así se ha mostrado convencido de que la Sanidad será capaz de abordarla y ha señalado que se contará con una vacuna española "y en uno o dos años con cura".

Cree que cuando dentro de un siglo se analice la pandemia de covid se concluirá que "el esfuerzo de la comunidad científica mundial y los sistemas sanitarios ha sido muy bueno".

No obstante, ha dicho que le duele las desigualdades existentes entre los países ricos, "que tenemos un sistema sanitario muy bueno y tenemos vacunas para todos", mientras que en otros lugares del mundo, "a pesar de las donaciones" de vacunas, estas no lleguen a todos.

Por último se ha mostrado convencido de que "vamos a poder con ella" y que a su término, "económicamente España va a pegar un estirón".

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