TOLEDO.- La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, considera que "lo peor" que podría pasar en Castilla y León tras la entrada de Vox en el Ejecutivo de Fernández Mañueco, sería la desaparición de la ley de lucha contra la violencia de género. "Sería un favor a los maltratadores y un debilitamiento inexcusable, incomprensible e injustificable de las víctimas".
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de Fuensalida junto a la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, para informar sobre los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno en su reunión de esta semana.
De este modo, preguntada por la ley de violencia intrafamiliar que PP y Vox han acordado promover en la comunidad vecina, Fernández ha señalado que no le preocupa Vox, puesto que "ya sabemos lo que es, que prometía eliminar la ley de lucha contra la violencia de género", sino que "me preocupa el PP, su debilidad y su dependencia hacia Vox", ha afirmado.
En este sentido, la consejera de Igualdad castellanomanchega ha subrayado que es algo que le preocupa "mucho" de un gobierno en el que "ha entrado un consejero" -en relación a Gonzalo Santonja- "con antecedentes un tanto peculiares, que hemos visto en imágenes en prensa en estos últimos días, en actos de Herri Batasuna". Algo, ha apostillado, que "tendrá que explicar él".
Al margen de esto y sobre la futura ley de violencia intrafamiliar anunciada en Castilla y León, Fernández confía en que esta ley "no sirva como excusa para borrar el concepto jurídico de violencia de género y para debilitar, reducir o eliminar todos los sistemas que protegen a las víctimas".
Y es que, ha recordado la consejera de Igualdad, en los últimos días se ha visto claramente cómo "incluso con denuncias y órdenes de alejamiento, hay mujeres que han sido asesinadas". Se ha referido así al último asesinato machista que ocurría este lunes en la pedanía conquense de Nohales, donde Victoria, de 47 años y madre de dos hijos, moría a manos de su expareja quien tenía en vigor una orden de alejamiento desde finales de 2021.
Por ello, para Fernández que se considera una "defensora de que los mecanismos y la ley nos han servido para avanzar y mejorar" en esta materia, también es cierto que "todavía queda mucho por hacer".
