Un recorrido por la amplia oferta museística que ofrecen las cinco provincias de Castilla-La Mancha

Catorce son los museos gestionados por la Junta de Comunidades en los que se conserva e interpreta el pasado, se analiza el presente y se proyecta el futuro.
El Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda se encuentra ubicado en la iglesia de San Román, un magnífico exponente del mudéjar toledano. - CULTURA CLM
photo_camera El Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda se encuentra ubicado en la iglesia de San Román, un magnífico exponente del mudéjar toledano. - CULTURA CLM

TOLEDO.- Por definición, según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público y que se ocupa de la adquisición, conservación, investigación, transmisión de información y exposición de testimonios materiales de los individuos y su medio ambiente, con fines de estudio, educación y recreación.

Su contribución no solo al mundo cultural sino también al turístico es innegable y, de hecho, miles de personas se desplazan hasta los espacios museísticos de todos los rincones interesadas por conocer, disfrutar y profundizar en los distintos elementos expuestos.

La pandemia no ha podido con la inquietud cultural y los museos, cerrados durante el confinamiento, fueron recuperando su actividad y ofreciendo a la población una alternativa perfecta para volver a socializar, acompañada de la gratuidad de la entrada en la mayoría de estos espacios.

Castilla-La Mancha cuenta con una amplia oferta museística, entre la cual la Junta de Comunidades gestiona hasta un total de 14 museos en las cinco provincias de la región: el Museo de Albacete, el Museo de Ciudad Real-Convento de La Merced, el Museo de Cuenca, el Museo de Guadalajara y el Museo de Santa Cruz de Toledo; y como filiales, el Taller del Moro, el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda en la capital regional, la Casa-Museo de Dulcinea en El Toboso y el Museo Ruiz de Luna en Talavera de la Reina, ambos en la provincia de Toledo.

A todo ellos se suman los museos regionales creados por el Gobierno autonómico que tienen a Cuenca como sede y son el Museo de las Ciencias y el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha.

En un recorrido por provincias, el Museo de Albacete conserva el patrimonio cultural de sus pueblos en el marco del patrimonio histórico-artístico, haciendo especial hincapié en la arqueología y los hallazgos que por su calidad han despertado el interés nacional.

El Museo de Ciudad Real, por su parte, consta de dos sedes en el centro de la ciudad, el edificio de la calle Prado y el convento de La Merced, el primero de los cuales fue construido por el arquitecto Carlos Luca de Tena y Albear, y abrió sus puertas el 15 de marzo de 1982 para albergar colecciones de arqueología y paleontología.

De su lado, la llamada sede de las Bellas Artes se ubica en el convento de La Merced, fundado a principios del siglo XVII y transformado en instituto en el XIX, que se habilitó como centro de exposiciones y desde 2013 acoge esta sección de la colección.

En Cuenca capital se encuentran el Museo Paleontológico, con los fondos de las intervenciones en los yacimientos conquenses de Las Hoyas y Lo Hueco y el resto de depósitos paleontológicos de titularidad de la Junta de Comunidades; y el Museo de las Ciencias, con dos edificios en los que se distribuyen los diferentes ámbitos de contenidos y áreas.

También abrió sus puertas en diciembre de 2020 en Cuenca la segunda sede del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo) con la colección Roberto Polo y, entre sus objetivos, la idea de establecer residencias para artistas e historiadores del arte así como estudios.

Por su parte, para buscar el origen del Museo de Cuenca hay que remontarse al que creó Francisco Suay, alcalde y maestro de Valeria, en el que recopiló objetos romanos, pero en 1963 todas las administraciones acordaron ubicar allí el Museo Arqueológico provincial, en el antiguo Pósito de Almudí, y trasladar los materiales de Valeria, los fondos donados y las piezas de excavaciones arqueológicas desarrolladas en la provincia, además de alguna pieza procedente de las desamortizaciones y recogidas en el siglo XIX en un museo que desapareció allá por 1930.

Cambiando de provincia, el Museo de Guadalajara, inaugurado en 1838, es el espacio provincial con estos fines más antiguo de España y en su ubicación, el Palacio del Infantado de la capital guadalajareña, se ha convertido en un gran centro de conservación, investigación, exhibición y aprendizaje de patrimonio cultural.

Y Toledo es, además de la capital de la región, la que cuenta con más museos de toda Castilla-La Mancha, con el Museo de Santa Cruz como su gran exponente, así como la primera sede de Corpo desde marzo de 2019 en el convento de Santa Fe y donde está su colección permanente.

De igual forma, en la capital castellanomanchega se puede visitar el Museo Taller del Moro en la calle del mismo nombre, un edificio del siglo XV que fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y abierto como museo en 1963; y el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda en el marco de la iglesia de San Román y exponente del mudéjar toledano del siglo XIII, donde se exponen los vestigios de la antigua capital del reino visigodo y los ajuares encontrados en la necrópolis de Carpio de Tajo así como reproducciones de las coronas del tesoro de Guarrazar.

De paseo por la provincia toledana, el visitante puede hacer una parada en El Toboso y entrar en el Museo Casa Dulcinea, que recrea la vida de una casa de hidalgos ricos de la época cervantina y mantiene parte de su estructura original del siglo XVI con molino, bodega, patios, corrales y pozos.

En la otra gran ciudad de esta provincia, Talavera de la Reina, se encuentra el Museo Ruiz de Luna en un antiguo convento agustino del siglo XVII que alberga la colección personal del ceramista Juan Ruiz de Luna, que le da nombre, consistente en valiosas piezas de alfarería de entre los siglos XVI y XX además de obras personales del artista.

Todo un viaje por la cultura de Castilla-La Mancha a través de sus museos que rememoran otras épocas, el conocimiento científico y grandes obras de artistas de la región que tienen en los museos su casa eterna.

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