De Hellín, afín a Vox y con la empresa quebrada: el perfil de Manuel Hernández, cabecilla del paro del transporte

Aunque se define como "apolítico", el presidente de la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte formó parte de una candidatura electoral en 2015.
Manuel Hernández durante una de las manifestaciones del paro de camioneros.— RTVE
photo_camera Manuel Hernández durante una de las manifestaciones del paro de camioneros.— RTVE

ALBACETE.-Manuel Hernández ha pasado de ser un completo desconocido en el panorama nacional a convertirse en la cara visible del paro indefinido del transporte de mercancías por carretera, que este lunes cumple dos semanas.

Natural de la localidad albaceteña de Hellín, el presidente de la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte ha conseguido poner en jaque a la economía del país a través de los piquetes, causando escasez de productos en los supermercados, problemas para alimentar -e incluso mantener vivo- al ganado y paralizando parte de la actividad industrial.

El pasado viernes también logró reunirse por primera vez con el Gobierno de España, que antes no le reconocía como interlocutor válido del sector y le acusaba de forzar un "boicot en toda regla alentado desde la extrema derecha". Una adscripción política de la que se ha intentado desmarcar y presentarse como "apolítico", aunque lo cierto es que en redes no ha ocultado cierta afinidad con el discurso de Vox y en 2015 ya mostraba su interés por la política al formar parte de una candidatura en las elecciones municipales.

Un protagonismo que ahora Hernández ha conseguido erigiéndose como portavoz de los transportistas autónomos y azote del Gobierno, arengando a un sector tocado por la falta de regulación en las tarifas y al que la subida de los precios del combustible ha puesto la puntilla.

El Ejecutivo central ha tratado de poner fin a las protestas mediante la firma de un acuerdo con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) que incluye rebajas temporales de los carburantes y 1.125 millones de euros en ayudas directas.

Acuerdo que no es suficiente para la organización convocante del paro, que antes de conocer su contenido ya lo redujo a "migajas" y anunció que continuará con las movilizaciones hasta que prohibiera con un decreto de urgencia que los transportistas puedan trabajar a pérdidas.

"Tenemos que concluir con éxito nuestra batalla", afirma Hernández en uno de sus últimos vídeos. Gracias a una eficaz estrategia comunicativa, basada en un discurso sencillo pero vehemente, ha conseguido convencer a cientos de camioneros indignados a través de un movimiento que hasta hace unos meses era desconocido.

El germen de la Plataforma Nacional se sitúa en el 2007, cuando seis empresas gallegas y tres albaceteñas que se habían distanciado con las principales patronales del transporte decidieron unir fuerzas en una organización común.

Tuvo su momento álgido durante el cierre patronal de junio de 2008, que entonces sí apoyaron una buena parte de las asociaciones del sector. Las protestas provocaron desabastecimientos en las gasolineras y se mantuvieron durante ocho días, cuando se alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Zapatero.

Con el fin de las movilizaciones, que se saldaron con un fallecido y el despliegue de 25.000 agentes por parte del Ministerio del Interior, la organización decidió hacer un alto en el camino, permaneciendo inactiva hasta mayo de 2021, cuando Hernández resucitaba la organización al grito de "¡Despertad ya, cojones!".

QUEBRÓ SU EMPRESA

Antes de convertirse en activista formó una empresa, en parte inspirado por su padre y su hermano, que también eran camioneros. En octubre de 2010 fundó Transportes Manolín e Hijos Sociedad Limitada, que se constituyó con un capital de 60.000 euros y en la que, pese al nombre familiar, figuraba como administrador único.

No le fue muy bien con la sociedad. En las últimas cuentas presentadas en el BORME (hace cinco años) registró unas ganancias de 22.255,43 euros, una facturación de 812.208,49 euros y unas deudas de 308.762,77 euros.

En septiembre de 2018, Transportes Manolín entró en concurso de acreedores y acabó siendo liquidada. Se le ha acusado en redes sociales de haber quebrado la sociedad para no pagar a sus chóferes, algo que ha negado. Lo cierto es que a día de hoy Hernández no cuenta con camiones ni con empresa, aunque se haya erigido en portavoz del sector en este paro patronal.

PINITOS EN LA POLÍTICA

Ya como activista, Hernández ha criticado con la misma dureza al Gobierno y la patronal, a los que acusa de provocar la "ruina" de los pequeños empresarios y autónomos del transporte a los que dice representar. En este tiempo, se ha definido como una figura "apolítica", aunque su pasado reciente revela lo contrario.

El presidente de la Plataforma Nacional comenzó sus andaduras en la política en las elecciones municipales de 2015, cuando ocupó el puesto número doce de la candidatura del Partido Independiente de Hellín (PIH), una formación minoritaria de derechas que nunca ha obtenido representación en el ayuntamiento hellinero.

En noviembre de 2021, siendo líder de los transportistas, se fotografió junto a los miembros del "equipo de trabajo" de Vox en Hellín durante la celebración de un acto realizado por la Hermandad de María Santísima de la Alegría, aunque lo hizo en calidad de cofrade.

Hernández no solo aparece en imágenes con miembros de la formación de Santiago Abascal, sino que también ha compartido en sus redes personales publicaciones del partido, como una intervención del diputado de Vox Juan Luis Steegmann en la que definía la manifestación del 8M como un "infectódromo feminista" o calificaba al Gobierno de "plaga contra la vida".

Su hemeroteca en las redes sociales se completa con insultos a dirigentes de izquierda como Pedro Sánchez, al que llama "rastrero" y "sinvergüenza", o Pablo Iglesias, al que directamente denomina "deshecho humano"; o con peticiones de indulto para un hombre que mató a un ladrón que había entrado en su casa de Ciudad Real.

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