TOLEDO.- La agresión a dos docentes y un educador social que tenía lugar el pasado 29 de marzo en el IES La Sisla de Sonseca a manos del padre de una alumna del centro educativo sigue su curso en los tribunales, y además del juicio rápido celebrado contra el agresor tras la denuncia de sus víctimas, es ahora este quien ha planteado denuncia contra una de ellas.
El ahora denunciado sería el educador social agredido, al que desde la Junta de Personal Funcionario de Toledo ha trasladado su apoyo mediante un comunicado. Un escrito en el que condenan la violenta agresión sufrida por su compañero junto a otras dos profesoras, lo cual consideran "un intolerable atentado a la integridad personal" de quienes tienen una trayectoria "de reconocimiento laboral y profesional encomiable".
Por ello instan a la Consejería de Educación a facilitar los recursos organizativos y humanos necesarios para que se garantice que los centros educativos sean los lugares de convivencia cotidiana que la comunidad educativa y la ciudadanía necesita.
Así, desde la Junta de Personal y en nombre de los 4.000 funcionarios de la provincia de Toledo envían todo su apoyo y solidaridad a los compañeros agredidos, poniéndose además a su disposición, así como del IES La Sisla, para atenderles y respaldarles en las actuaciones que precisen "para que este hecho no vuelva a suceder".
Desde la Consejería, su titular, Rosa Ana Rodríguez, confirmaba este martes, a preguntas de los periodistas, que tanto la docente como el educador social agredidos -el juzgado consideró que fueron dos los perjudicados- cuentan con el respaldo jurídico del Gobierno regional, dentro de la política de colaboración y mano tendida a la comunidad educativa de la región, "que tiene que tener nuestro asesoramiento y acompañamiento".
Preguntada sobre si el educador social no contaría con protección al no ser docente, Rodríguez explicaba que el hecho de que estos profesionales no sean figura de autoridad como lo son los docentes, como marca el decreto de 2012, no significa que no tengan el respaldo jurídico de la Junta.
Un respaldo que "ha tenido desde el primer momento, fueron acompañados tanto él como la docente por los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades y, en esa línea, vamos a continuar", remarcaba la consejera, quien recordaba que así se lo trasladó este mismo lunes a la directora del centro.
Cabe recordar que el pasado 30 de marzo, el agresor quedaba en libertad provisional imputado por dos delitos de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones, así como otros dos de atentado contra agente de la autoridad.
Asimismo, la jueza establecía diversas medidas cautelares para el agresor, como la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes; la prohibición de comunicarse con las víctimas y de acercarse a ellas a menos de 500 metros, ni tampoco a menos de 100 metros del centro educativo en el que ocurrieron los hechos durante el horario lectivo.
Por su parte desde el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha también se ha emitido un comunicado de condena a los hechos ocurridos hace unas semanas en el instituto de Sonseca, y apoyo a los tres profesionales de la enseñanza que fueron agredidos.
En nombre del Consejo Escolar regional, su presidente, Francisco José Navarro Haro, firma un comunicado en el que este órgano expresa "su más contundente y enérgica condena" a esta agresión, así como "su mayor repulsa al uso de la violencia en un centro docente y contra miembros de la comunidad educativa mientras realizaban su trabajo y en el ejercicio de sus funciones".
Asimismo trasladan de forma pública su apoyo hacia las víctimas de la agresión y a toda la comunidad educativa del IES La Sisla, a quienes manifiestan la solidaridad del conjunto de consejeras y consejeros.
"Que la violencia, en cualquiera de sus formas, ya sea física, verbal o de cualquier otro tipo, y dirigida contra cualquier miembro de la comunidad educativa, ya se trate de trabajadores de los centros docentes, alumnado o familias, no puede tener cabida alguna en el ámbito educativo en donde deben primar siempre los valores de la tolerancia, el diálogo y el respeto", señalan.
Por ello manifiestan su deseo de que unos hechos "tan lamentables" como los acaecidos en Sonseca "nunca más se vuelvan a repetir, en ningún centro docente y contra ningún miembro de la comunidad educativa".
