TOLEDO.- La dirección del Partido Popular de Castilla-La Mancha ha acordado en bloque exigir a la dirección nacional la convocatoria de un congreso extraordinario para dirimir la crisis de liderazgo iniciada hace una semana a raíz del conflicto entre el presidente de la formación, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
De esta forma, los de Paco Núñez se han sumado a última hora al resto de barones territoriales y cargos públicos del PP que han cerrado la puerta a la continuidad de Casado al frente de la formación, tras cuatro años marcados por la pérdida de apoyo en las urnas -excepto en Galicia y Madrid- frente a la extrema derecha.
No obstante, el Comité de Dirección del PP regional ha hecho oficial su posicionamiento después de que trascendiera a la prensa la cesión de Casado, que ha aceptado la convocatoria del cónclave a cambio de una salida digna, así como las dimisiones de Teodoro García Egea, otrora secretario general, y José Luis Martínez Almeida, portavoz nacional.
"Siempre lo he hecho y lo seguiré haciendo, escuchar a las bases", ha señalado Núñez, quien ha recordado que ayer expresó públicamente "la necesidad de tomar soluciones" con unidad y consenso para solventar la situación del partido.
Horas antes del pronunciamiento oficial de la cúpula autonómica, varios altos cargos del partido han apoyado el nombramiento de una dirección provisional a nivel nacional para la convocatoria del congreso extraordinario, incluidos aquellos que la semana pasada cerraron filas en torno a Casado.
La primera en sumarse al golpe interno ha sido la secretaria general de los populares castellanomanchegos, Carolina Agudo, que ha compartido en sus redes el manifiesto impulsado por el entorno de Alberto Núñez Feijóo 'En defensa de un PP a la altura de un gran país'.
"Tenemos la responsabilidad de hacer del PP un partido grande, fuerte y unido", ha comentado la número dos de Paco Núñez, quien ha reclamado una formación que escuche a los afiliados y se pueda convertir en "alternativa al sanchismo".
El manifiesto también ha sido apoyado por la vicepresidenta segunda del PP de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, la portavoz del PP en las Cortes regionales, Lola Merino, y los diputados nacionales Vicente Tirado, Beatriz Linuesa y Rosa Romero, que respaldó este viernes a Casado.
Por su parte, la diputada del PP en el Congreso de los Diputados por Toledo, Carmen Riolobos, que también apoyó a través de sus redes al todavía presidente popular, ha ido más allá y ha propuesto que se impulse una candidatura única formada por Feijóo y Ayuso en el congreso extraordinario para ponerse a "trabajar por España".
Cabe destacar que Riolobos respaldó el pasado jueves a Casado, compartiendo en sus redes un mensaje de la vicesecretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, en ese sentido y apelando a la unidad del partido en otro.
Los presidentes del PP en Guadalajara y Cuenca, Lucas Castillo y Benjamín Prieto, han compartido en redes sociales el manifiesto, mientras que el presidente del PP de Toledo, Carlos Velázquez –que apoyó hace cuatro días a Casado- ha pedido un "congreso extraordinario y urgente que sea garantía de unidad y futuro".
Manuel Serrano, quien preside el PP de Albacete, también ha exigido "la celebración de un congreso extraordinario y urgente, con una candidatura de unidad para garantizar el futuro del partido".
"Es el sentir mayoritario de los afiliados", ha señalado Serrano, añadiendo que se trata de "la única salida para seguir defendiendo los intereses de los españoles". Por último, ha pedido a la dirección nacional "altura de miras y pensar en el interés general".
Asimismo, el presidente del PP de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha opinado que "la batalla abierta ha hecho mucho daño" al partido y ha admitido que "la situación se ha tornado insostenible y preocupa a todos", por lo que ha propuesto que "respetando estructuras y con diálogo pero debemos dar una solución ya y escuchar y dar voz a los afiliados".
Mientras, la presidenta de Nuevas Generaciones Castilla-La Mancha, Marta Maroto, ha opinado que "esto ya se está alargando demasiado" y ha asegurado: "No podemos permitir que se destruya el partido en el que militaron nuestros padres y nuestros abuelos".
