Dieciséis familias ucranianas ya están acogidas en Castilla-La Mancha y serán el doble al terminar la semana

El presidente regional recuerda que las llegadas se están gestionando a través del sistema de coordinación entre el Estado y la Unión Europea.
Castilla-La Mancha ha ofrecido 600 plazas de alojamiento para refugiados ucranianos. - ACNUR/CHRIS MELZER
photo_camera Castilla-La Mancha ha ofrecido 600 plazas de alojamiento para refugiados ucranianos. - ACNUR/CHRIS MELZER

CIUDAD REAL.- Con tacto, sigilo y mucho cariño, así está siendo la acogida que Castilla-La Mancha, a través de ONGs especializadas como ACCEM, están teniendo los ucranianos que llegan a la región. Hasta el momento son 16 las familias ya se encuentran acogidas en la comunidad autónoma y antes de que finalice la semana serán el doble.

Así lo ha señalado este miércoles el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page,  durante su intervención en el acto de inauguración de la EDAR de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), donde ha precisado que esta acogida de ciudadanos ucranianos se está llevando a cabo por el sistema de coordinación entre el Estado y la Unión Europea. "Lo estamos haciendo sin saber siquiera si lo van a pagar", ha apuntado, pero "estamos ante una emergencia desde todo punto de vista inmoral".

En este sentido ha recordado que Castilla-La Mancha fue una de las primeras comunidades autónomas en ofrecer ayuda al Gobierno ante esta nueva crisis, cumpliendo así con el "deber moral" de acoger a estas familias que huyen de la guerra.

Cabe recordar que el pasado 3 de marzo el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ofrecía al Gobierno central hasta 600 plazas de alojamiento para refugiados ucranianos en la región a partir de esta semana.

Un conflicto sobre el que García-Page ha señalado que "lo que pase aquí", en este caso, "va a terminar condicionando otras muchas experiencias posibles". Por ello ha advertido que en este momento "no se está ventilando solo un problema de Putin" -sobre el que está "convencido" de que "está entrando en su fase final"- sino de "otros muchos Putin que puede haber por el mundo y que pueden venir el día de mañana".

De este modo ha abogado por "acabar con los extremismos, con los fanatismos de todo tipo", algo que a su modo de ver es ya "evidente".

Respecto a la crisis energética a la que también está conduciendo el ataque a Ucrania por parte de Rusia, García-Page ha recordado que el "factor de inmoralidad" presente en esta situación, el de la "especulación con la energía, que es dinero a la postre", es el mismo que el empleado entre el 2000 y el 2005 con la especulación financiera.

"Ahora hay tanques por medio y un descerebrado como Putin", ha admitido el presidente castellanomanchego, quien también ha recalcado que "en democracia se controla mejor a los que son descerebrados, pero cuando no existe es más fácil que se cuele" alguno.

Un contexto en el que ha confiado que "como mínimo" esta crisis traiga como consecuencia que aquellos que no creen "por razonaes morales o generacionales, de igualdad o de ser solidarios con nuestros nietos" en la sostenibilidad, en el cambio climático y en el "inevitable" cambio energético, "crean por lo menos por el interés económico".

Así, García-Page ha defendido que "todas las sostenibilidades están unidas", de modo que el sistema tiene que ser sostenible ambientalmente, sostenible socialmente -"que aquí terminan siempre pagando los mismos, los más pobres", ha precisado-, y sostenible económicamente.

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