TOLEDO.- Sorpresa, estupefacción y tristeza está causando entre propios y ajenos el último capítulo -por ahora- de la guerra interna del Partido Popular. Un episodio en el que no faltan el espionaje, las acusaciones cruzadas, las tramas que poco a poco se van desvelando, ni tampoco los silencios a los que algunos ya tienen acostumbrados.
Un espectáculo en toda regla que desde el Gobierno regional, su consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha calificado de "lamentable". Un "tremendo lío" del que "no puede alegrarse nadie" y que va a suponer "un grano más en la playa inmensa de motivos para que la población se sienta desafectada de la política".
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas en Puertollano, donde la consejera ha asistido a las actividades organizadas con motivo de la Semana de las Mujeres en la Ciencia en el IES Dámaso Alonso. Fernández ha calificado el "serial" que vive el PP como algo "lamentable", puesto que "hay corrupción en ambos sentidos: se acusa a Ayuso de beneficiar a su hermano y a la vez se acusa a Casado de encargar una investigación ilegal pagada con fondos públicos".
Para la portavoz del gobierno regional este nuevo caso de corrupción en el PP produce "estupor y tristeza", a pesar de que "esta generación nos dijo que iban a cambiar las cosas".
Respecto a las reacciones que ha suscitado el caso en Castilla-La Mancha, Fernández ha evidenciado que "ya está habiendo elementos de división", puesto que mientras desde el PP de Toledo Carlos Velázquez y la diputada ciudadrealeña Rosa Romero "ya se han decantado a favor de Pablo Casado", considera que "es un clamor que no lo haga el señor Núñez".
Un presidente regional del partido que sigue guardando silencio sobre esta nueva polémica, lo cual para la portavoz regional demuestra "la debilidad extrema del líder regional del PP", porque "no tiene personalidad propia para tomar posición en este momento".
Una situación que debilita al PP y de la que el gran beneficiado es Vox, ha subrayado también la consejera.
"EL ANTILÍDER"
A nivel de partido, la vicesecretaria del PSOE de Toledo y diputada nacional, Esther Padilla, pedía este viernes al candidato del PP a la Junta valentía y honestidad ante la situación política de su partido en Madrid, y que "en lugar de esconderse" diga "las cosas como son".
En este sentido, Padilla ha planteado que "si Ayuso miente, tiene que dimitir; si Casado miente, tiene que dimitir; y si los dos dicen la verdad, se tienen que ir los dos".
La diputada socialista ha considerado que en este país se necesitan "líderes que sean valientes y honestos", mientras que en Castilla-La Mancha está Núñez, "el líder de la oposición que guarda silencio" ante unas informaciones sobre el PP que "son terribles".
Para Padilla el presidente del PP castellanomanchego es "el antilíder", puesto que "en lugar de ser valiente y hablar claro como Emiliano García-Page, se esconde, hace cuarentena cada vez que surge un problema". "Si investigan a Cospedal, cuarentena; si el PP de la provincia de Toledo tiene lío, cuarentena; en el el PP hablan de comisiones y de espionaje, cuarentena", ha sostenido la socialista.
Por ello ha afeado a Núñez que en un momento como el actual de pandemia, en el que todos los gobiernos, las administraciones y los partidos políticos "deberíamos estar a una" centrados en vencer al virus, en la gestión de los fondos europeos y en la recuperación económica, "tenemos a un PP, al principal partido de la oposición, que vuelve a hacer gala de su irresponsabilidad".
Y es que, según la vicesecretaria del PSOE toledano, "los líos del PP tienen paralizadas a dos comunidades autónomas, Castilla y León y la Comunidad de Madrid", un partido que "no deja de ser el PP de Cospedal, de Bárcenas y de Villarejo, de comisiones, de espionaje; el mismo, pero en versión Mortadelo y Filemón", ha apostillado.
En este contexto ha expresado la confianza de su partido en que la investigación se realice "a fondo y con contundencia", puesto que las dos versiones de esta historia que se han conocido "hacen aguas".
Así ha señalado que si se habla de la parte del espionaje ilegal, "ya lo hicieron, y nos da la impresión de que como no lo condenaron, lo vuelven a repetir". Punto en el que Padilla ha recordado cómo el PP no condenó el espionaje de hace años "en el que Cospedal estaba mezclada".
Por otra parte, en relación a las comisiones, considera que es "indecente" ganar dinero con el sufrimiento y la vida de las personas. "Lo hicieron en el peor momento, cuando no había material sanitario, cuando los hospitales estaban saturados, cuando los ciudadanos y ciudadanas de este país se contagiaban y morían", ha recordado.
Por todo ello considera que, de ser verdad, estos hechos "son gravísimos" , que "un familiar de Ayuso se llevaba 50 millones de pesetas por no hacer nada, 300.000 euros", a costa de "unas mascarillas que no había". Por ello espera que "cuanto menos", los líderes del PP "a todos los niveles" condenen públicamente la "inmoralidad" de estos asuntos.
Algo que, ha precisado, "nosotros, los socialistas y las socialistas de este país y de esta región, concretamente, hacemos con contundencia".
"EN SHOCK" PERO CON AGENDA
Por su parte desde las filas populares, ha sido la diputada por Albacete, Carmen Navarro, la que ha manifestado la sorpresa que ha supuesto esta crisis interna desatada en el partido. Asegura que están "en shock" por lo que está ocurriendo, aunque insiste que lo que preocupa en su formación es "el interés general de los ciudadanos, de los albaceteños y todos los castellanomanchegos".
Así se ha pronunciado, a preguntas de los periodistas, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para lamentar que el PSOE votara en contra en las Cortes de la propuesta popular para legislar sobre la okupación ilegal de viviendas.
Navarro ha defendido que ha sido el interés hacia los ciudadanos el que le ha hecho mantener su agenda parlamentaria -no como otros miembros de su partido, entre ellos el presidente regional del PP, Paco Núñez, que ha cancelado su agenda y la presentación del plan para la ganadería que tenía prevista- y ofrecer su habitual rueda de prensa de los viernes.
La diputada ha querido poner en valor la "vocación de servicio público" que le mueve a trabajar y ha manifestado su deseo de que "todo esto se aclare". Asimismo ha agradecido los "muchos mensajes de ánimo" que ha recibido desde este jueves "por parte de militantes y simpatizantes del Partido Popular".
